Heaven and Hell

Capítulo 11

Voltea hacía atrás.

—Estoy aquí; contigo tía.

—Gracias mi niña, te adoro.

—Y yo a ti, ahora entremos.

Abrimos la puerta juntas y todos se abren paso ante nosotras.

Me dirijo al lado de mi padre con Patrick.

—Sobrina. —Se le llenan los ojos de lágrimas.

Doy un apretón en su brazo.

—Ahora no, tío.

«Quiero ver el espectáculo»

Emma James avanza hasta el Boss y quedan a centímetros cuando entran con Sam, Rick y Rachel James.

Nos movemos al sitio de reuniones dónde predomina una mesa larga.

Viktoria, Uriel, Salamaro y Akin entran también.

—Siéntense, ésto será muy interesante. —Les pido.

Se ponen a discutir por lo que yo me quedo del otro lado con Christopher, «estoy hastiada» con cuidado subo mis pies a la mesa y cruzo mis piernas.

—Tengo a Luciana ¿me ayudarás a matarla?

—Uhum, lo que quieras.

Refuto.

—Deja de ver a mi madre, ya sé que somos hermosas pero pareces acosador.

Rueda los ojos.

—Son insoportables.

Imito su acción y me rio.

—Parece que estás mejor.

—No lo estoy pero lo intento.

Me da una mirada indescriptible.

Escucho cómo Rick acepta que Emm junto a Amelie se queden, pero mi bendita madre intenta interponerse.

—Ya ni deberías meterte, que tu hija también se quedara aquí, y tus hijos con el Vor. —Le discute Ilenko.

—No.

—Sí y punto. —Demando yo, antes de que salga Christopher con sus cosas.

A Rachel no le queda de otra, sabe que no cambiaré de opinión y en cualquier otro momento nos podremos ver.

Si hay un matrimonio se acaba la enemistad Romanov/James.

En unas horas decidirán por lo que dejo que Emma y Rachel tengan un rato de hermanas.

Regreso a casa con mi padre para cambiarme de atuendo.

Me tomo una que otra pastilla más porque el dolor vuelve a aparecer y es jodido incesante.

Entro a la ducha.

Grito para terminar llorando.

«Agradezco que la habitación sea insonorizada»

Tiro cosas, hago de todo para intentar calmar el dolor y el asco.

Lloro todo lo que tengo que llorar, ya que si lo hago ahora, no lo hago más en un largo tiempo a menos que suceda algo que lo amerite.

Salgo y me coloco un vestido largo gris con la pierna derecha abierta hasta cuatro dedos abajo de mi intimidad que se cierne a mi cuerpo, tacones altos negros y un abrigo de piel de oso americano negro.

Pese a que mis pies están todos vueltos mierda por haber caminado sobre el hielo decido colocarmelos porque como bien dicen "la belleza cuesta", y mis tacones YSL son hermosos.
Dejo mi cabello suelto ya que no puedo usar mucho mi brazo izquierdo y me maquillo con la mano derecha.