Capítulo 30

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2 meses después

Desde qué Christopher y Rachel tomaron la FEMF matando al basura morena junto con su esposa la otra basura india, todo va como viento en popa a excepción del italiano que se encuentran jodido en contienda contra nosotros por no entregarle a su hijo. Mi padre es el Ministro, mi madre la primera Dama, mis hermanos están siendo entrenados a su paso, poco a poco e intento que disfruten su niñez por mi.

Los James se enteraron sobre la muerte de Luciana gracias a su servidora, luego de una larga conversación lo tomaron bien, está claro que les dolió pero Mitchels había cometido traición y la traición se paga con muerte aquí, además puso en peligro a su propia hija y a su nieta.
Recuerdo las palabras que me dijeron y me siento completamente plena; "Te entendemos, nosotros también la hubiéramos matado por hacerles tanto daño". Ése es el verdadero coraje y poder que se necesita en la familia, lo tienen sorprendentemente.

Siendo sincera éstos meses no me he sentido muy bien, aquella noche después de haber estado con la ex nana de mi padre y sentirme así, visité a Emma para contarle lo que estaba sucediendo, me está apoyando y se preocupa día tras día por mi, he aprovechado mis días al máximo después de todo apenas cumplí dieciocho años no hace tanto, merezco darme la vida que quiero, pasarla bien y hacer todo lo qué antes no podía.
Sigo trabajando con la Bratva pero también volví a la FEMF como teniente, la Teniente Morgan James, me ha costado hacer una que otra cosa por mi condición, sin embargo le pongo todas las ganas, todas mis fuerzas para no alarmar a nadie o al menos no todavía; las náuseas, los mareos, la vista borrosa, las venas oscuras hinchadas se hacen presente una que otra vez, sobretodo los días que me esfuerzo demasiado en algo, sólo es cuestión de "acostumbrarme", la tía Emm me ha obligado a estar haciendo visitas semanales con el Doctor Zukpra para que me revise, se empeña en que las cosas salgan bien «la inocencia y esperanza la siguen caracterizando».

Todo volvió a la normalidad, la élite volvió a sus puestos, bueno subieron de puestos y están contentos con sus familias, siempre al pendiente.

Mis hermanos están muy bien al igual que Amelie, algunas tardes pasamos tiempo juntos e intento hacerlos lo más felices posibles, que no dependan mucho de alguien mucho menos de mi, les estoy enseñando leyes de la vida, todo lo necesario para que sean fuertes siempre, una de las últimas leyes ha sido "Ten calma, que la vida se encargará de explicar las cosas que hoy no entiendes o no tienen sentido", hice que la aplicaran con nuestros padres porque han estado insistiendo algunos días en que algo me sucede, incluso Morgan ya trajo otro médico a revisarme, al cual tuve que sobornar para que no dijera la verdad también, esto es algo mío, es mi vida, mis decisiones.

Estoy harta de la contienda, han sido dos meses cuidándonos hasta de nuestras propias sombras, con la ayuda de Ali hemos podido sobrevivir.

Sam sigue aferrada a no volver y bueno, eso es su problema no mío, qué afán.

No me queda mucho tiempo más para que se me note el estado en el que estoy, pese a que me he estado "cuidando", he usado ropa super tapada como le gustaba verme a Antoni o cómo si fuera una maldita monja por lo mismo pero ya se me acabaron las opciones y el tiempo, el jodido tiempo tan efímero; por lo que he tomado una gran decisión, una que espero salga bien porque sino hay mucho que perder, la vida es un juego y varias personas saldríamos lastimado por el maldito juego de mi vida. He estado manteniendo contacto con Mahala por supuesto, por lo que tenemos un plan armado para acabar con las desgracias, el sufrimiento, la contienda.

Termino de cambiarme como usualmente, estamos en temporada de frío en Londres por lo que "amerita" ropa que cubra todo mi cuerpo, por lo que nadie ha sospechado que escondo.
Me coloque algo que me encanta «un enterizo negro», unos guantes negros  con una gabardina color verde militar y unas botas afiladas del mismo, me maquille un poco más de lo habitual tapando mi rostro con base, peino mi cabello dejándolo suelto en ondas.

Heaven and HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora