Pasión Homicida (ilemma) Terminada

Capitulo 5

El Elevador Y El Vecino

Caminó detrás de mí sin comprender. Trató de preguntarme si ocurría algo, pero yo la ignoraba, haciendo que se quedara en silencio y muy confundida.

Llegamos a mi apartamento y subí al elevador. Estaba tan encerrado en mi nube de enojo que olvidé por completo mi claustrofobia. Ella se detuvo afuera del elevador. Habíamos bajado por las escaleras, y sin duda temía subir así.

Vaciló unos segundos, porque, sin reparar en ese hecho, yo ya había pulsado el número trece, así que luego entró apresuradamente.

Me hallaba fijando mi vista en las puertas, pero aun así me percaté de cómo la cría se pegaba un poco a mí, con los ojos cerrados y respirando hondo.

Me di cuenta de que a pesar que me sintiera inmune a la claustrofobia por mi tormenta de emociones, eso no me excusaba el haber permitido que me siguiera, ya que ella si se vería afectada.

Traté de abrir la boca, pero el elevador dio una fuerte sacudida que nos tiró a ambos al suelo y las luces y la música se apagaron.

- ¿Qué pasó? -preguntó la asustada voz de ella desde el suelo.

-Creo que se fue la luz...

- ¿¿Y cómo salimos de aquí?? -se lamentó horrorizada.

-Llamaré a Akin... -saqué el teléfono y buscando en mis contactos hallé su número, marqué y esperé unos segundos-.

¿Akin? ¡Necesito ayuda...! El elevador se atascó porque se fue la luz... ¿habrá forma de que me saques?

Dijo que me ayudaría, con rapidez y cortó. Yo suspiré aliviado y guardé el teléfono.

-Ya vienen a ayudarnos.

Traté de levantarme, pero me jaló del brazo impidiendo que me moviera. La miré con fastidio, aún seguía muy dolido por lo de Tyler... pero todo eso desapareció cuando me devolvió una mirada muy preocupada.

- ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar? -preguntó.

-No lo sé... unos minutos, un par de horas... todo depende si vuelve la luz.

Admito que el panorama tampoco me agradó, pero la chica parecía horrorizada.

Respiró hondo varias veces y cerró los ojos.

-Calma... -le dije un poco preocupado por la fuerza con la que se agarraba de mi manga-. Saldremos de aquí dentro de poco, Akin y su hermano nos sacarán.

-Tengo miedo.

Fue lo único que dijo, en forma de susurro. Se pegó contra una de las paredes del ascensor y se abrazó las piernas sin abrir los ojos.

Me sentí terriblemente mal. Mi claustrofobia no era nada comparada con la de ella... y si le daba un ataque o se asustaba demasiado sería toda mi culpa.

"Todo por un berrinche, causado por los estúpidos sentimientos, como siempre.

¡Esas porquerías son el motivo de que el mundo esté hecho una mierda!"

Me acerqué despacio a ella y me coloqué a su lado.

-Todo estará bien, bebé, te lo prometo -la tranquilicé-. Trata de pensar en espacios grandes, respira hondo y conserva la calma.

Era lo más bizarro que había vivido. Le hablaba como si se tratara de una pequeña niña que teme a la oscuridad. El hecho de que se comportara como una cría llamó mi atención y al mismo tiempo me conmovió bastante.