Pasión Homicida (ilemma) Terminada

Capítulo 15

Impacto

Ya había pasado un rato desde que se había ido.

Terminé de servir el café, y dejé la cafetera a un lado, cerrando los ojos con fuerza y aferrando mis manos al borde de la encimera de la cocina, donde me hallaba solo.

La imagen volvió a mí claramente, la escena de Chris sentado en el sillón de enfrente, con las manos entrelazadas y expresión grave. Acababa de preguntarle por los padres de Emma, y parecía que le costaba mucho explicarse pues fruncía el ceño y un poco los labios.

-Explícame por favor. Quiero saber que pasó –le insistí.

-Bien, te lo diré –suspiró. Se había enderezado por completo y su mirada halló la mía cuando comenzó a relatarme desde donde se había quedado-: Aún no podíamos creer lo que pasaba así que le pedí a que se quedara en el auto. Ni siquiera me contestó y yo bajé, llegando hasta la gente reunida alrededor de la casa. Me acerqué a un policía y decidí preguntarle por los sucesos.

Noté que su voz aún se escuchaba intranquila, casi como si no quisiera que yo me enterara de lo ocurrido. Pero mi mirada no le permitió detenerse más de dos segundos. Yo necesitaba saber todo.

-Me dijeron que el incendio se provocó cerca de las tres de la mañana y apenas a las seis, los bomberos lograron apagarlo. Mientras yo hablaba con uno de los oficiales, un bombero se acercó al policía y le informó que no había víctimas. Adentro de la casa no había nadie –yo me di un respiro, aunque aún seguía bastante preocupado-.

Así que pregunté a uno de los vecinos, que estaba con el tumulto, si sabían dónde estaban los que vivían en esa casa. Un señor me dijo que conocía a los James, pero que desgraciadamente, hacía mucho que la Sra. James y su esposo, habían muerto. Al parecer, los asesinaron.

En ese momento no supe ni cómo reaccionar. Sin percatarme había ocultado mi rostro en mis manos, y mis codos se recargaron en mis rodillas. ¿Asesinados? ¿el Sr. y la Sra. James habían sido...?

Se me hacía difícil digerirlo. Simplemente no podía. Pareciera como si después de tanto, nada hubiera valido la pena, y eso que yo no quería que volviera a su casa.

Ni siquiera quería imaginarme como debía sentirse ella.

Alcé mi rostro despacio y miré a Chris. Yo sabía que la historia no se acababa ahí, y él estaba esperando a que me repusiera para poder continuar. Así que al observarlo nuevamente le indiqué en voz baja que no se detuviera.

-Según se supo respecto de sus muertes – Los mató un cómplice del sujeto que el padre de Emma atrapó, el de la noticia ¿recuerdas?

Vengó a su amigo matando al matrimonio, pero por algún motivo que todos desconocen, no mató a su hija, me refiero a ella –asentí para hacerle saber que sí lo había entendido-. Posiblemente no la encontró. Así que, según ese vecino, fue adoptada por una persona, que la cuidó durante su niñez. Pero cuando se hizo mayor de edad, se fue a vivir a la vieja casa de nuevo, que, por testamento de su padre, le pertenecía.

Yo maldije en voz baja. Me imaginaba lo horrible que debía haber sido para una pequeña, enfrentarse a la muerte de ambos padres cuando sólo debía tener unos seis, o quizás siete años. Además, el hecho de que alguien les hubiera quitado la vida, hacía que el tema fuera más siniestro de lo que una simple muerte suele ser.

- ¿Se lo dijiste? –.

El no pareció entender a qué me refería-.

¿Le dijiste eso a ella?

-Tenía que hacerlo –yo suspiré, pero asentí dándole la razón-. Pareció no creerlo al principio, pero luego se puso muy tensa, y me pidió que la llevara de vuelta a tu apartamento. Dijo que no me molestara si no me hablaba, pero que no se sentía bien.