Capítulo 28

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Death

Corría por la acera a toda velocidad. Parecía que le dolían los pulmones cada vez que respiraba de esa manera agitada por el llanto.

No pensaba en ir a algún lado, no pensaba en tomar un taxi, no pensaba en siquiera resguardarse de la lluvia que ya la había empapado de pies a cabeza.

La verdad era, que no pensaba en nada que no fuera correr. Y quizás ni ella misma entendía bien porqué lo hacía. Necesitaba la adrenalina llenando su cerebro hasta dejarla incapaz de pensar, necesitaba concentrarse en el dolor físico y dejar de torturarse con el mental, necesitaba...

Su tenis golpeó la parte elevada de una grieta y cayó al suelo repentinamente. Maldijo en voz baja y sollozó, sintiendo un dolor punzante en su rodilla.

No se dio cuenta de nada, aún abrumada y adolorida, hasta que un auto se estacionó a un lado de la calle, y la puerta del copiloto se abrió sola.

-Sube.

Alzó la cabeza al escuchar aquella voz. Giró su rostro y vio a esa persona en su Cadillac negro, esperando a que abordara. Respiró varias veces, tratando de reestablecer el ritmo normal de su corazón, y entonces terminó de reparar en quién era esa persona.

- ¡Death...!

Se puso de pie rápidamente y corrió hacia el auto, entrando sin dudarlo un segundo. En el momento en que cerrara la puerta, estuvo por abrazar al hombre, pero se contuvo al notar que estaba empapada.

- ¡Ay, por dios...! –exclamó apenas reparando en ese hecho.

-No importa –le dijo el otro, y al instante encendió la calefacción-. Ahora vámonos de aquí antes de que sea tarde.

- ¿De qué...? –Pero detuvo su pregunta y sacudió un poco la cabeza antes de volver a formular-. ¿Dónde has estado? ¿Qué pasó contigo? ¿Qué ocurrió con Tyler? ¡Dios, todos hemos estado tan preocupados...!

-Calma. Ya hablaremos, primero deja que te lleve a otro lugar.

Calló decidiendo obedecer, y cuando el hombre comenzó a conducir a gran velocidad, lo único que hizo fue recargarse en el respaldo del auto, tratando de tranquilizarse.

No debía pensar en Ilenko, no debía recordar lo que había ocurrido...

'Emma, yo no te amo.'

Al escuchar esas palabras como un eco en su cabeza, cerró los ojos y contuvo la respiración unos segundos, deseando que el dolor punzante en su pecho se fuera.

"Me mentiste vilmente. Me habías prometido... quedarte conmigo hasta el final."

Apretó su playera mojada en el área de donde sentía aquella punzada, justo sobre su corazón. El aliento se le escapó en un suave sollozo y trató de no moverse, resistiendo el dolor latente que le ardía.

Mirandola de reojo, no dijo absolutamente nada y continuó conduciendo.

Ella se quedó en ése silencioso estado de inconsciencia, hasta que, tras casi treinta minutos, el auto se estacionó en un hotel, cerca de la autopista.

La lluvia había bajado en intensidad, y gracias a la calefacción, las ropas de la chica ya solo estaban ligeramente húmedas.

La menor no hizo nada al respecto cuando Death bajara del auto y la ayudara a hacer lo mismo, tomándola de la mano y llevándola con él hacia el hotel.

Pronto estaban frente al cuarto número 15. La hizo entrar y cerró la puerta con seguro detrás de él.

-Si quieres quítate la playera y el pantalón–Miró perplejo como Death se retiraba su sudadera y se la tendía-. Póntela y métete en la cama. Vas a resfriarte.

Pasión Homicida (ilemma) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora