Capítulo 8

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Cruel Dependencia

-Y-yo...

Mi vida se había terminado.

¿Qué iba a hacer Rachel ahora...?

Esperé en silencio, aguardando por una seria acusación o una molesta indirecta marca Rachel.

Pero...

- ¿Esa sangre es tuya Emma? –preguntó mi compañera desconcertándome.

-Me parece que sí... –musitó viendo como la sangre goteaba por el filo de los lavamanos y sosteniendo el papel contra su nuca de nuevo.

- ¿El hombre que salió corriendo de aquí te hirió?

Me quedé en silencio mirándola.

"¡Imbécil lo habías olvidado! ¡La cría está herida y tú preocupándote por besarla cuando debías averiguar el motivo de que se hallara lastimada!"

-Sí, eso creo...

- ¿Qué fue lo que pasó?

-Estaba lavándome las manos –. El hombre entró y comenzó a hacer lo mismo. Llevaba una sudadera negra y tenía una gorra del mismo color. El gorro de la sudadera estaba sobre su gorra por lo que no pude ver su rostro. Me miró y dijo... dijo... –pareció tratar de recordar-. "Queen"... me parece. Sí, me miró y preguntó "¿Queen?", le dije que no había entendido lo que me había dicho, me tomó del brazo y trató de llevarme consigo. Me resistí, hubo unos cuantos jaloneos y logré soltarme, pero caí hacia atrás y supongo que fue ahí cuando me golpee porque sólo recuerdo que todo se apagó.

- ¿Queen? –dijimos al mismo tiempo.

- ¿Qué es eso? –inquirí.

Se encogió de hombros.

-Creo que no lo escuché bien, no sé. Les digo que traté de saber que había dicho, pero comenzó a jalarme del brazo –abrió mucho los ojos-. ¡Ahhh! ¡Creo que trataba de secuestrarme!

-No hay que descartarlo...

- ¡Ey! –exclamé. Me levanté y la ayudé a hacerlo.

- ¿Qué cosa?

-No digas esas cosas... la asustarás.

Rachel alzó las cejas escépticas. Yo fingí no notarlo e hice que la cría se retirara el papel (ahora teñido de rojo) de su herida para verla.

-No parece profunda después de todo –le calmé-. cicatrizará sola, pero hay que colocarte alcohol.

-Auch...

-Sí, eso dirás –.

Miré a mi amiga unos momentos y tomé una decisión.

-No salgan todavía. Iré por el alcohol.

Luego nos vamos de una vez por Christopher.

Asintieron y salí...

Encontré rápido el alcohol así que regresé en menos de lo que esperaba yo... y ellos, al parecer, porque apenas abrí la puerta escuché sus voces y me detuve.

-...espero no lo malentiendas... –dijo Emma.

-No, claro que no –contestó Rachel-. Bueno... no negaré que creí otra cosa, pero si es como tú dices, lo creeré.

-Gracias por no malinterpretarnos –alcancé a ver como sonreía-. Él es muy amable y comprensivo conmigo, lo que menos quiero es traerle problemas.

-Actuando así haces que sea fácil malinterpretar las cosas –comentó mi compañera divertida.

Pasión Homicida (ilemma) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora