Gitty [myg + pjm]

Capítulo 64

Kskgkskfa buenas, me desaparecí un poco, pero ya volví con un nuevo cap.

Espero que os guste, no olvidéis dar estrellita y comentar para apoyarme <3

...

—Esto me recuerda un poco a los viejos tiempos —Sonrió Namjoon con cierta nostalgia, entrando a la habitación del hospital.

—Nos conocimos en un hospital, cierto —Asintió Yoongi un poco ido.

—Bueno, realmente fue en una carretera. Pero las formalidades vinieron luego —Sonrió pero se dio cuenta de que el chico ni siquiera lo estaba mirando ya—. ¿Estás bien?

—Uhu.

—Hoy viene Taehyung —comentó Namjoon—. Seguramente te dará el alta.

—Supongo. 

El adulto frunció un poco el ceño y suspiró. Después de haber estado cuatro noches y cuatro días en esa habitación, podía entender que el ánimo del azabache no era el mejor. Su negativa a soltar palabra los primeros días de su internamiento hicieron que fuera imposible darle el alta médico al no poder evaluar su estado, y después de eso había sido cuestión de tiempo que Taehyung pudiera encontrar un hueco libre en su agenda para volver.

Cuatro días, exactamente.

Namjoon se acercó a la ventana y la abrió para que entrase aire fresco antes de dirigirse a la camilla.

—¿Qué pasa? —Le preguntó al adolescente con suavidad.

—Jungkook lo sabe —murmuró en voz baja, con sus ojos clavados en sus manos.

El silencio que le siguió a esa confesión inquietó a Yoongi de tal manera que tensó su mandíbula. Sus pupilas se deslizaron de un lado al otro de la habitación, evitando detenerse tiempo de más en el cuerpo rígido de Namjoon.

Pasó un largo rato antes de que escuchara el fuerte suspiro del hombre.

—¿Estás bien?

—No —jadeó con voz pequeña, su pecho oprimido con la misma fuerza que la noche anterior mientras Jungkook le confesaba saberlo—. No estoy bien. Estoy aterrado.

Y claro que lo estaba. Estaba aterrado, herido, confundido. ¿Cómo pudo haber pasado eso? ¿Cómo podía haber sucedido si se empeñaba tanto en ocultarlo, si había dedicado tantos años a guardar silencio? ¿Si Jungkook se había dado cuenta, alguien más lo sabría?

Otra parte de él, sin embargo, se mantenía en una silenciosa paz que sólo la liberación podía dar. El miedo y la felicidad se encontraban cara a cara dentro de Yoongi, discutiendo cuál debía controlar su corazón.

Ahora que Jungkook lo sabía, ahora que alguien no lo odiaba por ello, el profundo océano de su mente se había apaciguado, convirtiendo su soledad en un lugar donde Jungkook había conseguido entrar guiado por su astucia.

Ya no tenía que llevar ese peso sobre sus hombros.

Ya no tenía que vivir en soledad con su realidad.

Era como si eso demostrara que no está destinado a ser repudiado por lo que es: Sigue siendo doloroso, sigue siendo difícil. No todos lo van a entender. Pero Jungkook lo hace.

—¿Qué pasó? ¿Cómo fue? —Namjoon tomó asiento en el borde de la camilla y posó sus manos sobre las rodillas de Yoongi, mirándolo con preocupación—. ¿Está bien?

—Vio cosas. Luego simplemente vino aquí y me preguntó —Yoongi echó su cabello hacia atrás con frustración al recordarlo—. No pude negárselo, Namjoon. Estaba tan seguro de lo que vio que… ¿Cómo podría mentirle? ¿Cómo podría seguir con esa farsa si ya lo sabía? Sólo necesitaba que le dijese que no estaba loco…