Gitty [myg + pjm]

Capítulo 4

Capítulo 4

El niño de casi nueve años lloraba desconsolado junto a la camita de su amigo, moqueando y suplicando que se quedase un poco más, sólo un poco, pues aún no estaba preparado para verlo partir.

—Señor Bonnie, por favor--... —Sollozó—. Yo sé que-yo sé que estas cansado, pero por favor, por favor, mantente despierto.

—Oh, Piccolo —Susurró, pues a lo largo de esos años su acento jamás había desaparecido, así como esa manía de decir motes en italiano hacia él—. Hace tanto frío, ¿no lo sientes? —Su voz era suave y ronca, tan cansada...

—Es... es prospera de año nuevo —Sonrió a penas—. Tienes que quedarte para ver cómo será el año que viene.

—Tú serás quien lo verá, y me lo contarás, ¿verdad que sí? Yo esperaré ansioso cada cosa que quieras contarme —Pestañeó pesadamente, buscando el contacto con su dueño que no perdió tiempo en acariciar su cabeza como tanto adoraba—. No te sientas muy solo cuando ya no esté ¿Sí? Crecerás sanamente y vivirás feliz, tienes que prometerme eso.

Jimin asintió un poco, con lágrimas escurriendo por sus mejillas. No, no podía prometérselo, ¿cómo iba a crecer hermosamente cuando no tendría a su mejor amigo aconsejándole en cada momento, incluso consolándolo en las noches donde peleaba con su papá? Quería pedirle que se quedase, quería pedirle que se quedase y viera él mismo como crecería y se convertiría en alguien importante.

—Es-estás abandonándome —Sollozó—. Me estás abandonando como mamá me abandonó cuando nací.

—La diferencia es que yo si te he amado con locura, como un hijo de verdad —Ronroneó. Jimin apoyó su cabeza en el colchón donde Bonnie estaba recostado.

—¿Estarás bien? —Preguntó con voz quebrada, el felino negó suavemente.

—Estaré bien siempre y cuando tú lo estés.

Jihoon apretó sus labios, viendo al gato maullar como respuesta a cada cosa que Jimin le decía.   Él había sido el más consciente de que Bonnie no tendría mucho tiempo de vida desde que lo adoptaron, y seguía pareciéndole sorprendente que el felino hubiera vivido por tanto tiempo. El gato cerró sus ojos y el llanto de los dos humanos se intensificó.

En tan contado y reducido tiempo le habían tomado un enorme cariño a su mascota, ¿qué sería ahora la casa sin su silenciosa presencia? Se sentiría frio, no sería un hogar.

Pronto el pecho del animal dejó de hacer ese suave movimiento, su cola torcida dejó de agitarse pesadamente y el silencio, exceptuando los sollozos de los dueños de la casa, fue lo único que podía escucharse. Un ensordecedor y doloroso silencio.

Jimin sintió que habían faltado tantas cosas por decir, tantas cosas por las que agradecer y otras muchas por las que disculparse... Sintió que el tiempo se detuvo en el momento en el que el corazón de su amigo dejó de latir.

Y los años seguirían pasando, pero para él, el tiempo siempre seguiría estando en pausa.

Porque, cuando hubo cosas que decir, todo avanzó demasiado rápido y ahora eso se estaba cobrando, dando así por finalizada la mejor etapa de su vida, la cual Jimin nunca se arrepentirá de haber tenido por el simple hecho de haber podido conocer a Bonnie.

Corto pero significativo, perdón 😔