Gitty [myg + pjm]

Patitas [Especial 20k 👀]

La verdad es que tenía esta idea muy bonita para un especial así que me dejan en paz, ok? Ok :c
Además así tienen un regalito especial para agredecerles por todo, que Gi-tty ya llegó a 20k ojitos, ¡Y que sólo faltan 9 personitas para ser 300 en la cuenta! Y por todo el amor, las lecturas, los votos y los comentarios...

Hay mucho por lo que agradecer pero no os entretengo más, disfrutad ^^

[Nada de lo que aparece en este capítulo afecta al transcurso normal de la historia]

Jimin corría tan rápido como podía, atravesando los pasillos del instituto a gran velocidad. Ni siquiera esperó a que le explicarán que estaba sucediendo.

En cuanto el nombre de Yoongi salió de los labios de aquella profesora, simplemente comenzó a correr.

Podría haber sido un día normal, pero no. Tenía que suceder.

Y lo admitía, tenía miedo, porque no sabía contener a un vulnerable y temeroso Gi, no a uno que alejaba a todos mientras contenía el llanto e hiperventilaba.

No, no sabía hacer eso. Y le aterraba pensar que podía fallar.

Así que, tomando tanto aire como pudo, se acercó al cúmulo de profesores.

Algún que otro alumno intentaba asomarse por su clase para ver qué estaba pasando, pero pronto era reprendido por su tutor y volvía a la clase.

—Jimin, que bueno que has llegado —La profesora de sociales le sonrió suavemente, sin mucha alegría—. No escucha lo que le decimos y no nos deja acercarnos. No encontramos a Namjoon por ningún lado y Jungkook no ha venido así que... Lamentamos haberte sacado de clase de esta manera, pero ya que eres cercano a Yoongi pensamos que sabrías que hacer.

No lo sabía.

—Está bien —Aseguró, ansioso—. Yo me ocupo. Gracias por avisarme.

Volcó toda su atención en el tembloroso cuerpo sentado en el suelo, contra los casilleros, apretando sus puños con mucha fuerza, quizás conteniendo el impulso irrefrenable de lastimarse.

Jimin se sintió devastado por aquello.

—Hey, Gi —Lo llamó con suavidad.

No hubo respuesta.

—Gi, soy yo —Repitió, dando un paso hacia adelante e invadiendo la línea imaginaria trazada por los adultos por miedo a acercarse al chico.

Yoongi odiaba tener gente a su alrededor cuando se encontraba así, y por supuesto nadie sabía que hacer en esos momentos.

—A-alejate —Titubeó, intentando hacerse más pequeño.

Todos contuvieron el aliento al escucharlo hablar.

—Pero, mira, soy sólo yo —Repitió con suavidad Jimin—. ¿Eso está bien para tí? Sé que no soy Jungkook, pero, ¿Esto está bien para tí?

Dio otro paso, dudoso, acuclillandose frente al azabache que seguía sin mirarlo. Pero obtuvo su respuesta en modo de asentimiento, uno débil y titubeante, pero un asentimiento al fin y al cabo.

—Yo no... No puedo... —Intentó hablar con voz ahogada.

—Está bien, respira —Le pidió.

Gi no podía. Negó, diciendo silenciosamente que era incapaz de recuperar un ritmo normal para su respiración.

—Yoongi —Lo llamó de nuevo, alargando su mano para tomar la de el contrario, pero fue alejado por un gruñido—: Yoonnie.

Pronunció ese mote con miedo, con duda, siendo suficiente para que la respiración del mayor se atrase en su lugar.

Gi no se atrevió a mirarlo, pero Jimin sabía que tenía su atención.

—Yoonnie —Repitió con calma—. Patitas.

Esa palabra, tan inocente y sin contexto, hicieron que el híbrido alzarse su mirada de golpe. Con los ojos muy abiertos, algo cristalizados, llenos de terror mientras, temblorosos, recorrían el rostro de su amigo.

Estaba ahí. No se estaba yendo.

—Muestrame tus patitas, Yoonnie —Pidió, alzando él mismo sus dos manos frente a su rostro, mostrándole sus palmas al mayor, que ya no temblaba tanto.

La acción fue imitada, con lentitud, con duda.

Jimin sonrió de haber conseguido algo, y empezó a cerrar sus puños de forma suave, esperando ser imitado.

Con ese movimiento también respiró profundo, indicando que aquello era un ejercicio de respiración, y aunque a Yoongi le costó al principio, pudo seguir la lentitud de las exalaciones poco después.

—Lo estás haciendo bien —Aseguró el mayor, sonriente, con las mejillas sonrojadas por lo bonito que era el azabache al hacer ese movimientos de garras retráctiles con sus manos.

Namjoon, que había llegado hacía unos minutos, tan pronto como se enteró de lo sucedido, se mantuvo al margen para darles su espacio, haciendo que poco a poco los profesores pudieran regresar a sus tareas, asegurando que se quedaría a vigilar por si algo pasaba.

Le alegraba saber que Jimin podía ayudarlo en situaciones de ansiedad, y se sentía incluso enternecido por la forma en la que había logrado sacar al mayor de los Min de su burbuja de miedo.

Patitas fue todo lo que dijo, y patitas fue todo lo que Gi hizo.

Qué os ha parecido? Yo estoy llorando brillitos xq "patitas" :c

Es muy cortito, yo sé, 700 palabras no es la gran cosa pero :c

En fin, os tkm 💞