Gitty [myg + pjm]

Capítulo 29

Capítulo 29 

Esa mañana en específico  Yoongi  estaba de mal humor. 

Muy mal humor. 

 Mientras tomaba el desayuno sin prisa, perdido en su mente, parecía irradiar irritación por cada uno de sus poros. 

Era domingo. 

Habían sido dos días desde que sucedió el enfrentamiento entre Jimin y su ex, y no había podido dejar de darle vueltas. ¿Por qué se sentía tan molesto? Chasqueó la lengua, masticando perezosamente su tostado y quejándose cuando se le escurrió de las manos y acabó ensuciando un poco su sudadera para dormir, justamente donde estaba el dibujo de un bonito gato. 

¡Iba a ser un mal día, lo presentía! 

Ahyoon sólo lo miraba, con cuidado de que el sonido de su respiración inquietara aún más a su hijo y éste terminara por maldecir a todo mientras rodaba por el suelo como un niño en pleno berrinche: Porque eso era justo lo que Min Yoongi parecía querer hacer. 

No era extraño verlo malhumorado, pero en ese momento específico no parecía haber razón para su estado anímico. 

—¿Qué le pasa? —Preguntó Jungkook mientras se ponía junto a la mujer sin apartar los ojos del azabache. 

—No lo sé —Negó, igual de confundida que el que recién despertaba. 

Los Min eran una familia madrugadora, pero no Yoongi: Eso hacía aún más confusa la situación. Gi era el tipo de persona a la que había que arrancar de las sábanas porque con dificultad sería capaz de hacerlo el mayor por su cuenta. 

—¿Crees que esté poseído? —Habló con extrañeza. 

—Que Dios nos salve, si es así —Bromeó Ahyoon. 

Gi resopló, escuchando la conversación poco discreta. Siguió jugando con su comida sin real interés en ingerirla, y finalmente volteó a mirar a su madre: 

—¿Cómo puedo ayudar a alguien que está pasando un mal momento? —Soltó, tan repentino que los dos presentes tardaron unos segundos en procesar lo que escuchaban. 

—¿Qué? —Jungkook lo miró aturdido. 

—Que cómo puedo saber sí... —Empezó a repetir con fastidio. 

—Sí, lo hemos entendido—Interrumpió su madre con suavidad—. ¿Por qué quieres saber eso? ¿Algún amigo tuyo está pasándolo mal? 

Gi arrugó la nariz, pensando en porque su madre era tan resplandeciente en ese momento. ¿Acaso estaba ilusionada de que al fin tuviera un amigo? ¿Qué importaba, de todas formas? 

—No. Sólo era curiosidad —Volvió a girarse hacia su plato de comida. 

Ahyoon apretó los labios en una dulce sonrisa al verlo algo más desanimado, incluso un poco avergonzado.