Apenas era medio día, pero Jihoon ya estaba exhausto del trabajo.
Afortunadamente en esa ocasión su labor había sido mayoritariamente papeleo en su despacho. No había tenido que acudir a juicio más que para solicitar unos papeles que el juez a cargo de uno de sus casos tenía que firmar.
Por el resto, se dedicó a leer informes y rellenar papeles y seguir leyendo informes. Incluso en la hora de la comida. Montañas y montañas de papeleo que debían ser atendidos porque, si Jihoon había logrado un lugar como un abogado excelente, era por hacerse cargo de sus responsabilidades no solo frente a la corte.
Dejó un portapapeles sobre su escritorio con un suspiro y tomó su teléfono del cajón donde solía guardarlo. No había revisado sus notificaciones en unas horas así que se sorprendió de ver un mensaje de Ahyoon.
Últimamente habían estado hablando más, lo cual era... reconfortante. Como en los viejos tiempos.
Sentía verdadera nostalgia de recuperar a su preciada amiga de juventud. Ahyoon, después de todo, fue una parte importante de su vida. Además la razón por la que conoció a su ex y Jimin llegó a su vida.
Si bien los años habían hecho daño a esa cercanía y complicidad que antes tenían, el espíritu de la mujer seguía igual que como lo recordaba. Quizás más maduro, más adulto. Más compasiva. Ahyoon no era la misma mujer que cuestionó su decisión de ser padre a pesar de las circunstancias y él lo entendía: ella había sido madre también.
Uno solo entiende el amor hacia un hijo cuando finalmente tiene uno.
Sungmin y Jihoon no habían hablado más que la vez en el hospital, sin embargo. Su amistad de antaño parecía no estar en los mismos términos porque algo entre ellos aún se resentía. Estaba bien, tampoco extrañaba todo aquello.
Si bien su vida se había dado al trabajo y a su hijo, con los años había formado nuevas amistades que lo complementaban, lo llenaban y lo hacían feliz. Él no necesitaba desesperadamente los resquicios del pasado, sólo estaba agradecido de poder reconciliarse con esa parte de su vida finalmente, luego de tanto daño y tanta inseguridad.
También respondió al mensaje que Jimin le había enviado al salir del instituto diciéndole que había quedado con unos amigos de su academia de baile y que probablemente llegaría tarde.
Antes de apagar su celular de nuevo se fijó en la última notificación relevante: El mensaje de un número que no tenía agendado, pero que sabía a quién le pertenecía. Ese no lo respondió. Ni siquiera se molestó en leerlo. Había tenido suficiente de Younghee ese último tiempo.
Volvió su vista a los folios sobre su escritorio y mordisqueó su labio. Sabía que no había sido ético... Lo cual no quitaba que no hubiera sido útil. Porque haber pedido información sobre el procedimiento de divorcio de su expareja podría ser tachado de escalofriante, pero Park Jihoon, sobre abogado, era padre, y que esa mujer apareciera luego de tanto tiempo debía tener un lado oscuro.
Y claro que lo tenía.
...
-¿Hoseok?
El chico voltea casi de un salto para encontrarse cara a cara con Bogum, quien ladea la cabeza con curiosidad al verlo allí.
-Oh, hola -sonríe falsamente, acomodando su chaqueta con nerviosismo.
-¿Qué haces aquí? -Le pregunta Bogum.
Hoseok mira el pequeño local a sus espaldas y suelta un suspiro antes de responder.
-Uhm, vengo a por una chaqueta que me dejé hace un tiempo -miente con un carraspeo-. ¿Tú?
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Gitty [myg + pjm]
FanfictionJimin era apenas un niño cuando descubrió que podía hablar con los gatos, pero acabó repudiando aquella habilidad con el tiempo. Diez años después, un chico nuevo aparecería en su vida para cambiarlo todo: Min Yoongi, un solitario cambiaformas. ════...