Capítulo 1

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Nota: Ayer antes de dormir estaba reflexionando sobre cosas de la vida diaria y de repente me puse a pensar en el rencor que le guardé a Sasuke a lo largo de todo Naruto y Naruto Shippuden (casual), por hacer sufrir al solecito de Naruto, siempre me causo un sentimiento de amor odio, por lo que decidí hacer un fic donde  pague todo lo que le hizo al pobre zorrito. Entonces en ese momento alcancé mi celular y escribí este capítulo jajajajaja si no el sentimiento se me iba a pasar y llegando del trabajo lo corregí. Pues haber a donde nos lleva esto...

Advertencia: Será más tóxico que Chernóbil y para ser honesta, este es uno de esos fics que no tienen un rumbo fijo ni una trama preparada, hacer fics sin preparación previa es mi especialidad jajajajajajaja por eso de pronto puede parecer descabellado. 

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Yo siempre quise alcanzarte Naruto-kun.

Naruto tiene la habilidad de convertirse en amigo de cualquier persona.

Lo conozco bien. Él toma demasiados riesgos cuando se trata de sus amigos.

Quiero ser necesario, eso es lo que aprendí después de conocer y luchar contra Naruto Uzumaki.

Cada vez que te miro, me inspiras valor, confianza en mi misma, me haces sentir que puedo hacer cualquier cosa.

Naruto conocía el dolor como yo y luego me enseño que puedes cambiar tu camino.

Posee la habilidad de cambiar el corazón de la gente.

Es porque ser Hokage es tu sueño, ¿No lo es Naruto?, Una última vez... Solo una última vez, pongo las probabilidades en ti.

Gracias por permitirme ser tu madre, por permitir a Minato ser tu padre. Gracias por ser nuestro hijo... Gracias, muchas gracias ...


—¿Ese soy yo? —una risa irónica escapa en un bufido haciendo vibrar su desnudo y musculoso pecho.

Ha pasado horas en completo mutismo mirando la mancha de humedad que se cuela en su techo. Tiene una crisis de identidad gracias a las emociones contradictorias que se alojan en lo más profundo de su mente.

En la vida  conoció lo que era tener sentimientos negativos, nunca odió, en absoluto tuvo deseos de vengarse, jamás su corazón albergo ápice de maldad, ni siquiera para sus más crueles enemigos. Todo hasta ese día, el día que la cuarta guerra ninja finalizó y después de haber luchado a muerte con el motivo de su desequilibrio. La caja de pandora que contenía todas las emociones destructivas guardadas desde su más tierna infancia, se abrió dejando escapar el  cumuló de emociones.

Han pasado varios meses y aún le siguen celebrando. No hay día en que alguna hermosa fémina aparezca en su puerta lista para cumplir todos los caprichos carnales que el héroe de Konoha pueda tener. Esa es una de las razones por la que ha comenzado a odiarle, no puede estar con nadie, le ha quitado incluso la capacidad de sentir atracción sexual hacia cualquier ser vivo.

Ríe tétrico cuando piensa en la situación actual de su dolorosa obsesión, porque sí, ha conseguido subyugar al dueño de sus pensamientos. Sasuke está más solo que nunca. Toda Konoha desconfía de él, Sakura y Kakashi aún le procuran, pero el dolor de la traición ha sido más fuerte, manteniéndolos distanciados. Sus propiedades y recursos monetarios fueron confiscados y para evitar mandarlo a la cárcel, le han designado un tutor. Con toda ventaja ante la situación, a  la hora de tomar su custodia, Naruto se ofreció gustoso, quedando así una vez más como "el ser noble y de gran corazón que es".

Nada más lejos de la realidad.

El amor enfermizo que tiene por el otro le ha llevado a sacar los instintos humanos más bajos acumulados en su interior. Admirado por las calles por ser ese ente de luz que ha aceptado cargar con el odio y dolor de su "mejor amigo", cuando en la intimidad de su retorcida conciencia planea uno y mil actos denigrantes para el otro y placenteros para él, con el fin de hacerle pagar cada lágrima derramada en los largos tres años que le abandono, rechazo su amistad, le intentó matar y robo su corazón imposibilitándolo para poder amar a alguien más.

De un ágil brinco se pone de pie colocándose una camiseta negra en el desnudo torso de caramelo. Una gran sonrisa pinta las mejillas bronceadas y los orbes de cielo brillan expectantes, cuál niño travieso. Hoy será el primer día que irá a hacerse cargo de Sasuke. Piensa en pasar al supermercado a comprar la comida que más le gusta al otro. La adrenalina que corre por sus venas al pensar en lo indefenso que se encuentra por su actual situación le satisface de una manera perversa.

Mi teme.

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—Naruto—la atractiva jovencita toca su hombro con un tenue y adorable carmín.

—¡Hola, Sakura-chan! —saluda alegre.

—¿Todo eso...?—señala el carrito de compra— ¿Es para llevarle a Sasuke-kun? —balancea su cuerpo de un lado a otro de una manera femenina, muy poco común en ella.

—Así es—sonríe deslumbrante—Todo esto es para él teme'ttebayo.

—Naruto...—los primorosos ojos verdes buscan los azules mientras desliza su mano por el musculoso brazo de su distraído compañero—Eres un gran amigo, Sasuke tiene mucha suerte de tenerte... A pesar de todo, estás ahí para él—verbaliza en un tono bajo que pretende ser seductor.

—¡Tú también eres mi amiga Sakura-chan! —replica ceñudo.

—Lo sé—manifiesta cabizbaja—Pero no soy tan cercana a ti como él—la mirada femenina ahora está fija en el suelo y el fleco rosa cubre el níveo rostro.

Naruto es tildado de ingenuo, pero ha vivido lo suficiente para entender los sentimientos que Sakura ha comenzado a albergar por él. Ha decidido hacerse el tonto al respecto. ¿La quiere? Claro que la quiere, la adora, un sentimiento similar al que imagina sentiría por una hermana pequeña, pero en su corazón lo que siente por Sasuke sobrepasa lo llamado comúnmente "amor", para el Sasuke es el equivalente al oxígeno vital para vivir.

El "despistado" chico toma las delicadas manos de la muchacha con suavidad—Eres tan importante para mí como lo es Sasuke—esboza una sonrisa que a la hormonal joven le parece terriblemente seductora—Siempre será así Sakura-chan—miente mientras alimenta el fuego interior de la inocente, pasando un mechón rosa tras la pequeña oreja, provocando una excitante descarga eléctrica que viaja a través de la blanquecina piel.

—Na..Naruto—gimotea vergonzosamente y de manera inconsciente aprieta las piernas.

—Te veo después Sakura-chan— alza la mano en un gesto de despedida despreocupado.

La chica queda estática en medio del centro comercial. Nunca creyó que llegaría el día en que el "idiota" de Naruto encendiera su libido. Ni siquiera Sasuke en sus mejores tiempos le había causado tal estremecimiento. Debió entender que tan mal estaba todo desde que meses atrás comenzó a tocarse por las noches pensando en su rubio compañero de equipo.

Continuará .... 

AMBIVALENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora