AMBIVALENCIA

Capítulo 25

Nota:  olaaaaa de mar, perdón por el retraso pero aquí esta jajajaja

te quiero muchooooooo, hoy no toco maldito alfa, mañana si.

me voy ya a dormir. 

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—Sakura...—súbitamente detiene sus pasos cuando escucha con claridad la voz quebrada de Sasuke—Sakura...nos va a escuchar... Idiota

—Olvídate de ella—esta vez es la voz de Naruto la que le deja sin palabras —No me importa.

¿Qué demonios estaba pasando?

Dilucida rápidamente la respuesta en su cabeza, pero le parece demasiado irreal. Debe estar mal pensando las cosas y se reprende así misma por ello. Aquellos dos estarán practicando algúnsecreto jutsu o algo similar.

—Mght—este sonido le eriza la piel, pues los tintes eróticos son evidentes. Identifica fragilidad y necesidad en la que reconoce como la voz del ninja vengador, haciéndole sentir el escalofrío trepar por su espalda y finalizar en la nuca rosácea.

Los pasos son silenciosos y raudos hasta que divisa la puerta entreabierta del baño. Traga pesado, pues la tensión se acumula en su estómago causándole náuseas debido a la sensación de angustia.

Ha llegado hasta la pequeña abertura y las palpitaciones de su apretado pecho se detienen por la conmoción. Muerde su labio en un acto reflejo, para no pegar el grito de horror que quiere soltar. La imagen se ha cincelado en su cerebro para la posteridad.

Su ex amor de infancia, ese que le causo su primera decepción amorosa, es penetrado con exasperación por el que considera el hombre de su vida. La forma en que las manos bronceadas se aferran a las caderas del obnubilado renegado, como si su vida dependiese de ello, le hace apretar las piernas en una mescolanza de excitación y repugnancia.

La fiereza con la que Naruto devora vivo al otro en un enardecido beso, le hace soltar las primeras lágrimas, tibias y pesadas. Esa es la persona que ocupa el corazón de su amigo y amor. Él es el dueño de la pasión desbordante y la fiereza del rubio. No lo es Sakura Haruno, es Sasuke Uchiha.

Y todo cobra sentido... todas y cada una de las acciones de Naruto a través de los años cobran sentido. Han sido tan estúpidos todos, incluyéndose ella... ¡Por dios! ¿Quién demonios llega tan lejos para salvar a un "amigo"?... Ella misma llego al punto de rendirse y pedir al héroe de Konoha no seguir tras Sasuke... Pero siempre fue inequívoco que el renegado era la razón tras la cual Naruto quería ser el mejor en todo... Incluso a lo largo de su estadía en el equipo 7, e inevitablemente la pregunta le irruye de lleno.

¿Naruto hubiese hecho lo mismo por ella? ¿Él la hubiese seguido hasta el fin?

No...la respuesta es no...lo admite, aunque sienta que le arrancan el corazón de tajo y gimotee dolorosamente cubriendo su boca para no ser escuchada.

Los sentimientos de angustia, desamor, desazón, traición y asco se van tornando en algo más oscuro, cuando aprieta los puños con una fuerza descomunal, causándose daño en el acto. Y entonces le queda claro...

Sasuke enfermo a Naruto.

El dolor que le remueve por dentro le hace cerrarle las puertas a la voz de la razón y comienza a conjeturar ideas nocivas en su mente. Para ella es evidente, Sasuke permaneció demasiado tiempo alejado del bien y durante el transcurso de sus malas acciones, debió aprender todo tipo de perversiones, y ahora ha arrastrado a alguien tan limpio como lo es Naruto por el camino del mal.

Le toma un esfuerzo descomunal dar media vuelta en completo silencio y regresar a la planta baja. Se sienta en el sillón de la sala con la ira bullendo en su interior como nunca antes. Y con su antebrazo limpia violenta las lágrimas saladas que aún emanan de los ardorosos ojos verdes. Con la fuerza de una mujer despechada y herida, se recompone rápidamente cuando escucha los pasos, descender en las escaleras, por las energéticas pisadas, deduce que son del dueño de su angustia.

—Naruto—le llama con una sonrisa forzada—¿Te vas?

—Ya me voy Sakura-chan—quiere vomitar cuando mira la sonrisa iluminada y centelleante del otro, pues entiende la razón tras el buen humor—Cuida del teme dattebayo.

—No...no te preocupes tonto, cuidaré de él—se incorpora y afianza la mano del rubio con suavidad—El equipo 7 está junto de nuevo—tras la femenina voz amable, hay una amargura tremenda.

El ninja zorro asiente enérgico y se dispone a marchar sin siquiera imaginar que su secreto ha sido develado.

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Su baño se alargó después del sexo y encima el otro le ha dejado un dolor espantoso en la espalda baja. No logra evitar la pequeñísima sonrisa que tiñe su nevado rostro. Ha disfrutado tanto que incluso no se siente tan irritado con la presencia de Sakura.

Cambia sus ropas y se dispone a leer pergaminos por un buen rato hasta que el hambre le gana, pues se ha saltado el desayuno. Baja por las escaleras y no es completamente consiente de que la cogerá que trae, es muy notoria.

Cruza mirada con la médico y repara de inmediato en el desprecio de los orbes de esmeralda. Esto le confunde, ella nunca le ha mirado de ese modo, como si le juzgara, como si él fuese inferior...

—Sasuke—enuncia en el tomo más impersonal que jamás le ha escuchado.

—Sakura—replica de la misma manera.

—¿Tu baño estuvo bien? —la sonrisa tétrica no combina con las hermosas facciones femeninas y una pregunta tan directa como esa, le hace entender que ella lo sabe.

No cambia su expresión indiferente ni se apoca ante la otra, todo lo contrario—¿Lo sabes? —la sonrisa socarrona y orgullosa de medio lado, hace hervir de rabia a la muchacha.

—Lo sé—espeta entre dientes—Sé lo que estás haciendo con Naruto, sé que le quieres arrastrar a tu miseria...

—¿Ah sí? —cuestiona burlesco—Si ya lo sabes, entonces no te entrometas.

—No te lo permitiré.

—¿Qué harás al respecto? —indaga maloso.

—Lo que sea necesario—replica decidida—Pero no permitiré que lo hagas parte de tus perversiones.

Esto hace enfurecer al ninja oscuro en demasía—Ya entiendo—le escruta de arriba hacia abajo con desdén—Tú quieres estar en mi lugar, ¿no es así?

Continuará ....