AMBIVALENCIA

Capítulo 27

Nota: Holaaaaaa amiguitos míos, oigan disculpen la tardanza, pero este fic me da pa' abajo, pero aquí esta.

Disculpen si la narrativa de pronto esta floja, pero es que tengo que volver a agarrar el ritmo.

te quiero mucho.

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La palma de la mano femenina se impacta en la mejilla bronceada y el otro no intenta defenderse, pues siente que es un poco de lo que merece.

—¡Mientes! ¡Solo intentas defenderle!

Desvía la mirada añil con ese sentimiento pesaroso asaltándole, no obstante, hay algo comparable al alivio en el golpe que le ha dado la dolida muchacha, es como si sintiese que el cargo de conciencia comenzase a desvanecerse.

—Yo... Lo lamento, pero... Las cosas no son como crees Sakura-chan...

Las tibias lágrimas se desprenden rabiosas con ímpetu, de los ardorosos ojos verdes y el reconocer como el héroe de Konoha intenta aún en esa situación proteger al otro, le resulta aplastante, porque confirma que el hombre que ama es perfectamente consciente de lo que ha estado haciendo con el vengador. Por ello no logra contener sus manos golpeando el pecho del rubio con rabia y frustración.

—¡¿Por qué él?! —deja de luchar cuando se ha cansado, recargando la frente en el fuerte pecho, y en el instante en que sus ojos apuntan al suelo, no consigue mirar nada, pues las lágrimas aún le empañan la vista—¿Por qué siempre él? —esto lo susurra en ese tono roto y débil que patentiza la lasitud emocional de la mujer—¿Por qué...?—es tan lamentable... Es tan desolador y oprobioso que incluso en ese contexto, el aroma de Naruto sea suficiente para mitigar su aflicto corazón.

Los brazos morenos le ciñen amparadores y se abomina a sí misma, cuando se encuentra deseando permanecer así por siempre, aun cuando hace unas cuantas horas ha presenciado a los amantes en su apogeo. Aborrece tanto entender, que, pese a todo, estaría dispuesta a dejarse poseer por el otro. Le asusta tanto advertir que el amor que siente por Naruto... Carece de toda dignidad.

—No sé por qué es él...—enuncia con los ojos cerrados en ese abrazo fraternal y cariñoso—Pero, siempre ha sido así'ttebayo...—se sincera con su casi hermana y las lágrimas femeninas le humedecen el pecho.

—Te hará daño—le replica aún en sollozos—Te hará daño como siempre...

Y el ninja hiperactivo quisiese gritarle que es el quién desea y anhela a Sasuke con locura, que es el quién desea alejarle de todo y de todos para poder tenerle a su voluntad, pero por evidentes razones se aguanta. 

Con una suavidad que a la joven enamorada le hace cosquillear el vientre, le afianza por los hombros y le aleja para buscar el par de afligidas esmeraldas—Yo...yo quiero en Sasuke... Incluso la tempestad...—y el corazón se le ha achicado cuando detalla el dolor en la faz da la bonita mujer, en el momento en que ella ha comprobado la vehemencia del amor de Naruto, el ímpetu de ese amor que no es para ella.

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Yace en la orilla de la cama y ha escondido el rostro entre los huesos de sus rodillas formando una especie de pequeña pelota humana, Sasuke es consumido por la ansiedad. Ha demostrado cinismo y seguridad frente a la médico, pero la realidad es que se está desmoronando. La posibilidad de ser abandonado por Naruto le hace tener esa sensación familiar, similar a la que tuvo el fatídico día que llego a casa y su clan había sido masacrado.

Se sabe a sí mismo trascendental en la vida del ninja zorro, no obstante, teme que las aspiraciones emocionales del otro, le hagan dejarle de lado. ¿Qué pasará si Naruto forma una familia con Sakura o cualquier otra mujer?

—¡No! —se sujeta los cabellos con fuerza y muerde su labio inferior para acallar el sollozante gemido muy impropio de un Uchiha.

La apreciación mental que le ha regalado su psique, al imaginar al motivo de su desesperación poseyendo a una mujer con el mismo ardor que se lo ha hecho a en la noche anterior, le hace caer en cuenta que hay destinos peores que la muerte. Preferiría dejar de existir antes que ser testigo de ese hecho.

Una caricia se desliza por su columna vertebral y decide que no abandonara su actual postura en la que su cabeza aún está escondida entre sus rodillas.

Dos fuertes piernas le han rodeado dejándole sentado entre estas. La mano bronceada consigue abrirse paso dentro de su pantalón aún en la difícil posición.

La calidez del aliento conocido cosquillea en su sensible oído. —Sakura lo sabe—el rubio le ha susurrado muy despacito.

—Mghht lo sé—jadea cuando su miembro es apresado y acariciado con gentileza—¿Ella... Ahg ella te lo ha dicho?

—Si—desliza los labios por la nuca, aspirando el aroma de los negros cabellos, sin dejar de acariciar el ahora erecto miembro de su amante—Ha estado en mi casa'ttebayo.

Esta réplica basta para que Sasuke le aparte violento incorporándose de golpe para luego mirarle con un fruncir tan marcado, que las cejas casi se han juntado en el entrecejo.

—¿Han hecho algo? —interpela venenoso.

El otro, quien sigue sentado a la orilla de la cama, le ojea con la burla bailando en los maliciosos ojos azules—¿Algo como qué?

Se ha dejado llevar por el enardecimiento y ahora se siente apocado. Sasuke Uchiha llego a ser publicado en libro bingo como criminal de rango S...e irónicamente ahora todo se resume a él mismo haciéndole una escena a este idiota que tantos estragos causa en su persona, trastornando sus emociones y llevándose su cordura.

—Tú...tú sabes—su orgullo ha sido pisoteado por su propio tartamudeo e inconsistencia.

Son breves instantes en que el descarado hombre le jala por el pantalón, dejando el aún erecto falo frente a su rostro.

—No, no sé—musita mientras contempla desde abajo y a detalle el erótico rostro teñido de bermellón—¿Te refieres a esto?

El vengador no advierte el momento en que la tibia cavidad del rubio se apodera de su pene expuesto y solo atina a sostenerse de uno de los hombros con su único brazo para no caer. El rubio se saca el rosáceo trozo de carne de la boca con un sonido lascivo, para volver a mirarle—No puedo hacer esto con Sakura, ella no tiene pene'ttebayo.

—¡Callet.....ahhh! —no logra terminar de hablar, pues el héroe de Konoha ha vuelto a replicar la placentera e impúdica operación.

Continuará....