Nota: Ola de mar jejejeje ya llegue. Pues no había escrito, por que como ya había mencionado, recientemente le agarre cariño a este fic y pues no llegaba como que el estimulo correcto, hasta hace un ratito que estaba cenando y escuche una canción de esas muy intensas y zasssss, que sale este capítulo jajajajaja
Los te quiero mucho.
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Está presto a olvidarse por un momento de su indiferente actuación para con el hombre que atormenta su existencia. Receptivo admite el brusco beso del desesperado vengador, quien muerde sus labios con aflicción. Siente la pálida espalda temblar bajo sus palmas y el único brazo envuelve su cuello con afán. Sabe que sus perturbadas emociones son enfermizas dado que la vulnerabilidad y fragilidad de Sasuke le hace sentir eufórico. Ama tanto verle vacilante e inseguro, perdido y angustiado...
Las hebras negras le acarician el rostro, erizando su piel en el proceso y el beso ha ido mermando su ímpetu para convertirse en algo más sosegado. Naruto le deja descargar toda la vorágine de sentires que atormentan al otro, sobre sus labios. Y confirma una vez más, que el dolor de Sasuke, solo puede ser cargado por él.
Con un largo suspiro, profundo y tremulante, Sasuke termina el contacto, alejándose con lentitud del rostro tostado, solo para mirar la ufana expresión del áureo. Hay una sonrisa de triunfo en la faz de Naruto y esto le causa una inusitada desazón, se está riendo de su flaqueza y debilidad.
Aun sobre su regazo, se endereza súbitamente. Esa vergüenza se va convirtiendo en enojo y frustración, ¿Por qué se expuso de esta manera tan humillante?
Levanta el puño con la intención de estrellarlo en la sonrisa guasona del otro, empero su intento es obstaculizado cuando el rubio le toma la mano en el aire y en un sagaz movimiento le ha tirado del sillón espaldas al suelo, invirtiendo posiciones.
—¿Qué te molesta teme? —se bufa con el pecho agitado mientras sostiene la muñeca del ex renegado por sobre su cabeza—Tú me has besado'ttebayo.
—Suélteme imbécil—se remueve colérico y con el sharingan reluciendo en la mirada.
Una de las comisuras se eleva con perspicacia y la expresión burlesca ha mutado en una acechadora. Se inclina hasta que ambos pechos se rozan por sobre la ropa, y le susurra con el aliento tibio al ras de los tremulantes labios delgados, haciendo amago de besarle —¿Esto es lo que quieres Sasuke?
Se execra y se estremece a partes iguales, pues quiere ser besado por Naruto, ergo su mente grita lo que sus labios callan y la poca voluntad que aún queda en su derruida psique le hace girar hacia un lado la cabeza desairando al otro.
Este gesto de indiferencia por parte del ninja vengador le calienta hasta las entrañas, y con la mano libre le toma por el mentón sin delicadezas para besarle brioso. Sasuke defiende la poca dignidad que aún guarda y no abre la boca ni mueve los labios.
El desafío le hace sentir extasiado y con brusquedad introduce sus dedos medio e índice en la cavidad del pelinegro para abrirle la boca con violencia. Una vez ejecutado su propósito, le besa abrupto e intempestivo. Saborea el rebajamiento y la derrota del otro con apetencia. Muerde sus labios y le hace sangrar, introduce su lengua toscamente y la mueve por cada rincón que logra alcanzar, su ambición es tanta que tiene ganas de llegar hasta su garganta. El sabor metálico se va mezclando con la esencia de sus salivas calientes, que escurre procaz por las comisuras.
Cada terminal nerviosa de su sometida anatomía, se sensibiliza ante el abuso del rubio. Ha dejado de luchar y comienza a disfrutar el aflictivo beso. Naruto le ha liberado la mano atrapada y esta se ha aferrado a la espalda del héroe de Konoha con desespero.
Las palmas tibias se deslizan bajo la playera básica del Uchiha y se pasean ansiosas por la codiciada dermis. Los labios de Naruto descienden por la viril quijada, dejando un húmedo sendero, chupando y sorbiendo el lechoso cuello largo—Esto es lo que querías—afirma sonriendo perverso contra la piel vibrante de sus clavículas.
—N...no—se atreve a negar con el placer tiñendo su titubeante voz—No...no quiero—verbaliza con la mínima convicción posible. Pues es lógico, que, si Sasuke se lo quisiese quitar de encima, sería pan comido para un ninja de su categoría.
Y se siente devorado y sojuzgado, humillado y excitado, furioso y complacido. Quiere quitarse al rubio de un puñetazo y al mismo tiempo quiere apretarlo tanto contra sí mismo hasta lograr fundirse con él.
Sale de sus ambivalentes reflexiones tan pronto como el otro le alza la playera sin reparo, para poder acariciarlo con más descaro. Ha decidido parar todo, pero súbitamente los pulgares que acariciaban los pezones han sido sustituidos por la lengua curiosa del héroe de Konoha.
—Ah—gimotea, pues el caliente órgano lascivo serpentea sobre su sensible piel y quiere perecer cuando los ojos azules le miran desde abajo, como si él fuese la presa y el otro el depredador—Basta Naruto—el tono inerme y desvalido del ex renegado, solo consigue avivar el fuego del pecho tostado y el de su lívido también.
Presto, los celestes orbes lujuriosos centran toda su atención en el maltrecho muñón y el latiente corazón del áureo enardece con locura. En un gesto que a Sasuke le parece bizarro y a la vez estimulante, Naruto abandona los pezones y le besa desde el hombro hasta la cicatriz, con una mezcla de dulzura y fervor que le descolocan. Para Naruto, ese brazo desmembrado, es la prueba más grande de su obsesivo amor.
Las firmezas de sus despiertos miembros se rozan entre sí por sobre la ropa, en un vaivén sincronizado, porque hasta ese punto llega el nexo que une a los ninjas del sol y la luna.
La única mano del vengador se aferra a las hebras doradas con exasperación, jalándole con agresividad, causándole satisfactorio dolor al blondo zorro. En tanto, Naruto muerde sin cuidado todo lo que queda a su alcance, dejando profundas marcas de sus dientes en la dermis nevada. Van acelerando el ritmo en el que sus pelvis se frotan y jadean vedados por el ardoroso placer. Estampan sus bocas cuando el inminente orgasmo llega, bebiéndose sus suspiros mutuamente. Se derraman dentro de sus pantalones y la sensación es tan intensa que ambos jóvenes sienten que el clímax dura una eternidad.
Tumbado uno sobre otro, la conciencia comienza a retornar, con ella la realidad y el arrepentimiento.
El primero en entender la situación, es el arisco pelinegro, quien recupera el temple de su tono—Quítate de encima—ordena cortante, aun con el resuello de su irregular respiración.
El ninja rubio se incorpora con pesadez y extiende la mano al otro para ayudarle, pero como es de esperarse, recibe un golpe agresivo en la mano.
Naruto decide darle su espacio, puesto que comprende que para Sasuke, asimilar la pérdida de su voluntad, el orgullo y la dignidad, no es cosa fácil. Tendrá paciencia, pues sabe que está muy cerca de lograr su objetivo y se regocija al imaginar el día en que el otro venga a él por voluntad propia. Deja al pelinegro botado en el suelo y se interna en el baño, para limpiarse.
El sonido del timbre, hace al ex renegado incorporarse. Se acomoda sus ropas con rabia y respira profundo para calmarse.
Abre la puerta y un gesto de disgusto se dibuja en su ya de por sí hastiada faz pálida.
La preciosa mujer boquea como pez fuera del agua, pues la imponente presencia del Uchiha menor, siempre le ha puesto nerviosa —Sa...Sasuke-kun—reverencia educada, como la princesa que es—Buenas tardes.
El otro asiente sin borrar la expresión irritada de su rostro.
—Yo...yo quisiera ver a Naruto-kun.
Continuará .....
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AMBIVALENCIA
FanfictionLe ama tanto como le odia. Le quiere follar tanto como le quiere humillar. Le va a doblegar hasta conseguir romperlo. Entonces será completamente suyo. NaruSasu. Universo SemiCanon . +18 Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.