Las Crónicas del Campamento Mestizo, fue escrito por Rick Riordan.
La Última Hija del Mar
Zoë decidió leer. —44: Asalto Sorpresa al Othis. —Entonces gimió y miró con enfado a su novia. —Es un buen chico, Penny.
— ¿Dices que un dragón de cien cabezas, es un buen chico? —preguntó Clarisse, algo incrédula. — ¿Cómo si fuera un perro?
Estaba bastante enfadada y no quería tener problemas con Espino. Lo que se nos venía, era un estrés más que suficiente. Así que cerré mis ojos, me concentré y sentí el tirón en el estómago, mientras que hacía surgir tentáculos desde el agua, que atraparon a Espino, quien se sorprendió, por esto. — ¡¿Qué es esto?! —preguntó con una mezcla, entre sorpresa y miedo — ¡No, suéltame! —los tentáculos lo fueron arrastrando hacía el mar, mientras que él, intentaba poner fuerza.
—Wow, sí que estabas molesta —dijo Travis, algo pálido. Quienes participaron en la misión, junto a ella, asintieron.
Winston Churchill, murmuraba algo sobre "mocosa con temperamento de su madrastra y mucho estilo".
Suspiré y me sumergí en el agua, hasta la cintura, cuando el problema con el Dr. Espino, fue superado —Oye, papá, ¿crees que podrías prestarnos un barco, para llegar hasta el monte Temalpais, por favor? —Sentí que pronto, estaba pisando madera y esta me elevaba, hasta terminar en la proa de un barco pirata. — ¡Vamos! —Mis compañeras subieron a bordo.
Zoë tenía la cara tan blanca como la niebla. Me señaló al otro lado de la bahía, más allá del Golden Gate. A lo lejos, una montaña se elevaba por encima de las primeras capas de nubes. — "Directo al jardín de mis hermanas —susurró Zoë, sentándose a mi lado, con las piernas cruzadas en loto e inconscientemente, apoyó su cabeza en mi hombro, yo le pasé una mano por la espalda— debo volver a casa"
Artemisa apoyó una mano, en el hombro de su lugarteniente. Cuando Zoë la miró, la diosa y la Cazadora, se sonrieron. —Me asombra mucho, tu compromiso y tu deseo de enfrentarte a tu pasado, Zoë.
Navegamos por muchas horas. Constantemente, revisábamos nuestro Néctar, Ambrosia, nuestras armas.
Jamás creí que vería a una diosa, rezándole a otra. Pero allí estaba Artemisa, rezando. —Por favor, hermana, por favor Atenea, otórganos un plan. Debemos de destruir al abuelo y a sus súbditos. El hijo de Hermes y tu hija, están entre ellos. Apóyanos, por favor.
Atenea le enseñó una triste sonrisa a Artemisa y asintió. —Tranquila. Confío, en que te he mandado una buena estrategia de batalla, a esa cabeza feminista tuya, ¿verdad? —Artemisa no pudo evitar reírse y asintió emocionada, por lo que seguía en la lectura.
Suspirando, me miró y me enseñó su sonrisa. Una mirada que me transmitía un amor, que me perturbó solo por un instante, hasta que yo recordé que era soy una chica. —Si las cosas salen de alguna forma mal. Debemos de permanecer cerca, la una de la otra, Penny.
—Sí, mi lady —fue todo lo que pude decirle, debido a mi turbación temporal.
Ella se rio entre dientes. —Sigues enamorada de mí, ¿verdad? Así como yo lo estuve de ti, en tu vida anterior, cuando eras Percy Jackson. —Yo sentí que me ponía tan firme, como una vara, ella se rio de mí, me agarró de la barbilla, hizo que mi rostro girara hacia ella y me besó en los labios.
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Leyendo: La Última Hija del Mar (Fem-Percy Jackson x Harem)
FanfictionCuando la II Guerra Mundial finalizó, antes de que Zeus, Poseidón y Hades, pudieran jurar no volver a tener hijos; los dioses recibieron un libro sobre una heroína y tuvieron el mandato de leerlo. ¿Qué encontrarán? Fem-Percy Jackson x Harem.