Las Crónicas del Campamento Mestizo, fue escrito por Rick Riordan.
Hades agarró el libro, para leer el próximo capítulo: —Hotel Casino Loto... Oh, no.
Salimos a trompicones a la tarde en el desierto. Debía de haber cuarenta y cinco grados, así que seguramente parecíamos vagabundos refritos, pero todo el mundo estaba demasiado interesado en los animales salvajes para prestarnos atención.
Apolo y Hermes, siendo los dioses más inmaduros, se rieron de eso.
No estaba segura de qué íbamos buscando. Tal vez sólo un lugar donde librarnos del calor por unos instantes, encontrar un sándwich y un vaso de limonada y trazar un nuevo plan para llegar a Los Ángeles.
Debimos de girar en el lugar equivocado, porque de repente nos encontramos en un callejón sin salida, delante del Hotel Casino Loto. La entrada era una enorme flor de neón cuyos pétalos se encendían y parpadeaban. Nadie salía ni entraba, pero las brillantes puertas cromadas estaban abiertas, y del interior emergía un aire acondicionado con aroma de flores: flores de loto, quizá. Jamás las había olido, así que no estaba seguro. El portero nos sonrió. —Hey, chicos. Parecen muy cansados. ¿Quieren entrar y sentarse?
Atenea se cruzó de brazos. —Eso grita "trampa", hasta quedarse afónico.
Hera asintió, a su hijastra. —Obviamente, Penélope no será tan tonta, ni tampoco Clarisse. Cálmate un poco, Atenea.
Durante la última semana había aprendido a sospechar. Suponía que cualquiera podía ser un monstruo o un dios. No se podía saber. Pero aquel tipo era normal. Saltaba a la vista. Además, me sentí tan aliviado de oír a alguien que parecía comprensivo que asentí y le dije que nos encantaría entrar. Dentro, echamos un vistazo y Grover exclamó: — ¡Wow!
Artemisa bufó, ante los actos de su futura esposa, por entrar al Comedor de Loto, y se cruzó de brazos; causando la risa de sus hijos, cosa que solo la hizo fruncir el ceño.
El recibidor entero era una sala de juegos gigante. Y no me refiero a los comecocos cutres o las máquinas tragaperras. Había un tobogán de agua que rodeaba el ascensor de cristal como una serpiente, de una altura de por lo menos cuarenta plantas. Había un muro de escalar a un lado del edificio, así como un puente desde el que hacer puenting. Y cientos de videojuegos, cada uno del tamaño de una televisión gigante. Básicamente, tenía todo lo que se te puede ocurrir. Vi. a otros chicos jugando, pero no muchos. No había que esperar para ningún juego. Por todas partes se veían camareras y bares que servían todo tipo de Comida.
— ¡Wow! Quiero ir a ese lugar, —dijo Travis Stroll, emocionado. —Los Ángeles has dicho, ¿no? —pero ella, solo lo ignoró.
— ¡Eh! —Dijo el recepcionista. Por lo menos eso me pareció. Llevaba una camisa hawaiana blanca y amarilla con dibujos de lotos, pantalones cortos y chanclas. —Bienvenidos al Casino Loto. ¿Nombres? —los dimos, y él los anotó. —Umm... una hija de lord Poseidón, una de lord Ares... y un sátiro. —Sacó una tarjeta-llave, y nos la entregó. —Bien Aquí tienen la llave de su habitación, señoritas. —le entregó otra a Grover. —La cuenta está pagada. No tienen que pagar nada ni dar propinas. Sencillamente suban a la última planta, habitación cuatro miluno. Si necesitan algo, como más burbujas para la bañera caliente, o platos enel campo de tiro, lo que sea, llamen a recepción. Aquí tienen sus tarjetasLotus Cash. —Nos entregó a cada uno una tarjeta de crédito verde. —Funcionan enlos restaurantes y en todos los juegos y atracciones.
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Leyendo: La Última Hija del Mar (Fem-Percy Jackson x Harem)
FanficCuando la II Guerra Mundial finalizó, antes de que Zeus, Poseidón y Hades, pudieran jurar no volver a tener hijos; los dioses recibieron un libro sobre una heroína y tuvieron el mandato de leerlo. ¿Qué encontrarán? Fem-Percy Jackson x Harem.