Mil coincidencias tuyas

Capítulo 2 - Amber

Sería mi segundo día en Harrow y ya empezaba a detestar tener que madrugar, pero claro mi madre programaba el despertador dos horas antes de entrar a clases, ayer casi le da un infarto cuando llegue 5 minutos antes de que empezaran la jornada.

Era la primera en llegar a clase, así que me reduje a sacar un libro de mi maletín mientras que esta iniciaba.

Sentí como alguien se sentó al lado mío, haciéndome girar frenéticamente.

-Hola Amber - saludo Charles con voz algo apagada.

-Hola Charles, me asustaste - dije con tono dulce - ¿Estás bien?, te siento algo triste.

-Sí, solamente estoy algo cansado - respondió, aunque su respuesta no fue capaz de convencerme.

El brillo de sus ojos era algo débil y estaban un poco hinchados, lo más probable es que estuvo llorando, pero no quería presionarlo para que me contara lo que le sucedía, al final aún era una extraña para él.

Analice su rostro para tratar de descifrar que sentía, debo de admitir que sus ojos eran muy lindos, tan claros como la miel misma; su cabello castaño rojizo y despeinado le sentaba bien. Pero algo de él me llamó la atención, su piel era extremadamente pálida. Baje mi mirada hacia la comisura de sus labios, eran de un tono rojo vivo resaltando con su clara piel.

-¿Qué miras? ¿Tan feo soy? - dijo con sarcasmo. Sus palabras lograron que mis mejillas se tornaran rojas, reí ante la vergüenza.

-No, nada, solo pensaba - expliqué tratando de justificarme.

-¿Qué lees? - preguntó.

-Las paradojas cuánticas - Charles frunció su ceño ante mi declaración - Es de astrofísica.

Tomó el libro de entre mis manos y lo analizó.

-Tiene que ver con la astronomía ¿Verdad? - preguntó tratando de acertar.

-Sí - exclamé, aunque no completamente.

-O sea, ¿Qué también te gustan las estrellas?

- Sí, son hermosas, ¿Tienes constelación favorita? - pregunté.

-Eradinus.

-También la mía - confesé con emoción.

El timbre sonó dando por comenzada la clase de biología.

-¿Tienes instagram? - me susurró Charles.

-No - conteste algo avergonzada.

-Entonces, ¿Puedes darme tu número?

Asentí y le tendí una nota con el.

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Me dirigí hacia la cafetería buscando a Charles, se encontraba en el mismo sitio de ayer.

- Hola hombre invisible, ¿Me puedo sentar? - saludé continuando el sarcasmo del día anterior.

- Hola Amber - saludo Charles - Acaso no notaste que hoy no vino el hombre invisible, estás ciega - Siguió mi sarcasmo con una sonrisa.

-¿Qué te parece si jugamos a algo? - preguntó - Es para conocer personas.

-Claro - Asentí con la cabeza.

- Primera pregunta, ¿Qué película ha marcado tu vida?

Realmente no veía muchas películas, solo eran una copia barata de los libros, tan insípidas y rápidas.

-Creo que "La teoría del todo", aunque animada "Mulán" - conteste un poco apenada -. Y... ¿La tuya?

-"Crepúsculo", todas sus películas - dijo. Sus gustos eran más normales que los míos - Siguiente pregunta ¿Cómo conociste a tu mejor amiga o amigo?

Mi mejor amiga obviamente Ava, aunque mejor amigo nunca he tenido.

-Ava Chester, la chica que está en la otra punta del salón, la conocí porque estuvimos juntas para realizar una evaluación.

-¿Por qué no estás con ella? - pregunto incrédulo.

Me pareció algo grosero su cuestionamiento, pero contesté de la mejor manera.

- Está con su novio, pero en la tarde estaremos juntas - respondí -. Y ¿Tu mejor amigo?

- Aaaah, no tengo, en estos momentos eres mi única amiga.- dijo - ¿Cómo fue tu última fiesta de cumpleaños?

- No me los celebran.

- A mí tampoco - dijo emocionado porque coincidiéramos en algo.- ¿Cómo fue la última vez que fuiste al cine?

-No me fascina ir al cine, la última vez que fui debió haber sido hace mucho tiempo, no lo recuerdo.

-Yo tampoco suelo ir - dijo con una risilla -. ¿Cuáles son tus hobbys?

-Pues, de todo, leo, dibujo, canto, bailo.

-Wow, no sabía que cantabas - dijo algo impresionado - Yo toco guitarra - dijo tratando de coincidir conmigo - ¿Cuál es tu ciudad favorita?

No había viajado mucho en mi vida, pero de lo poco que conozco amo mi ciudad, Londres.

-Londres, es muy pacífica. ¿La tuya?

-Berlín, es la ciudad en la que viví más tiempo, me mudo muy rápidamente.

-Ahora, ¿Te puedo hacer una pregunta?

Pretendía saber el por qué esta mañana estaba tan afligido.

- Sí, claro.

-¿Por qué estabas tan triste esta mañana?

-Hoy se cumplen tres años de la muerte de mi padre, falleció en un accidente.

Tendría que ser horrible que tu padre muera, no me imagino el dolor de Charles.

-Lo siento mucho - me regaló una sonrisa ladina ante mi pésame.

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-Di la verdad, ¿Te gusta? - preguntó Ava refiriéndose a Charles.

Claramente, no podía negar que era atractivo, pero enamorarse de una persona que conoces hace tan poco era algo extraño, ¿Acaso era cierto el amor a primera vista?, o ¿solo era atracción física?

-¿Qué? ¡No!, solamente somos amigos.

-Que sean amigos no evita que no se gusten - dijo jocosa -. Además, es muy atractivo.

-Sí, pero que me parezca lindo no significa que me guste o sea su novia.

-Solo es cuestión de tiempo - dijo pícara - Necesito un cuñado.

El sonido de mi celular hizo que ambas nos quedamos calladas, por lo general la única persona que me escribía era Ava.

Un << Hola Amber >> era el causante del sonido, pero ¿Quién era? Y un << Soy Charles >> respondió a mis interrogantes.

-¿Quién es? - preguntó Ava al ver mi sonrisa.

-Nadie, solo Charles - respondí quitándole importancia.

-De razón tu sonrisa.

-Ya te dije que no me gusta, únicamente me parece atractivo.

-Muy - dijo ella insinuante.

Sí, MUY.