Capítulo 34 - Charles

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-Y esta es por el imbécil que te obligó a dejarla - dice Heather alzando su copa.

Ya casi se acaba el año y ella decidió que sería buena idea beber por cada cosa mala que nos ha pasado, aunque pienso que ella solo quería una excusa para emborracharse.

Las personas del bar la miran como si estuviera loca cuando pega sus gritos, sin duda alguna ya está borracha y yo supongo que estoy empezando a estarlo. Su hermano debe estar muy ocupado, como para cuidar la sobriedad de su hermana.

Bebemos un poco más, trato de confiar en mi cuerpo de que no me emborracharé, pero ya estoy ebrio.

-Charles, tengo náuseas - me dice Heather.

-Vamos al baño.

Sostengo su cabello mientras ella vomita todo lo que le queda en el estómago, acarició su hombro mientras limpia su boca.

-La cerveza vomitada sabe horrible - dice ella.

-¿En serio?, pensé que sabía delicioso - respondo con sarcasmo provocando que ella me dé una manotada -. Creo que debería irme.

-¿Por qué? - dice ella haciendo un gesto triste -. Solo son las tres.

-Ya estoy ebrio.

-De acuerdo, vete, trataré de encontrar a mi hermano.

-Adiós, odiosa - le beso el cabello mientras ella reniega, no le gusta que traduzca su nombre al español.

Abordo un taxi y le doy indicaciones sobre la dirección de mi casa, hasta que caigo en cuenta de algo, puedo ir a la de Ambie, porque si voy a mi casa mi tío me matará al saber que me emborrache por Amber. Le doy la nueva dirección al taxista.

Llegó a su casa y timbro una vez, la cual espero que sea suficiente para que ella me abra. Espero unos segundos hasta que veo a su pequeño cuerpo abrir la puerta con cara sorprendida, incluso asustada.

-¿Charles, qué haces aquí?

-Hola, Amber, estaba en una fiesta con los chicos y me quería ir así que pedí un taxi, pero no tenía el dinero suficiente como para llegar a mi casa, así que vine a la tuya.

-¿Estás ebrio?

-Un poco.

-Claro que estás borracho - se pasa la mano por la frente con frustración - ¿Necesitas dinero para volver a tu casa?

-Si mi tío me ve borracho, va a matarme.

-¿Entonces qué quieres?

-Puedo pasar la noche aquí, si quieres duermo en el piso, pero no puedo ir a casa, por favor, estrellita - al escuchar ese apodo ella se tensa.

-No me llames así - lo piensa un momento -. No creo que sea buena idea.

-Jayden también está ebrio y no puedo ir a su casa - trato que ella sienta lástima por mí.

-Está bien, puedes dormir aquí - empieza a avanzar por el pasillo - Vamos.

-¿A dónde? - pregunto.

-A mi cuarto.

Subimos las escaleras hasta llegar a su habitación, al parecer ella no se había dormido aún, Amber se acomoda en un lado de la cama y yo junto a ella.

-¿Por qué no podías dormir? - pregunto intrigado.

-No lo sé, no tengo sueño.

-¿Y qué estaba haciendo?

-Escuchaba música.

-¿Podemos escuchar música juntos como antes? Tampoco tengo sueño.

-Sí, claro - busca su celular y pone música, ella se sonroja al escuchar la canción, es Heather, yo también la he oído y sé que nos representa.

-Va mucho con nuestra historia - le digo tarareando la canción.

-Sí, lo sé.

-¿Recuerdas cuando me prometiste que si llegabas a odiarme me lo dirías? - ella asiente -. ¿Por qué me odias?

Ella desvía la mirada como si con eso pudiera evadir la pregunta, piensa y se tensa, sé que me dolerá su respuesta, pero dudo que después tenga otra oportunidad para preguntárselo.

-Puedes decírmelo, estoy ebrio, no lo recordaré mañana.

-Muchas personas pueden recordar perfectamente lo que les pasa cuando están borrachos.

-Pero no los vampiros - eso parece convencerla, si supiera que no es cierto.

-Te odio porque cuando más te necesitaba te fuiste, me reemplazaste, preferiste a todas esas chicas hermosas con buenas curvas antes que a mí, me utilizaste y me reemplazaste - su voz se vuelve más baja y algo temblorosa haciendo que me duela el pecho.

-Lo siento.

-Estás ebrio, dirás cualquier cosa.

-Dicen que solo los borrachos y los niños son los únicos que dicen la verdad, así que perdón.

-Igual sigo odiándote.

-Es justo - nos quedamos un rato en silencio hasta que rompo el silencio -. ¿Te gusta alguien más?

-No - niega poniéndose nerviosa.

Le gusta alguien más.

-Cuando rompimos me encontré con un chico...

-Lander - dice en voz baja -. No me gusta, solo nos besamos, pero nada más - ¿Cómo que se besaron? Auch. Aunque en el fondo también sé que ella lo ha dicho para molestarme.

-Ya.

Ella se queda dormida y aprovecho para abrazarla mientras duerme angelicalmente y murmura cosas.

Pasó la noche con ella y me despierto antes de que amanezca para abordar el metro, realmente le mentí, si tengo el dinero suficiente para ir a casa y puedo recordar perfectamente lo que hago cuando estoy ebrio.

Recuerdo su respuesta a mi pregunta de porque me odiaba y que beso a ese chico haciéndome un nudo en la garganta, ella ya ha encontrado a alguien más, pero prefiero engañarme a mí mismo y creer que ella no está lista para un nuevo amor.

Llego a casa y veo a Liam viendo televisión y comiendo frituras, me pregunto si me estaba esperando o simplemente no podía dormir.

-Charles, ¿En donde estabas? - me inclino más por la primera opción.

-Estaba en una fiesta - mi respuesta lo desconcierta un poco -. Si es que eso no está prohibido también.

-¿Con quién?

-Unos amigos de Jayden- balbuceo.

-De acuerdo, está bien - niega con la cabeza y vuelve a dirigir su atención a su programa.

Me encierro en mi cuarto llorando por lo que me ha dicho Amber, aunque quizá ese chico sea lo mejor para ella, quizá sea mejor que yo. Escucho la canción que oímos anoche, en serio le hice daño a estrellita.

Perdóname, estrellita de ojos verdes.

Mil coincidencias tuyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora