Mil coincidencias tuyas

Capítulo 29 - Amber

Educación física, se ha convertido de las materias que más odio, debido a mi enfermedad tengo que quedarme sentada en las graderías viendo como todo el mundo se divierte, al menos Ava finge estar enferma o tener cólicos para estar conmigo, aunque no hoy.

Charles está jugando voleibol, ¿Cómo puede ser bueno en todos los deportes?, y adivinen con quién está jugando, sí con Heather. Toda la atención de Charles está sobre ella.

Heather viene hasta las graderías a tomar agua, ahora que lo pienso, yo también tengo sed.

-¿Quieres agua? - me pregunta Heather.

-No, tranquila.

-Vamos, no seas tímida - me da la botella -. Toma lo que quieras.

-Gracias - mi ceño se frunce.

La verdad no la conozco, pero para estar con un chico que tiene novia no es lo que haría una persona muy gentil.

Huelo el agua para comprobar que esté limpia, aunque Heather ha tomado, bebo un poco y lo vuelvo a colocar en las gradas.

Sigo en la gradería viendo lo que juegan los estudiantes, algunos juegan fútbol, otros basquetbol, voleibol e incluso saltan laso.

Regreso mi atención a Charles, se le ve muy cómodo con Heather, dudo que sepa en dónde estoy, pues me da la espalda, él mete un punto y por alguna razón toma a Heather del brazo y deja en pequeño beso en sus labios haciéndola sonrojar.

Charles besó a Heather.

Díganme que no hizo eso, por favor todo menos eso, salgo directo al baño, mi respiración se vuelve jadeante, las lágrimas se resbalan por mis mejillas.

Ava entra al baño y me ve recostada contra la pared, se apresura hacia mí y me da un fuerte abrazo.

-Ava, él la beso - digo sollozando -. Ni siquiera fue ella la que lo beso, fue él. Dime que no fue cierto, por favor.

-Bella, sí, él la beso, pero no te pongas así, sé que duele como un, créeme, sentí lo mismo con James.

-Sí, pero tú fuiste fuerte.

-Ese día lloré hasta las tres de la mañana. ¿Recuerdas lo que me dijiste?, El mundo no es una máquina de conceder deseos, lo sacaste de un libro. Y créeme que el mundo no es una máquina de conceder deseos, pienso que más bien de conceder desgracias. Pero lo que te hace fuerte no es llorar o no, es como te enfrentas al problema.

-Pero yo lo amo.

-Lo sé, pero el amor nunca ha sido justo - ella lo medita un momento acariciando mi cabello -. ¿Hiciste lo que te dije, de no hablarle?

-Solo me hablo para saludarme.

-Él no es el indicado.

-Pero yo quería que si lo fuera.

-Las cosas no siempre pasan como queremos.

No sé cómo, pero Ava consiguió que no tuviéramos clase las últimas tres horas, nos la pasamos hablando y llorando.

----------------------------------------------------------

Al llegar a casa me encierro en mi habitación, por lo menos mi madre está trabajando y estoy yo sola. Busco música deprimente. Después de llorar un rato escucho que tocan la puerta. Bajo las escaleras de mala gana y abro la puerta.

Es Lander y una caja de chocolates.

-Sabes, mi ventana está en frente de tu ventana y te vi llorando, así que, ¿Qué hizo el idiota?

No sé por qué, pero me apresuro a él y lo abrazo, él me corresponde el abrazo al instante mientras lloro.

-¿Puedo pasar?

Me despego de él y dejo que siga, lo guio a mi cuarto, él se sienta en la silla/columpio y yo en la cama.

-¿Qué hizo?

-Él estaba jugando voleibol, ganó un punto y beso a Heather.

Mi respiración se acelera y las lágrimas caen más rápidamente.

-Él la beso - digo en un sollozo.

Eso hace que se me haga más difícil respirar, ¿Mierda me va a dar un infarto?, empiezo a jadear cada vez más por el aire.

-Lander, no puedo respirar.

-Es un ataque de pánico - él informa con toda la tranquilidad del mundo.

Se acerca a mí y empieza a acariciar la mejilla, murmura cosas, pero no las entiendo, me voy a morir, me va a dar un infarto.

-Oye, escúchame, no pasa nada, no te vas a morir, sé que te duele, pero todo el mundo va a sentir dolor en algún momento.

Me acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja, acercó sus labios hacia mí y beso mi mejilla, por alguna razón me hizo enrojecer.

-Si te sirve de algo, mi exnovia me engañó con mi primo - me dice en voz baja, él continuó acariciándome la mejilla -. Si vez, te enfocaste en algo diferente y se te paso el ataque.

Tenía razón, mi respiración era más regular, las lágrimas habían dejado de caer y estaba notablemente más tranquila.

-Siento lo de tu exnovia - digo sin saber qué más decir.

-No pasa nada, igual creo que ni siquiera la quería realmente - dice encogiéndose de hombros.

-¿Por qué me ayudas?

-¿A qué te refieres?

-Eres prácticamente un extraño.

-Cuando te vi reclamando a ese chico que eras su novia, me recordaste a cuando mi padre le fue infiel a mi madre, además quería hablar con mi linda vecina - eso me hace sonrojar de nuevo -. ¿Cómo se llama el chico?

-Charles, Charles Spooner.

-Y la otra chica.

-Heather Grant.

-Eso suena muy Conan Gray.

-¿Qué?

-Ya sabes, Heather, la canción - frunzo mi ceño - ¿Nunca la has escuchado?

-No.

-Creo que va perfecto con tu historia - toma su celular y busca la canción.

Why would you ever kiss me?

I'm not even half as pretty

You gave her your sweater, it's just polyester

But you like her better

Wish I were Heather

Lágrimas empiezan a caer por mis pómulos nuevamente, Lander lo nota.

-Llora lo que quieras - dice el chico de ojos azules. Algo que me gusta de él es que siempre habla con calma, puede estarte contando la mayor tragedia y lo dirá tranquilo.

-La canción es exactamente lo que siento.

Nos quedamos un rato en silencio escuchando la canción, es muy linda y muy, pero muy triste.

-Deja de aguantar actitudes que afectan a tu salud mental por miedo a perderlo, quien te sepa querer no destruirá tu equilibrio emocional. Termínale - me dice cuando se acaba la canción.

-Lo haré, es solo... - niego con la cabeza porque es demasiado estúpido.

-¿Qué?

-Yo pensaba que él era el amor de mi vida.

-Hay algo que tienes que entender: El amor de tu vida también tiene derecho a irse con el amor de su vida, y después llegará otro amor y te repondrá otra vida.

¿Y tú eres el amor que me repondrá otra vida?

---------------------------------------------