Capítulo 25 - Charles

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Reviso el reloj por enésima vez en la noche, no he dormido nada, no puedo dormir, los pensamientos revolotean por mi mente quitándome el sueño. No tengo nada para hacer, así que tomo un cuaderno del cajón y empiezo a escribir, ni siquiera sé qué redactar. Pero eso logra distraerme un poco.

Luego se termina mi inspiración para la escritura y planeo lo que haré para que Amber me odie, nunca creí que pensar en algo así. Había analizado todas las chicas para saber cuál sería la que más le molestaría a Amber, y Heather había sido la indicada, además la habían cambiado de curso ayer, ahora pertenece a nuestro salón oficialmente.

O la otra chica nueva también podría ser una opción, incluso ambas podrían serlo. El punto era que mi tío no matara a Amber.

Al notar que es una hora prudente para ir a Harrow no lo dudo dos veces y me voy. Tomo mi skateboard y ando en él con más velocidad de lo que lo hago normalmente, supongo que se debe a la impotencia que siento.

Entro a Harrow y todo el recorrido hacia el salón se vuelve un recuerdo de ella, la cafetería, el cobertizo, los pasillos y nuestros puestos juntos en aquella esquina.

Todo empezó en ese rincón.

Me siento en mi lugar y tomo mi teléfono para entretenerme con algo, tiempo después veo entrar a Amber, se me hace un nudo en la garganta al ver que me sonríe.

-Hola, colmillos.

-Hola, Amber - ella se sorprende al ver que le llamó por su nombre y no por los muchos apodos que le tengo.

-Oye, ¿Qué te pasa? - dice acariciando mi mejilla.

-Nada, solo que no pude dormir.

-¿Por qué?, ¿Tu tío te hizo algo o le pasó algo a tu madre?

-Tuve consolar a Amely porque su novio la había dejado - intento inventar algo -. Como llora esa chica.

-¿Qué te dijo tu tío? - que te mataría.

-Me pregunto si alguien estaba conmigo y le dije que había sido Amely.

-¿No te parece extraño que entren nuevos estudiantes al curso? - dice al ver que Heather ha llegado.

-A ella solo la cambiaron de salón, es la hermana de Jayden.

-¿En serio?, ¿Por qué es pelirroja?

-Son gemelos, pero ella es teñida.

-¿Cómo sabes? - ya se está empezando a sentir celosa, perfecto.

-Una vez Jayden me habló de ella.

-También Whitney es nueva.

-Sí, la rubia, ¿Cierto?

-Sí, es linda - perdóname Amber.

-Sí, lo es - ella tensa la mandíbula y juega con sus dedos.

-También Heather es linda - dice esperando ver mi reacción.

-Sí - ella agacha la cabeza y busca algo en su mochila, saca su libro y empieza a leer, está molesta por mi culpa y lo odio, pero odiaría más que ella estuviese muerta por culpa mía.

Veo que Heather se dirige hacia nosotros, Amber la mira por un instante, veo que se tensa.

-Hola, Charles - saluda Heather - ¿Sabes dónde está el imbécil de mi hermano?

-Ni idea.

-De acuerdo - me lanza un beso y noto como Amber se tensa aún más.

-¿Se conocen? - pregunta sin despegar la mirada de su libro mostrando desinterés.

-Si por Jayden, ¿Estás celosa? - ni siquiera sé por qué lo pregunto, es evidente que lo está.

-No - niega demasiado rápido, sé que miente.

-Sé que lo estás, pero estoy muy ocupado siendo tuyo como para fijarme en alguien más - ella se sonroja y sé que no debí decirlo, debo de acostumbrarme a verla mal por mi culpa.

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Acompañó a Amber a su casa, ha estado enojada conmigo todo el día, aunque no la culpo, era el plan.

-Charles dime que te pasa - me dice ella mientras caminamos.

-Nada.

-¿Por qué todo el día has estado así conmigo?, ¿Te hice algo?

-No has hecho nada.

-Entonces, ¿Por qué parecía que conocieras a Heather de toda la vida y por qué no hiciste nada cuando Whitney te estaba coqueteando? - me espeta.

-Estás celosa.

-Sí, Charles, estoy celosa porque ayer éramos la mejor pareja del mundo, me decías que me amabas y hoy le coqueteas a alguien más.

-No seas paranoica.

-¿Ya no te gusto? - pregunta en voz baja. Me dan ganas de decirle que claro que me gusta, pero tengo que protegerla, aunque no lo digo, no puedo hacerlo.

-Claro que me gustas, solo no lo sé, he estado estresado.

-Y liberas tu estrés coqueteando con otras chicas.

-Perdón, no me había dado cuenta, perdóname, estrellita.

-Está bien - niega con la cabeza -. Quizá si sea algo paranoica.

-No te preocupes, fue mi culpa.

Nos reconciliamos y me doy una cachetada mental por hacerlo, no debí pedirle perdón, necesito que me odie, no que me ame.

-Te amo, Charles - dice despidiéndose de mí haciendo que me sienta más culpable de lo que ya me siento.

-Yo más, Ambie.

Y aunque no lo creas, esto lo hago por amor.

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Mil coincidencias tuyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora