Mil coincidencias tuyas

Capítulo 31 - Amber

Trato de fingir mi mejor sonrisa, bueno mi más falsa sonrisa porque no quiero preguntas al respecto, estoy desayunando en casa como un clásico domingo.

-¿Segura que estás bien con esto de Charles? - pregunta mi madre.

-Sí.

-¿Le terminaste para estar con el vecino? - pregunta mi madre, está empezando su interrogatorio.

-¿Qué?, No - ojalá fuera por eso.

-¿Te gusta Lander?

-Mamá no seas pesada, no me gusta.

-¿Entonces por qué terminaron? - porque beso a Heather.

-No lo sé, las cosas no estaban funcionando.

-Lander me parece un buen chico.

-Mamá, sé que estás insinuando que me gusta, pero no lo hace, prefiero mil veces a Adrick Cash.

-Lander es atractivo - menciona mi madre -, sus ojos son lindos - si preciosos y también su cabello azabache, pero no es el punto.

-Sí, pero es raro, se cree psicólogo.

Es un psicólogo muy guapo.

Cállate conciencia.

Termino de desayunar y me retiro rápidamente de la mesa o mamá seguirá insistiendo con Lander.

<<Hola, bella, ¿Quieres hablar sobre ya sabes quién?>> me llega un mensaje de Ava, pero no quiero hablar de eso. Sigo viendo WhatsApp hasta que me encuentro con Colmillos❤, ¿Por qué demonios lo guarde así?

Le cambió el nombre a simplemente Charles, pienso en quizá bloquearlo, pero sería muy infantil.

Me recuesto en mi cama, los ojos comienzan a arderme, pero no quiero llorar ahora, aunque extraño su voz diciéndome estrellita y repitiendo mil veces que me ama, lo extraño y no debería.

Escucho un silbido, pero lo ignoro debió ser mi imaginación, ya estoy comenzando a enloquecerme.

-Amber - escucho de vuelta el silbido, bueno, tal vez aún no esté loca -. En la ventana.

Me levanto de la cama y veo a Lander en la ventana de al lado con una cuerda en su brazo.

-¿Qué es eso? - le pregunto señalando el lazo.

-Lo voy a lanzar, tú solo agárralo - lo lanza y por poco se cae la cuerda, pero logró atraparla.

-¿Para qué?

-Será como un comunicador, con esta canasta podrás llamarme y podremos hablar.

-¿No es más fácil un mensaje?

-Eso le quitaría la magia, además esto lo vi en una película.

Él pone la canasta en la cuerda mientras yo ato un extremo a mi brazo.

-Espera, voy a tu casa y te enseño su funcionamiento - dijo Lander saliendo de su casa y en menos de un segundo toca el timbre de mi casa.

-Amber tienes visita - dice mi madre entrando a mi cuarto con Lander y dándome una mirada insinuante.

Lander avanza hasta mí y sostiene la cuerda, mira a su alrededor buscando donde atarla correctamente.

-Tienes algo circular o algo así.

-En los rieles de la cortina o la manija de la ventana.

Toma la cuerda y la pasa a través de la manija quedando una larga parte colgando en el suelo, él parece satisfecho mirando el lazo como un pintor miraría su obra maestra.

-Esta lista - él suspiró mirándome con sus azules ojos, sé que me analiza y que está leyendo mi lenguaje corporal -.¿Cómo sigues con la ruptura?

-Es lo peor.

-¿Quieres llorar?

-Sí - digo en voz baja.

Él se sienta en el suelo y hace un gesto para que me recueste en su hombro y llore como cuando nos conocimos.

-Es que yo lo quiero - lloriqueo y él empieza a acariciar mi cabello.

Lloro por un rato hasta que me calmo, Lander es literalmente mi hombro para llorar y lo mejor de todo es que no me juzga porque llore por un chico que me trataba mal, solo está ahí para escucharme.

-Sabes, mi mamá cree que le termine a Charles porque quería estar contigo - digo riendo con una nota amarga.

-Pues hubiera sido una buena razón.

-Oye, por cierto sabes todo sobre mi vida amorosa y yo no sé nada sobre la tuya.

-Sabes que mi ex prefirió a mi primo antes que a mí.

-Sí, pero no sé quién te gusta.

-Me gusta una chica muy curiosa.

-¿Y es linda?

-Sí, eres linda - me enrojezco al entender la referencia.

-Estoy hablando en serio.

-Yo también te estoy hablando muy en serio.

Me separo de su hombro para mirarlo a sus ojos, bueno si hablamos científicamente, su pupila está dilatada mientras me mira.

-¿Te gusto?

-Sí, me gustas.

Él se inclina hacia delante, tardo en entenderlo, hasta que capto que él quiere besarme, se relame los labios mientras sigue inclinándose lentamente, yo también empiezo a hacerlo, aunque cuando nuestros rostros están muy cerca pienso en desistir.

No sé por qué se vuelve tan tentador besarlo teniéndolo tan cerca, ¿Qué me pasa?, lo conozco desde hace dos meses.

Me arrepiento e inclino mi cabeza hacia su hombro, siento su olor, invade mis fosas nasales, huele muy bien.

-No puedo - murmuro.

-Está bien, te entiendo.

Me separo de él para volver a ver sus ojos, ahora que lo pienso él es realmente atractivo, es muy alto casi de la altura de Charles, sus ojos son de un azul hermoso, tiene un cabello azabache revuelto, la mandíbula marcada y sus labios son gruesos, me pregunto cómo se sentirán.

Así que me inclino hacia él rápidamente y lo beso, él tarda en reaccionar confundido, pero luego me responde el beso con suavidad, es un beso incluso tierno. Aunque se siente diferente, no marca el ritmo tan rápido como Charles y es más tranquilo para besar.

Me separo y lo veo sonrojado y me doy cuenta de que yo también lo estoy, él me sonríe como un niño al que le han comprado un helado.

-Besas bien, Amber.

Tu también, Lander.