Desearía volver a antes de ese día, antes de mi diagnostico, cuando no me preocupaba caminar muy rápido para que mi corazón no se acelerara, quiero volver a tener la vida de esa adolescente "normal".
Lo único que me da algo de ánimo es Charles y su tierna sonrisa siempre que me ve, el como me mira hipnotizado y cómo se vuelve tan cursi en ocasiones y amo que me diga estrellita.
Le doy una mirada a Charles a mi lado, sus ojos mieles se encuentran con los míos y me guiña uno, él es la única persona que sabe animarme en momentos difíciles.
-Hay algo que te hice en el bolsillo de tu maleta - dice él con voz dulce.
Abro mi maleta y encuentro un papel doblado, es una carta, Charles va a matarme con su ternura.
Cuando hablo de ti es como si describiera a la persona más maravillosa de este mundo, ¿Sabes por qué?, porque me encantas, me encanta la manera en la que me haces sentir, me encanta lo cursi que puedo llegar a ser cuando estoy contigo, me encanta la manera en que parece que nada importa cuando estoy junto a ti, me encantan tus ojos color esmeralda.
Qué loco, ¿No?, pensar que antes estaba tan lejos de ti, un día tú llegaste con tu sonrisa perfecta y me hablaste, te juro que nunca pensé encontrar alguien tan especial como tú, como negar que fuiste lo mejor que pudo pasarme.
Elsker deg, estrellita.
Charles Spooner.
Al terminar de leer la carta me doy cuenta de que es exactamente lo que siento yo por él.
Caigo en cuenta de que mis mejillas estaban ruborizadas.
Así transcurren las demás clases, él mirándome como siempre y yo fingiendo que no me doy cuenta, recuesto mi cabeza en su hombro de vez en cuando su olor siempre logra tranquilizarme.
Al cambiar de clase una chica se acerca a nosotros, es del grupo de las estudiantes más populares de Harrow. Le sonríe a Charles dulcemente y de mi presencia no se percata.
-Hola, Charles - lo saluda sacudiendo su rubio cabello -, y hola -hace un gesto como si no recordara quien fuese yo.
-Amber - completé yo, asintió y centró toda la atención en el chico a mi lado.
-Charles no sé cómo decírtelo ... Me pareces muy guapo y tierno. Lo diré sin rodeos, me gustas, de acuerdo, y quiero ser algo tuyo - dijo la rubia sonrojándose -. Quiero ser tu novia.
Charles evitó su mirada y murmuró algo tan bajo que no pude oír, y aunque la expresión de Charles fuese de rechazo, no podía evitar sentirme celosa, ella era muy atractiva, la conquista perfecta de cualquier chico.
-Me siento halagado, pero aunque tú quieras ser mi novia, yo no quiero ser tu novio - hizo una pausa como si pensara que lo que fuese a decir fuera lo menos hiriente posible -. Yo solo quiero ser el novio de una estrellita de ojos verdes.
La chica puso una expresión de desconcierto total, mientras Charles me guiñaba uno de sus ojos mieles, y claramente yo estaba más roja que un tomate.
-Está bien entiendo, tú la amas a ella. Supongo que no siempre puedo ganar. Y tienes mucha suerte Amber - dijo ella alejándose con la cabeza baja.
-Sabes ... Estrellita de ojos verdes es un buen apodo, Ambie - dijo mientras veía mis labios.
-Es mejor que enana roja - digo encogiéndose de hombros -. Es injusto que no te haya dado un apodo, dime algo extraño de ti, para estar a mano.
-Mis colmillos son absurdamente grandes - soltó rápidamente y le regalé una mirada extrañada. Él abrió su boca y pude verlos, eran como los de Drácula.
-Son colmillos de Drácula - dije riéndome -. Te llamaré colmillos.
-Supongo que es lo justo, estrellita.
-Lo es, colmillos - dije todavía riéndome -. ¿Cómo haces para besar a alguien?, dejarías a la chica sin lengua.
-No lo sé, ¿Quieres intentar?
Lo fulmino con la mirada mientras el ríe.
- Y, ¿Si te muerdes la lengua?
-Pues me duele y ya.
Charles era el único capaz de hacerme sonreír, aun así estuviera destruida por dentro.
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Mil coincidencias tuyas
VampireLa adolescencia..., dicen algunos, una de las mejores etapas de la vida, aunque Charles no piensa eso, hasta el momento, su adolescencia ha sido terriblemente aburrida, solo por el hecho de ser diferente, hasta que se muda a Londres, donde conoce a...