¿Alguna vez se han preguntado... ¿Puede haber más mundos aparte del nuestro?...
Sus vistas se nublaron, la habitación entera se convirtió en la oscuridad en persona; de un momento a otro, perdieron el conocimiento. Pasaron los segundos, pasaron quizás minutos, hasta que el primer chico se despertó. El primero en abrir los ojos fue Victor, quien cubría sus labios con la palma de su mano, la cual no dejaba ver su boca. Unos segundos después, ambos chicos se despertaron con un notable dolor de cabeza. Ambos intentaron levantarse, pero su cuerpo estaba completamente adolorido; puesto que ellos no sabían que habían caído del cielo. Al mirar a su alrededor, Andrew y Luca pudieron darse cuenta del tétrico paisaje que los rodeaba, una ciudad sumida en la oscuridad, repletas de ojos que los observaban, repletas de sonrisas brillantes con colmillos filosos, los cuales acechaban en el cielo, un cielo rojo como la sangre. Victor suspiro, levantándose del suelo como si no hubiera caído con fuerza. Victor levantó su mirada hacía el cielo, el cual estaba iluminado por una tenue luz blanca. Andrew y Luca solo observaron al rubio, el cual no quitaba su mano de sus labios.
-Victor... ¿Dónde estamos?-
Victor no respondió, ni siquiera los miro, más sin embargo, les hizo una seña para que guardaran silencio. Victor frunció el ceño, parecía estar realmente enojado. Victor clavo su mirada en la luz del cielo, aquella luz que engañaba a cualquiera, pero no a él. El rubio retiró su mano de sus labios, dejando a sus amigos con una expresión horrorizada. Victor tenía la boca cosida, pero los hilos parecían estar apunto de romperse. Victor frunció el ceño, justo en el momento en donde sus ojos se iluminaron de un fuerte amarillo; de un momento a otro, el hilo que cerraba su boca se aflojó, dejando que el rubio pudiera sacarlo con facilidad.
-Victor, ¿Qué...?- El castaño se levantó a duras penas del suelo, dirigiéndose hacía el rubio, quien solo veía aquella tenue luz.
-¡BLOME! He intentado mantenerlos a salvo, ¡NO PUEDES VENIR Y CREER QUE NOS RENDIREMOS ANTE TI!-
De repente, el escenario de la ciudad se oscureció, todo se desvaneció, todo se volvió en un brillante blanco. El silencio reino por unos segundos, incluso podían escuchar sus propios corazones latir.
-Déjate de tonterías, Blome... No mantendrás mis labios cerrados-
Luca y Andrew estaban atónitos, nunca esperaron escuchar al rubio hablar, menos en un tono tan enojado. Era realmente la primera vez que lo escuchaban hablar. Más sin embargo, Blome no se hizo presente. De repente, el suelo se convirtió en un gran hoyo, un hoyo en el cual cayeron. Los tres chicos esperaban sentir dolor, más sin embargo, no sintieron nada. El agujero era de al menos unos 7 metros, lo suficiente como para aprisionarlos.
-¡Blome! Agh...-
El rubio desvió su mirada, solo para encontrar las dos miradas curiosas sobre él. Victor abrió sus ojos como platos, luego, esbozo una tranquila sonrisa.
-Chicos...-
Ambos chicos fruncieron el ceño, querían respuestas y las querían ahora. El rubio no tuvo más remedio que confesar algo que llevaba callándose desde hace tanto.
-Chicos, lo siento... Quizás debí contarles esto antes, pero es que no podía arriesgarlos...-
Las palabras del rubio fueron interrumpidas por el chico más pálido, quien se acerco con lentitud al rubio.
-Aja, ¿Por qué deberíamos creerte? Ni siquiera nos contaste sobre ese... Demonio-
-Realmente quería protegerlos...-
-¿Protegernos? ¡Nos metiste en un lugar extraño, pusiste en peligro a Edgar y no nos contaste todo sobre la organización! ¿Ni siquiera quisiste contárselo a Luca? No puedo creerlo... Es la historia de nuestros antepasados, Victor... Además, ¿Por qué tus labios estaban cosidos? ¿Qué quisiste decir realmente con eso? ¿Este demonio actúa contigo?-
La vista del peliblanco se poso nuevamente en el rubio, lo que vio lo hizo arrepentirse de sus palabras. El rubio lo miraba en silencio, con las notables lágrimas amenazando con salir. Su sonrisa se había desvanecido, quizás en un intento por aguantar las lágrimas. El peliblanco lo observo por unos cortos segundos, luego, se acerco con delicadeza hacía el rubio, tocando sus hombros con suavidad. El rubio no rechazo el contacto, si no que se acercó a él para poder sentir el arrepentimiento en sus palabras.
-¿Soy un monstruo, Andrew?-
El chico peliblanco se quedo paralizado unos segundos, en esos cortos segundos, las lágrimas brotaron de los ojos del rubio, deslizándose rápidamente, una tras otra. Andrew negó con la cabeza, dirigiendo una de sus manos hacía el rostro del rubio. Con un dedo secó las lágrimas, mientras que con su otra mano, acaricio la mejilla del rubio. Andrew le dedicó una sonrisa a Victor, quien tenía una mirada triste. Andrew se acercó un poco, solo un poco más... Y así, le dio un suave beso al rubio en la frente. Victor lo miró atónito, con las mejillas rojas a más no poder.
-Victor, tú no eres un monstruo. Lo siento, Victor, no debí haberte gritado... Se que tuviste tus motivos para ocultarnos la verdad...-
Victor sonrió débilmente, acercándose un poco hacía el peliblanco y regresándole el pequeño beso en la nariz. Victor desvió su mirada hacía Luca, quien estaba impaciente, probablemente ni siquiera había visto lo que acaba de suceder entre ambos chicos.
-Aww, los pequeños tortolitos salieron del closet-
Una sombra descendió de los cielos, una sombra que conocen por el nombre de... "Blome" De repente, el agujero comenzó a rellenarse, haciendo que los tres chicos subieran a la superficie. Cuando por fin salieron de aquel hoyo que se había llenado con piedras blancas, Victor dirigió su mirada hacía el demonio, solo para notar que estaban cara a cara, una sombra negra con ojos azules, llenos de maldad.
-Blome...-
-Victor, ¿ya les contaste la verdad? ¿Les dijiste lo qué hizo tu abuelo?-
Victor retrocedió, solo para toparse frente a frente con su propia marioneta, aquella marioneta que no era más que una creación que beneficiaba al mal. Aquella marioneta con media mascara, justo como su atuendo "The embrace", aquella con ojos de demonio, los sostuvo por los hombros, sonriéndole de oreja a oreja. Para los otros dos chicos, brotaron tallos muertos, marchitados del suelo, unos tallos que los aprisionaron por la cintura.
-¿Les contaste por qué estoy aquí? o mejor... ¿Les contaste del trato que hizo tu abuelo conmigo? ¿Aquel que te mantiene unido a la maldad? Aquel trato que te hace... mío-
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Blome | Edluca
FanfictionEdgar es un joven cuya pasión es el arte. A la edad de 8 años, un suceso paranormal le cambiaría la vida. Al cumplir los 22 años, Edgar recibe una llamada de una organización paranormal; Blome. Ahí conocerá a Luca, un joven amante de lo paranormal...