Blome | Edluca

White bed...

¿Qué paso? ¿Qué sucedió? ¿Por qué no puedo ver nada? Más sin embargo, puedo escuchar los sonidos a mi alrededor; risas, murmullos. De repente, escucho como una suave voz me esta hablando, me pregunto si realmente esta preocupado por mí, o simplemente se esta burlando de mi ingenuidad. Es raro, pero yo realmente no puedo reconocer aquella voz. Una segunda voz se hace presente, se burla de que no puedo moverme, ni puedo abrir mis ojos, tampoco puedo siquiera divagar correctamente en mis pensamientos. La segunda voz es suave también, una voz que se me hace familiar. Ambas voces dialogan, hablando sobre un supuesto ¿"Plan"?... Puedo sentir mi corazón latiendo con fuerza, pero no puedo hacer nada más que escuchar. Me preocupa que este plan afecte a mis amigos, a mi Luca sobre todo. Hablando de Luca... ¿Dónde esta? y ¿Por qué siento que soy el responsable de todo esto?

.  .  . 

-Así que... Luca, ¿quieres ver a Edgar?-

El inventor no lo dudo ni un segundo, sus ojos reflejaban toda la ira contenida del castaño, a este paso, no podría aguantar más tiempo sin enfrentarse a ese maldito demonio. Pero por el bien de Edgar, debía abstenerse. 

-Quiero verlo-

El demonio sonrió, chasqueando los dedos. No pasaron mi más de cinco segundos cuando el suelo comenzó a moverse. Como consecuencia de esto, los tallos que sujetaban a los demás, se desvanecieron; pero los tallos no habían sido los únicos en desaparecer. Puesto que los tallos que sujetaban a los fundadores, se hundieron en el suelo, arrastrándolos junto con ellos. Los gritos de los fundadores fueron lo único que pudieron escuchar, pero realmente no podían hacer nada más por ellos. Luego de un momento, el suelo comenzó a agrietarse, mientras que de este surgía una cama blanca, repleta de tallos azules. Luca se tambaleó hacía la cama, solo para darse cuenta de que quien estaba recostado en esa cama era nada más y nada menos que Edgar. Él estaba recostado en la cama, con los ojos cerrados y su cabello desamarrado. Parecía estar inconsciente, quizás en una especie de coma. 

-¿¡Q... Qué le hiciste?!-

Pregunto el castaño, casi sin poder articular palabras. Parecía demasiado conmocionado mientras se acercaba con prisa a su pareja, quien ni siquiera reaccionó cuando Luca movió un poco su brazo. Las lágrimas del inventor amenazaban con salir, se llevó la mano a la boca, intentando evitar que un sollozo saliera. Victor se acercó al castaño, solo para encontrarse con su mejor amigo tumbado en la cama. El rubio estaba completamente molesto, entre la furia y la tristeza, le dirigió la mirada a Blome, sin saber que sus ojos brillaban en un intenso amarillo. 

-No me miren así, él no esta muerto-

-¡¿CÓMO PUDISTE HACERLE ESTO?!-

Preguntó el rubio, mientras se acercaba con pasos rápidos hacía el demonio. Blome retrocedió unos cuantos pasos, parecía no quería ser tocado por Victor en ese momento. 

-Él aun no esta muerto, es más, me siento bondadoso hoy-

El demonio dirigió aquellos maliciosos ojos brillantes a los tres chicos, quienes ahora estaban más alertas que nunca por aquella situación. Andrew miraba desde lejos ya que no se atrevía a ver a Edgar en la cama, Luca tenía toda su atención en Edgar, y Victor simplemente lo amenazaba con la mirada.