Después de la boda del villano, ¡¿el protagonista me quiere comer?!

C-5 ¿Somos hermanos?

Livio había llegado a la salida en donde estaba su hermana con su amigo esperándolo, primero fue al salón del consejo estudiantil pero los estudiantes que quedaban allí le indicaron que lo esperaban en la salida.

Con todo lo que pasó en un momento no vio la hora y los había hecho esperar aproximadamente 3 horas, al llegar en donde estaban solo vio a Alya riendo mientras Nash le contaba algo, ambos estaban sentados en un borde elevado que rodeaba unos arbustos de flores.

— ¡Chicos!

— ¡Hasta que llegas! Pensamos que ya te habías ido, hermano.

— ¿Qué te hizo demorar tanto?

— Ay, si supieran.

Cansado y con cara triste, Livio les contó lo que pasó mientras caminaban hasta un restaurante a comer, lo bueno de ese día de apertura era que salieron a las 9 de la mañana por lo que tenían bastante tiempo para ir por allí antes de volver a casa.

— Por cierto, hay estudiantes nuevos y entre ellos una chica que ya se hizo nombre de la más bella del colegio.

— ¡También lo oí, Nashito!

— A-Alya, no uses ese apodo aquí.

Sonrojado el joven Relnsh miro a la chica que gustaba, esta solo se reía divertida al verlo combinar bien con su cabello rojo, Livio rió con esto aunque todavía pensaba en lo que el sistema le dijo en lo que buscaba a su hermana y otros hermaniamigos*.

( "Una semana después del inicio de clase te poder contar, hasta entonces tienes otra misión" )

Observó su celular con disimulo mientras Alya molestaba a Nash con ese apodo que le dio.

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Misión Secundaria #4
Interacción: Los protagonistas y villanos deben interactuar, de a poco se crean rivales amorosos.
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El mismo Sistema le indicó a Livio que esta misión podría tomar tiempo y podría estar activa incluso cuando le llegue otra misión.

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Estando en el estudio de su mansión, Kaden Newell suspiro molesto viendo que ese pequeño chico estaba muy a la defensiva con él, desde el día en el que lo vio le llamo la atención por lo que pidió que le informaran todo lo que hacía, no tenía ningún interés más allá de la curiosidad al ser la primera combinación entre un Regoenoz y Glacia que había visto.

Pero a través de estos años su curiosidad por él llegó hasta el grado de querer estar a su lado observando personalmente sus acciones e interacciones con el mundo, su primer error fue pensar que Livio lo recordaría de la vez que chocaron en la fiesta.

Tenía motivos para pensar de ese modo ya que mucha gente le recordaba incluso al solo interactuar por una milésima de segundo. Pero Livio Villin solo le recordó cuando le dijo la ocasión en la que se encontraron, si no fuera por esos ojos cristalinos color cielo, él mismo se hubiera olvidado del pelimorado.

— Joven señor, hemos recopilado todo sobre la chica que atacó hoy al cuarto señorito Villin.

— Bien. . . Sólo una atrevida palurda, ni siquiera su familia es superior a Livio.

— Joven señor, por la última información hallada, esta chica pertenece a un club en donde se dedican a atormentar al cuarto señorito Villin.

— ¿Motivo y desde hace cuánto?

— Desde hace 3 años, inició después de que un chico dejara a su novia para intentar cortejar al cuarto señorito pero este le pateo en los bajos.

— ¡Oh, recuerdo! Fue el tonto niño a quien envíe a golpear después de que acorralara a Livio contra la pared en un callejón.