ꔛ‬𖤐˒˒ C-37 Pelea.✓

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Después de ser llevado de vuelta al apartamento de Kaden, Livio fue inmediatamente llevado al cuarto de este en donde el chico le entrego una pijama para salir de inmediato del cuarto, mirando la ropa que tenía en sus manos pensó un poco que divertir a Kaden sería la primera misión fallida.

Suspirando prefirió dejar de lado esos pensamientos tratando de ser optimista como su hermana menor, pero se dio cuenta que por todo lo ocurrido y estar en un ambiente cerrado le hizo sudar por lo que se sentía sucio.

— . . . Quiero bañarme primero.

Hablando después de abrir la puerta se encontró con Kaden que parecía regresar con una toalla.

— ¿Te gustaría bañarte primero?

— Gracias.

Asintiendo Livio tomó la toalla para seguir a Kaden hasta el baño, Kaden miró de reojo al chico que ahora parecía aburrido y triste por lo que no pudo evitar acercar su mano al cabello del otro para acariciarlo.

— ¿Ocurre algo?

La voz suave sacó de su mente a Livio, mirando a Kaden sintió la mano de este acariciándolo por lo que no pudo evitar acercarse a su mano.

Kaden sonrió encontrando divertido a Livio siendo un poco codicioso por sus caricias, mirando aquellos ojitos celestes aún un poco nublados por el licor acercó sus labios al del otro susurrando sobre estos.

— Se un buen ratoncito y ve a refrescarte, jugaremos un poco más en la sala.

Besando la blanca frente de Livio, Kaden sonrió al verle entrar al baño obedientemente revisó su celular activando las cámaras en especial la que estaba en la ducha.

Lamiendo sus labios Kaden sintió la escasa felicidad que hace tiempo había dejado de sentir, el pequeño ratón ahora estaba en su lugar y no habría nadie que impidiera que se divirtiera un poco con él.


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— Alya.

— Nash. . .

Apenada Alya miro a su amigo que le había atrapado con las manos en la masa, ahora estaba en un espacio alejado de la gente mientras Nash no liberaba su brazo en donde su mano mantenía el celular de alguna persona.

— ¿Es este el trabajo de medio tiempo que Livio y tú han estado haciendo cuando no miro?

— . . .

A Nash le sorprendió ver a la chica que le gustaba robar el teléfono de alguien que no miraba, aunque esa persona se portó egocéntrica cuando Alya chocó con ella, esa no era excusa válida para el pelirrojo para dejar a la peli morado robar.

Si lo pensaba bien Nash, ahora podía encontrar una explicación clara de como su amigo y Alya podían conseguir bastante dinero con las pocas semanas de vacaciones que tenían al año, en especial si usaban ese dinero para hacer de un dormitorio escolar en un mini departamento con todo lo necesario para vivir allí.

— ¿Cuantas veces lo van haciendo? ¡Sabes siquiera lo que pasaría si les atrapan!

— No le robamos a inocentes.

Después de la boda del villano, ¡¿el protagonista me quiere comer?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora