C-14 Dulces. ꔛ‬𖤐˒˒

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Kaden estaba molesto después de que Velasco hubiera ayudado a Livio a lidiar con ese grupo de descerebrados, se suponía que el chico de ojos color cielo se acercara a él después de ayudarle con esos seudos seguidores de Elia pero en su lugar solo vio a Livio el día siguiente entregándole un postre por ayudarlo el día anterior.

No estaba nada contento viendo al ratoncito entregar comida a otros que no fueran él aun siendo algo comprado por el ratoncito, incluso debía soportar que el chico diera comida a los Relnsh y Alya Villin.

- Joven amo.

- Ahora no.

Ignorando a Aike mientras apretaba los informes financieros que su padre le había ordenado estudiar, en su mente había aparecido la idea de que Livio gustara de Elia dando esto el motivo por el que la invito a formar parte de su grupo.

- Esa perra debería desaparecer.

- Joven amo, el señorito Livio pidió verlo.

Aprovechando que Kaden había hablado, Aike le informo de inmediato siendo así que captó la atención de su amo el cual de una mirada le indico que hablara.

- Lo espera en la mini sala con un obsequio.

En el edificio de dormitorios no sólo había un comedor y cocina comunitaria, también un salón de estudios que era usado por todos para hacer su tareas pero en su mayoría la usaban de sala, aparte de esto en los dormitorios con cuartos dobles se tenía una pequeña sala que separaba ambos cuartos del baño compartido.

Kaden aun teniendo este espacio para revisar sus tareas prefería mirarlas en su cuarto, levantándose de pequeño sillón a un lado de la computadora camino fuera de su cuarto seguido de Aike.

- ¡Livio! Es una sorpresa que me visites.

- Hola, lo siento si molesto.

- No para nada.

Sonriendo al pequeño objeto de su curiosidad, Kaden noto que el chico tenía una caja mediana frente a él en la mesa de estar, viéndola con curiosidad no pasó desapercibido para Livio quien desvío su mirada algo avergonzado.

- Joven amo, debo salir a reunirme con mi grupo de química para hacer la tarea grupal.

- Oh, bien Aike, ve con cuidado.

Realmente no le importaba si su sirviente tenia tareas o no pero agradecía que le dejara solo con el ratoncito, Livio al ver que iba a quedarse solos dio un pequeño brinco en el sillón en el que estaba, realmente no deseaba quedarse solo con Kaden ya que su piel se volvería el de una gallina.

- Debes estar ocupado también, debería irme.

- No del todo, parece que tenías algo que decirme ¿Por qué irse tan rápido?

Siendo distraído por Kaden, Livio perdió la oportunidad de irse junto con Aike quien ya se había ido después de que su amo terminara esa pregunta, odiaba al sistema en esos momentos aun recordando la misión repentina.

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Misión Secundaria #8

Apacigua el mal humor: Kaden ha estado malhumorado estos días y su ennegrecimiento crece rápidamente, detener y reducir esto es fundamental, algo dulce puede ayudar.
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El sistema había indicado que debía darle algo dulce a Kaden, pero se suponía que era el lacayo del villano, no debería de estar regalándole dulces al protagonista que se supone lo mataría por lastimar a Elia.

Basándose en la lógica común quiso mandar al diablo de nuevo al sistema, pero pensando en el comentario que Rikia le había hecho no pudo evitar pensar un poco en Kaden.

Después de la boda del villano, ¡¿el protagonista me quiere comer?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora