Jenna
— Deja de mirarme así, no fue mi idea.—suelta Camila rodando los ojos— Además ni quien quiera trabajar con esa idiota.— Yo quiero.—le aclaro— ¿Cuando tomarán las clases?.
— El viernes.—piensa— O sea en dos días, quería el martes, pero la que pone las reglas soy yo.—me dice y me sorprendo de que t/n haya aceptado un viernes de clases ni conmigo quería salir ese día, decía que era sagrado, debe estar muy mal en el curso.
— ¿Tu crees que pueda ir?.—le pregunto— Puedes decir que también me enseñarás a mi.—le digo tratando de convencerla pero por su cara se que no aceptará— Vamos, solo quiero pasar tiempo con ella.
— Dudo que ella quiera pasar tiempo contigo.—me dice, y aunque me duela trato de disimular— No quiero meterme en problemas, puede no querer tomar más las clases e ir con el chisme al profesor.
— Tienes razón.—le digo, y pienso en que quizá no sea la mejor idea para acercarme a ella, tampoco es que quiera distraerla de sus estudios, si reprueba se le acaba la beca y eso ella lo sabe bien.
Nos quedamos en silencio, esperando la aclamada campana de salida, los minutos pasan y a lo lejos alcanzó a ver a t/n con Michael y Rony que caminan en dirección al comedor con un tubo de papel y haciendo señas para que se acerquen todos, me paro para ir detrás y Camila junto conmigo.
— Chicos, necesito su atención.—grita Rony con el tubo de papel— Tenemos un anuncio para todos ustedes.—simula tener un tambor en sus manos para darle suspenso, no la soporto— Fiesta, viernes, casa de T/n, fin del comunicado.—el comedor estalla en aplausos pero t/n se ve confundida y Camila a mi lado también, las piernas se me paralizan y no puedo evitar emocionarme cuando veo que empieza a caminar en nuestra dirección.
— Camila.—dice sin siquiera mirarme— No tenía idea de que iban a usar mi casa, lo que escuchaste ya lo arreglaré, pero las clases siguen en pie.—le aclara y Camila solo la mira para luego decir.
— No me imagino enseñando literatura en medio de una barda de mocosos llenos de alcohol la verdad.—dice tajante.
— Pueden venir a mi casa.—sugiero y las dos me voltean a ver confundidas.
— No habrá fiesta en mi casa.—dice t/n mirando solo a Camila— Hablaré con Rony para que cambie el lugar, tú no te preocupes, estaremos tranquilas.
— Está bien.—responde Camila y me mira— Si estamos invitadas a la fiesta, ¿verdad?.
— Tú si.—dice sin mas y sigue caminando para luego encontrarse con Michael y Rony, y Camila regresa a mirarme en señal de resignación.
— Yo quise ayudarte.—me dice— Pero ya vemos que no te quiere ver ni en pintura.—empezamos a caminar hacia donde estábamos hace unos minutos y la gente también empieza a dispersarse.
— Tengo que acercarme a ella.—le digo y me mira incrédula.
— Pero, ¿Tú no la acabas de oír?.—me pregunta cruzando los brazos sobre el pecho— Es decir, hasta un sordo hubiera captado el tono de la respuesta que me dio.
— Si, yo sé.—le explico— Pero ella es así, solo esta enojada.—le digo agachando la cabeza y jugando con el cordón de la mochila.
— Si y ya me contaste lo peligrosa que es estando enojada.—me dice— Prácticamente te violó.—susurra y yo le tapo la boca mirando a ambos lados.
— No digas eso, no fue así.—le digo mientras sigo mirando a todos lados por si alguien escucho.
— Bueno, que te la meta sin tu permiso creo yo que es violación.— me dice en un tono aún más fuerte que el anterior y procedo a taparle la boca con ambas manos.
— Se le pasó la mano, es todo, ademas en el contexto en el que estábamos no la puedo culpar, pensaba que está jugando.—le digo y me mira incrédula— No te volveré a contar nada si sigues gritándolo.
— Mira ahí viene.—me dice pero claramente pienso que está jugando hasta que me volteo y la veo, venir corriendo hacia nosotras.
— Jenna.—me dice agitada— Tu hermano está en enfermería.—logra decirme entrecortada y de pronto la desesperación entra en mi.
— ¿Enfermería? ¿Qué pasó?.—le digo empezando a caminar hacia el lugar, y viendo como me alcanza junto con Camila para luego explicarme.
— Estaba jugando con Rony.—empieza y ya sé por donde va esto, esa idiota le hizo algo a mi hermano— Paso muy rápido, se dio un golpe fuerte con la pelota y cayó inconsciente.
— ¿Se dio?.—me detengo para mirarla y preguntarla directa a los ojos, tenía tanta rabia, primero deja que esa idiota se le cuelgue del cuello y ahora deja que le pegue a mi hermano.
— Es decir, es un juego Jenna.—me explica y sigue caminando.
— Tu noviecita de turno lo golpeó.—le grito— Puedes decirlo, anda.—la ira se apodera de mi, no soportaba verla junto a ella y menos escuchar como la encubre y la defiende.
— No es mi novia.—me dice— Estaban jugando y se golpeó, es todo, venía a avisarte.—me dice y luego empieza a caminar en otra dirección dejándome ahí parada, siendo una idiota como siempre.
— ¿Si sabes que hacerle una escena de celos no mejora nada?.—dice Camila a mi espalda— Ven, vamos a ver a Michael.
Continuamos caminando hacia la enfermería, pero en mi mente solo me preguntaba porque había sido tan idiota, había arruinado una oportunidad para acercarme a ella, es decir Michael es posible que solo sea algo leve, pero existía la posibilidad de pasar tiempo con t/n y lo acabo de arruinar.