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— ¿Por qué tan sola?.—pregunta una voz dulce a mis espaldas, haciendo que me de inmediatamente la vuelta para verle directamente.
— ¿Tú que haces aquí Emma?.—pregunto amistosamente, no es que no la quiera ver simplemente no esperaba que viniera a esta escuela nunca la había visto y Marcus no había mencionado que su hermana estudiara acá.
— Vine a ver a Marcus.—dice— Estudio en el instituto que esta a dos manzanas.
— Claro, ya veo.—digo procesando— Él siempre está por la cancha practicando para poder salir de la banca, si quieres te acompaño.
— No, no es necesario, es decir.—hace una pausa y se acomoda la falda corta que lleva— Todavía no es hora de su salida, no quiero interrumpir.—dice señalando una lamina con el horario de su hermano, pero que controladito lo tienen— ¿Aquí hay algo de comer?.
— Tenemos una cafetería, no es lo mejor del mundo pero cumple su función.—digo señalando el pasillo que dirige hasta el lugar— Solo no pidas Croissant, es el peor del mundo eso te lo aseguro.
— ¿No vas a acompañarme?.—pregunta haciendo un puchero con sus labios y a mi no me puede parecer mas linda— Mientras esperamos que salga Marcus.
— Claro.—le digo para empezar a andar hacía la cafetería tratando de seguirle el paso porque sus pasos son muy cortos y por lo tanto lentos; cuando llegamos al lugar estaba repleto lo cual era normal ya que la mayoría de los estudiantes habían salido para sus refrigerios, a mi Sofí me había mandado un pan con mermelada de arándanos por lo tanto no vi necesario venir; vi a lo lejos a Michael sentado con Camila y Jenna que no me quitan la mirada de encima especialmente la última.
— Ven, no sé si los conozcas.—camino directo hacía el grupo que esta sentado en una mesa alejada— Hola chicos.—digo sentándome al costado de Michael y haciendo a un lado una silla para que Emma también se pueda sentar.
— Hola.—dice tímida, para luego regresar a mirarme.
— Ella es Emma, hermana de Marcus.—digo esto último mirando a Michael quien le extiende la mano amistoso— Emma el es Michael, también juega en el equipo.—presento y luego sé que se viene lo difícil— Ellas son Camila y Jenna.—veo como Emma estira su cuerpo para saludar con un beso en la mejilla la cosa pinta para bien cuando se acerca a Camila y esta le devuelve el gesto, de lado contrario cuando se acerca a Jenna ésta se aparta groseramente.
— Hola.—dice seca, mirándome directamente— ¿Cómo así se conocen ustedes dos?.
— Por la comida de ayer.—digo tratando de esquivar a Jenna y su toxicidad.
— Tú.—dice Michael— Fuiste tú con quien bailó, ¿verdad?.—dice con una sonrisa maliciosa, el sabía lo que estaba haciendo y mientras me miraba divertido, había alguien en la mesa con serias ganas de asesinarme.
— Si, bailamos un rato.—dice Emma tranquila mirando la lista de cosas que podía pedir para comer— ¿No tienen nada vegano?.
— Creo que no.—dice Michael— Bueno las ensaladas de fruta, le pides que no te pongan yogurt y creo que con eso bastaría.
— Gracias.—dice— ¿Me acompañas a pedir?.—me pregunta directamente y yo en este momento no se donde meterme.
— Claro, vamos.—nos levantamos de la mesa juntas caminando al mostrador donde se hacen las ordenes, noto que los demás también se han levantado con nosotras cuando escucho la voz de Jenna.
— Amor, yo también quiero ensalada.—dice simplemente mirándome y yo la veo confundida, pero cuando estaba apunto de reclamar el porque me llamaba así siento como sus manos van directo a mis mejillas para jalarme hacía ella y juntar nuestros labios, me separo de inmediato viendo como Michael nos mira raro y Camila simplemente se dio la vuelta tapándose la cara.
— No me digas así.—le digo molesta, no tenia derecho a besarme ni mucho menos a llamarme así— ¿Qué te pasa, por qué me besas?.—pregunto confundida mirando a Emma quien me ve con preocupación.
— Perdón.—dice simplemente y luego agachar la mirada.
— ¿Estas bien?.—pregunta Emma mientras me jala del brazo para volver al mostrador— Estas roja, pareces un tomate.
— La he besado no le he pegado.—dice Jenna a mis espaldas y esto hace que me enojo aun mas, cuando estoy apunto de intervenir Emma habla primero.
— Besar a alguien sin su consentimiento es peor que pegar.—dice acercándose firme a Jenna quien no da un paso atrás.— Creo que debes tener eso claro.
— Basta.—le digo, no quiero continuar con ese tema porqué sé lo que Jenna puede decir y no quiero mas miradas sobre mi el resto del año— Ya pasó.
— Emma te dije que me esperarás en el estacionamiento, ¿Qué haces aquí?.—pregunta Marcus haciéndose presente en la escena.
— Vine por una ensalada, ¿vamos?.—pobre, debe estar asustada o pensando que aquí todos somos de lo peor, regreso a mirar a Camila quien me mira con un gesto como diciendo que no podía hacer nada, solo asiento en señal de que todo esta bien.
— Cuídate, nos vemos luego.—me atrevo a decir a pesar de la mirada que tengo al lado, cuando los veo marcharse regreso mi atención a los tres muchachos frente a mi, pero especialmente a la morena bajita que ahora tiene la mirada en el suelo.
— Yo también me voy.—les digo y antes que Michael se ofrezca a acompañarme hablo— ¿Me puedes acompañar, luego pasado dejándote?—la pregunta iba directa hacía Jenna quien solo asiente y camina a mi lado, me despido con un gesto en la mano de los chicos y veo como se marchan en dirección contraria.
— ¿Por qué estas actuando como tonta?.—le pregunto directamente cuando caminamos aun por los pasillos de la escuela.
— Lo siento.—dice simplemente— No quería espantarte el nuevo ligue.—su voz se entrecorta y aunque no quiero caer en la trampa de mirarla porque ya sé el efecto que tiene en mi, no lo puedo evitar.
— ¿Qué nuevo ligue?.—rio— ¿Emma?.
— ¿Cuál es la risa?.—responde seca y con ese tono de voz que ya conozco perfectamente.
— Número uno, no estas en posición de reclamarme nada, número dos, ni siquiera somos novias, numero tres Emma no es mi nuevo ligue, esta guapa si...—iba a continuar pero su mano se posiciona en mi boca haciendo imposible que hablara hasta que la quite— Pero no me llama la atención de esa manera.
— Que curioso que bailes con alguien que no te llama la atención.—dice caminando mas deprisa haciendo que le pierda el paso— Yo te tenía que rogar para que bailarás conmigo.—dice esto ultimo dándose la vuelta para quedar frente a mi, con sus ojos cristalizados pero con una mirada que podría matarme si quisiera.
— Que linda te ves celosa.—le digo quedándome de pie en el mismo lugar, mientras ella sigue caminando hasta que se vuelve a detener— ¿Tienes claro de que no hemos regresado, verdad?.
— Lo tengo claro.—dice con su voz entrecortada y sus ojos llorosos ya no son de broma, el efecto que tiene en mi verla así hace que el pecho se me acojone haciendo que pierda toda conciencia sobre el bien y el mal acariciándole suavemente la mejilla con temor a que me rechace como yo lo he hecho con ella, pero no se mueve, bajo mis manos hasta su cintura para acercarme lo suficiente a ella y dejo un suave beso sobre sus labios.
— No me interesa nadie mas.—le digo sincera— Yo aun estoy enamorada de ti por mas estúpido e irracional que parezca, pero me molesta que pretendas que yo te sea fiel cuando tu lo que has hecho es inaceptable, aparte que ni siquiera estamos de novias.—le digo aun con las manos en su cintura, noto como intenta soltarse pero hago el agarre mas fuerte.
— Te prometo que ya nada es como antes.—dice— Yo solo te quiero a ti, a nadie mas.—solloza— Perdón por la escena pero es que no puedo con la idea de quieras a alguien mas que no sea yo.
— Egoísta.—le digo seca para luego sonreír y darle otro beso corto en los labios— Necesitamos ir a terapia.—digo analizando la situación pero me sorprenda que ella asienta— Es decir, de pareja; aunque somos muy jóvenes, puede que no nos acepten.
— Puede.—dice simplemente abrazándose a mi—¿Me das otro beso?.
