T/n
Me he quedado sentada en un pasillo vacío que encontré, supongo que aún no ha sido descubierto por las parejas calenturientas y sin dinero para un hotel, se escucha la música de fondo y el bullicio ensordecedor, nunca pensé estar en una fiesta y estar así, sin ánimos, sin ganas, y con los celos que sobre pasan mis límites.— ¿Qué haces aquí?.—dice alguien atrás mío, Michael, y se sienta despacio junto a mi.
— Me molesta la música.—le digo— Además hay gente demasiado tomada, no quiero estar ahí, ¿podemos irnos?.—le pregunto mirando a otro lado, porque sé que él sabe que esa no es la verdadera razón.
— Quiero preguntarte algo.—dice evadiendo mi propuesta— No quiero volver a ser un idiota contigo, por culpa de Jenna.—suspira y hace una larga pausa, muy larga para mi gusto— ¿Por qué dice que has abusado de ella?.—le regreso a mirar y sus ojos están cristalizados.
— Eso no es cierto.—me apresuro a decir— Te puedo contar, pero escúchame por favor.—le digo cuando veo que lágrimas han empezado a caer sobre su rostro, Michael es un tipo sensible, demasiado en realidad.
— ¿Por qué diría algo así, entonces?.—pregunta en medio de un sollozo.
— Fue el día que discutimos fuera.—empiezo a decir— Ella fue a buscarme a mi casa, discutimos, las cosas se nos salieron de control.—su mirada es chocante— Pero no la viole, estábamos calientes los dos, ella me dijo que nunca lo había hecho por atrás, después de todas sus mentiras obviamente no le creí.—hago una pausa para tomar aire— Pero no fue algo premeditado, no fue algo que yo planeé, solo pensaba que estaba jugando.—mi voz se entrecorta y decido parar.
— Es mi hermana después de todo.—dice— ¿como no le voy a creer?.
— No te pido que no le creas, eres libre de eso, solo te pido que no te quedes solo con su versión, yo no quería lastimarla, jamás.—le digo e intento acercarme a él con un profundo miedo de que me aparte pero para mi sorpresa no es así, corresponde a mi abrazo y nos quedamos en silencio un par de minutos.
— No quiero dejar de ser tu amigo, otra vez.—susurra— No sabes lo solo que me he sentido.
— Después de todo, yo también.—me separo de él para mirarle— No vamos a dejar de ser amigos, si quieres puedo decirte lo mismo que te he dicho enfrente de ella, y sabrás que no miento.
— No es necesario.—dice— La acabo de ver encerrándose en una habitación con Ralf.—la sangre se me hiela y siento su mirada sobre mi— No te lo digo para que te enojes, es mi hermana, pero quizás no sirve para querer.
— ¿vamos a casa?.—le digo con un nudo en la garganta que no puedo pasar, el solo asiente para levantarse y seguirme el paso, y ahí vamos otra vez, los dos, siempre los dos.
Capítulo corto, pero hoy hay capítulos extra por navidad, comenten qué tal.