Jungkook, abre sus piernas y atrae a Jimin más cerca sin dejar de besarlo. Las manos del mayor ahora recorren la espalda del castaño, se detienen en la curva de sus glúteos y poco a poco las desciende palpando con sus dedos el firme culo de su esposo.
Las bocas de ambos se separan por segundos y luego se juntan nuevamente, retomando lo que desean hacer.El sonido del celular de Jimin los interrumpe, Jeon, suelta un bufido de protesta, siente las vibraciones del aparato en el trasero del menor.
Jimin, retira su brazo derecho del cabello de Jungkook, lleva su mano hacia el bolsillo trasero de su pantalón, rozando con la yema sus dedos la piel el antebrazo del mayor.
El menor toma su celular, abre su ojo y mira el nombre de su hermano sobre la pantalla de su celular.
—Debo atender —susurra el castaño, sobre los belfos de Raven.
El pelinegro deja de besar al chico, el menor da dos pasos hacia atrás y atiende la llamada.
—Chanyeol —articula respiración agitada, Park.
—Jiminie, soy papá —escucha al otro lado de la línea.
Los ojos de Jimin se llenan de lágrimas de felicidad, lleva su mano izquierda a su boca y la cubre con su palma, se gira dándole la espalda a Jungkook, mientras espera que la mezcla de emociones que siente le dejen poder articular bien una palabra.
—Papá —murmura el menor, ahogando un sollozo en la palma de su mano.
Raven se pone de pie, toma su saco y se dirige a la cocina en busca de algo que comer.
—Soy yo, Jiminie —le asegura su padre.
—¿Estás bien? —pregunta el castaño.
—Cansado, hambriento, pero feliz de volver a ver a tus hermanos y saber que estaremos juntos de nuevo.
Una sonrisa triste se posa sobre el rostro de Jimin.
—Estoy feliz papá, demasiado feliz —le hace saber el castaño.
—¿Cuándo podré verte? —inquiere su padre, mientras se escucha como sorbe su nariz.
—Voy a llamarte cuando pueda, por favor cuida de mis hermanos y recuperen a Anne —le indica a su padre.
—¿Qué hay de ti? —cuestiona asustado el señor, Park.
—Estoy y estaré bien papá, prométeme que recuperarán a Anne.
Un silencio se prolonga entre ambos, y eso a Jimin le molesta.
—Promételo, papá —exige.
—Lo prometo hijo, prometo que recuperaremos a Anne —habla su padre.
—Cuando nos veamos voy a explicarte todo, debo colgar —dice Jimin, limpiando su rostro.
—Gracias, Jiminie —habla en voz baja el señor, Park.
—Ya hice mi parte padre, hagan la suya, cuídate, te amo —son las últimas palabras del castaño.
Cancela la llamada, camina hasta la cocina, pero el único rastro de Jungkook, es su saco sobre una de las sillas del pequeño comedor de la cocina.
Toma el saco, apaga la luz de la cocina y sube los escalones hasta llegar a la segunda planta de la enorme casa.
Se dirige hasta la habitación de Raven, se queda de pie ante la puerta, alza su brazo izquierdo y con su mano hecha puño da dos toques sobre la madera.
—Pase —alza su voz, Jeon. L suficiente para que se escuche fuera de su habitación.
Jimin, lleva su mano al pomo de la puerta, lo gira hacia la derecha y abre.
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RAVEN
RomanceJeon Jungkook, dueño de restaurantes y bares de toda Inglaterra, se ve en un extraño aprieto luego de que su hermana, la cual, deja a su cargo a su hija. Todo empeora cuando se da cuenta que para adquirir la empresa de seguridad de su abuelo y la cu...