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Una semana ha pasado desde que Jimin y su padre intercambiaron palabras, una semana desde que Raven empezó a captar lo que su corazón le decía. Y no solo su corazón, sino también su cuerpo y mente.
Por alguna extraña razón el chico de cabello castaño que compró para ser su esposo, hace que su corazón se aceleré con el simple hecho de verlo sonreír. Muchas veces ni siquiera sabía que decir o cómo actuar, la presencia de Jimin lo desafiaba demasiado.

Las peleas habían cesado un poco, ya que aun continuaban discutiendo por el apodo que el pelinegro llamaba al menor. Así como continuaban las discusiones por la asistente abusiva como le llamaba Jimin.

—Vamos Hope, deprisa —le pide Park a la rubia.

La pequeña corre de forma divertida hasta el cajero en el que Jimin se halla de pie, esperando pagar por una cesta de frutas que Jungkook le ha pedido que compre para uno de sus socios.

Sí, Raven podía habérselo pedido a cualquiera, pero se lo había pedido al castaño para poderlo ver por unos momentos.

Jimin le entrega dinero efectivo que saco del cajero antes de entrar al supermercado, toma la mano de la pequeña y con la contraria carga la cesta de frutas. Salen del supermercado y cuando llegan al auto, el menor se percata de la presencia del hermano menor de Jungkook.

—Oa —dice Hope, luego de haber reconocido a su tío.

—Hola, mi dulce Hope —la saluda Dave mientras Jimin, guarda la cesta en el baúl del auto.

—Adentro Hope, tu tío nos espera —le ordena el castaño a la rubia.

—Hola —habla Dave, deteniéndose frente a Jimin.

—¿Qué es lo que quieres? —le pregunta Park, cargando a la niña en brazos.

—Hablar contigo —responde Dave.

El castaño pasa al lado del hermano de Raven, ríe mientras se asegura de dejar a Hope en su sillita.

—Entonces..., podemos hablar —continúa insistiendo Dave, asustando a Jimin, el cual, se sorprende al verlo tan cerca de él.

—Escucha Dave, yo no tengo absolutamente nada que hablar contigo y tú conmigo. Así que te pido por favor que no te vuelvas aparecer ante mí, a menos que Jungkook este a mi lado —le pide Jimin, pasando de largo, mientras rodea el auto y abre la puerta del conductor.

Dave asiente unas cuantas veces, el castaño entra al auto, enciende el motor y arranca.

Se lo comentará a Jungkook, claro que lo hará no quiere tener nada que ver con el resto de la familia Raven. No después de haberlo tratado de la peor manera.

El chico estaciona el auto frente al lugar de trabajo de Jeon, sale del vehículo y uno de los agentes de seguridad se acerca a él.

—Señor Jeon —lo saluda, sorprendiendo Jimin. —Su esposo me pidió que lo ayudara —le informa el hombre.

—La cesta con frutas está en el baúl —le indica Park, mientras se encarga de llamar a Jungkook.

—¿Qué ocurre? —atiende Raven.

—Estoy abajo, el encargado de seguridad tiene la cesta que me pediste, él te la llevara —habla Jimin.

—No, claro que no, la traerás tú, te lo pedí a ti corderito —articula Raven.

El menor esta por hablar, pero se da cuenta que el pelinegro ha cancelado la llamada.

—¿Puede ayudarme a llevarla hasta arriba? —pregunta, apenado Jimin al ver a Hope dormida en su sillita.

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