Buggy y yo 🖤 (FINALIZADA)

Decisiones, desiciones.

¡Hola nakamas bebés! 🤩Antes que nada, reciban (como siempre) una disculpa, he andado muy atareada, pero les prometo que pronto estaremos al corriente 😌.

Pues, espero que su inicio de año estuviera maravilloso, les deseo lo mejor y que cumplan sus metas y propósitos 😃.

Estamos ante el penúltimo capítulo, gracias a tod@s ustedes, los quiero y les agradezco estar aquí a pesar de lo tedioso que llega a resultar porque ya son 66 capitulos jajaja.

En fin, espero que les guste, los leo en los comentarios, los quiere y adora:

Aline Buggy 🏴‍☠️🖤
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-¿Cómo estás cucarachita del mar?.

-No lo puedo creer... ¡Eres tú!.

Corrí a abrazarlo, me sentía tan emocionada que no lo pensé, solo lo hice.

-¡Vaya! De modo que se conocen -dijo el maestro- ¿Quién lo diría? ¿Acaso es ella de quien siempre hablas, Bellamy?...

-Si, maestro. El amor de mi vida, es justamente esta linda mujer.

Me sonroje como una niña en sus brazos. Aún después de tanto tiempo, él me recordaba... No podía ser más feliz.

-Te ves muy bien -le dije- entonces ¿Dejaste la vida con la que te conocí, en el pasado?.

-Si, tengo mucho que contarte.

-Pero mientras, tenemos que trabajar, Bellamy, ya se pondrán al día.

-Si, maestro.

Caminamos y con ayuda de todo su personal, acomodamos la gran carpa de mi hermana en el vehículo, para luego subirnos a otro y continuamos hablando en el camino, ya que, el maestro quiso irse con su creación.

-¿Que ha sido de ti?.

-Pues... Tengo tres hijos... Y estoy casada...

-¡Vaya! -dijo sorprendido- que gusto me da, luego de todo lo que has sufrido.

-Y uno de esos hijos, es Roger, mi pequeño, que creí muerto.

Su cara me expresó sorpresa y alegría, me pidió que le contara detalles y lo hice hasta llegar a casa, donde lo presente con todos, dejando al final a mis hijos y a Buggy, quien, al saber quien era, solo fingió un total desinterés.

Terminamos los detalles pendientes, mientras el maestro y todos sus ayudantes terminaban el asunto de la carpa, lo que resultó un hermoso detalle, porque, por fuera era totalmente blanca, pero por dentro, simulaba estrellas. Era todo un placer visual.

-Es linda ¿No?.

-Bastante. Eres muy hábil con estas cosas.

-En mi carta te dije que tenía un sueño de niño, dibujar era mi pasión secreta.

-No tan secreta, recuerdo una vez encontrar varios dibujos entre tus cosas, cuando vivimos en Dressrosa.

-Tengo algunos que quiero mostrarte -dijo levantándose y tomando una carpeta que estaba entre sus herramientas.

Al abrirla pude ver hermosos dibujos de todo, desde paisajes hasta barcos, retratos y entre ellos, había varios (muchos) míos pero uno me llamó más la atención: Miraba el mar al atardecer con una lágrima en mi mejilla.

-Es hermoso...

-Esa triste imagen tenía en mi mente de ti...

-Lo siento.

-Yo no, ahora puedo ver qué estás completa y en paz. Eso es lo mejor de volver a verte. Tienes a tus hijos y al amor de tu vida contigo. Ya no tienes esa mirada.