Never stop running

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{ Los afortunados }

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| N A R R D O R  O M N I S C I E N T E |

No sabían ni cómo, ni cuando ni porqué Minho, Thomas, Newt y ______ ya se encontraban el las instalaciones de CRUEL, fuera de aquel laberinto.

Ava y Janson los habían llevado cada uno con una enfermera, ya que habían sufrido heridas leves y bastante dolor mental. Sin hablar de la herida profunda que se habían hecho en la muñeca por el brazalete o por la baja resistencia física que ahora tenían por haber corrido por minutos —quien sabe si horas— por todo el laberinto.

Minho fue el primero en despertar, y se alegró tanto de volver a esas odiosas instalaciones que saltó de la camilla para besar el suelo de la habitación.

Decir que los cuatro habían quedado marcados de por vida por aquella experiencia a tan solo los catorce años era poco.

Thomas despertó después, y se enfadó tanto con Ava y Janson que destrozó la habitación de la enfermería. Tiró todo lo que vio al suelo, gritándole a los dos doctores que tenía presentes.

Newt tampoco tardó en despertar, pero él en cambio no dijo nada. Le habían marcado un tatuaje en el cuello, indicando que en tres meses se iría al laberinto. Nick se iba esa misma mañana. De hecho, ya le habían borrado la memoria.

______ despertó después, aunque Ava y Teresa estuvieron con ella en la habitación. Ava intentó explicarle todo lo que habían pasado, pero no le dijo lo que eran aquellos bichos que aún no habían visto.

— Estaréis los cuatro separados —habló la mujer, mirando como la castaña se mantenía sentada en la camilla, con una vía en uno de sus brazos y al lado a Teresa.

— ¿Por qué? —frunció el ceño, dándole una mirada confundida a la pelinegra, para después mirar a la mujer.

— Hemos visto que los cuatro funcionan muy bien juntos, toca ver como sois solos —le contestó, metiendo las manos en los bolsillos de su bata blanca, caminando por la habitación.

— Estarás en mi habitación, con Adela, con Austin y conmigo —sonrió la chica de ojos azules, acariciando uno de sus brazos—. Solo será temporal.

— Pero, ¿y mi hermano? —preguntó ella, y Ava suspiró, apoyando su mano en la mesa blanca que tenía detrás.

— Thomas se quedará en la habitación de Gally y Sigmund, Minho estará con Gideon y Kieran, mientras que Newt se quedará con Albert y George, hasta que los tres abandonen las instalaciones —le contestó con tranquilidad, sin siquiera mirarla.

— ¿Los demás ya lo saben? ¿O solo yo? —preguntó la chica, y Teresa miró de inmediato a la mujer, esperando su respuesta.

— Si, y están de acuerdo con ello —la castaña frunció el ceño ante aquella respuesta—. Newton no quiere verla en estos momentos, sabe que usted a colaborado en el laberinto, así que...

Teresa frunció el ceño ante las palabras de la doctora. Eran totalmente falsas. En cuanto Newt supo que los separarían a los cuatro no dijo absolutamente nada, ni siquiera la miró, solo hizo un pequeño asentimiento con la cabeza indicando que la había escuchado y ya.

La castaña no dijo nada, en realidad lo entendía. ¿Quién no se enfadaría al saber que tu mejor amiga ha estado trabajando en el laberinto en el que van a estar él y sus amigos esas mismas semanas?

— Tus cosas ya están en la habitación 9 —informó la mujer, y antes de irse, se giró a mirarla—. No podrás acercarte a ninguno de ellos, pero tampoco a tus otros amigos.