Never stop running

21

{ Cambios }

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- Narrador omnisciente -

| Dos semanas después |

Todo había cambiado. En esas dos semanas nada volvió a ser lo mismo.

Nick murió pocos días después de que Newt, _____, Minho y Thomas regresaran del laberinto, y Alby quedó de Líder permanentemente y Newt su Segundo al Mando.

A ______ le habían cambiado de nuevo el trabajo por orden de Alby y ahora estaba de Constructora. Había mejorado en eso y Alby la dejó fijada.

Alby ordenó a todos los Corredores que dejaran los Mapas trazados en el sótano de la Finca junto con las armas, y así lo hicieron. Chuck al final no tuvo un trabajo, simplemente ayudaba a los chicos que veía. Después del impacto de la muerte de Nick en el pequeño, Alby decidió dejarlo.

Thomas y ______ se sentían mal cada vez que alguien recordaba que Nick ya no estaba. Pero si no hubieran elegido la casilla de Nick, Newt hubiera muerto.

Gally cambió radicalmente. Se empezó a juntar más con ______ dado que trabajaban juntos, aunque aún la seguía molestando, igual que ella a él. Pero ahora eran bromas. Ella no supo que fue lo que le dió a Gally, pero no le importó.

Newt y ______ casi no pasaban tiempo juntos. Desde que es la mano derecha de Alby siempre estaba ocupado o en el Laberinto. Realmente intentaban sacar tiempo, al menos para decirse hola.

En cambio, Minho y Thomas estaban juntos casi todo el día, aunque había veces que Minho se quedaba con _______. Pero la mayoría del tiempo la pasaban juntos.

Chuck solía pasar tiempo con _______ o con Thomas. Le alegraba jugar con ellos cada noche.

Parece que no haya cambiado nada, pero ellos habían cambiado. Vale, habían muerto gente antes, ¿pero Nick? ¿Por qué había muerto? Nadie se lo explicaba. Simplemente su corazón dejó de latir y los dejó.

- Actualmente -

______ se encontraba sentada en la hierba, apoyando su espalda en uno de los árboles, leyendo el libro que la tal Teresa le había mandado.

Thomas, Minho, Chuck, Newt y Sartén caminaron sonrientes hacia ella. Esta los miró por encima del libro, y por sus caras, suspiró.

Sintió como alguien le arrebataba el libro de las manos, y miró mal a Newt al verlo con el en sus manos.

—Mhm... interesante —dijo, echándole un vistazo al libro—. Pero ahora no. —sonrió un poco, dejando el libro encima de la hamaca de la castaña.

—¿Qué queréis? Estaba muy tranquila antes de veros —ella se cruzó de brazos, mirándolos levantando la cabeza y entrecerrando los ojos por el sol.

—¿Has oído eso? —Sartén se puso una mano en el pecho, ofendido.

—Os lo dice a vosotros —añadió Minho, y Thomas rodó los ojos.

—¿Y bien? —preguntó de nuevo.

—¿Quieres ir a jugar a algo? Los días de descanso son aburridos, y verte leer casi me provoca náuseas —dijo Minho, mirando el libro de la hamaca.