Never stop running

3.3

{ La Ciudad }

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- Narrador omnisciente -

Después de toda aquella 'charla' incómoda y de que Ginny se despertase, entre Christian y Thomas pudieron volver a dormirla.

Los demás fueron afuera o simplemente a dormir.

______ y Newt fueron a acostar a Peter igual que Harry hacía lo mismo con Liam. Tyler, Sartén, Will y Nathan fueron a tomar un poco el aire a fuera, mientras los demás se quedaban dentro.

Thomas se quedó fuera, con Ginny en brazos. Estaba sentado en el suelo, recargado contra una pared frente al barco que los llevaría al Paraíso.

—Tranquila, Hayley. Iré a por él, cueste lo que cueste. —dijo en voz baja, refiriéndose a Minho—. No me importa lo que digan, lo haré.

Ginny se movió un poco, aún sin abrir los ojos. Thomas sonrió y apoyó la cabeza contra la pared, pensando en que hacer.

Una hora después, Newt se levantó del colchón con cuidado de despertar a Peter o a _______. Aunque no salió muy bien, ya que _______ lo paró.

—¿A dónde vas? ¿Es por mi hermano? —medio susurró, cogiéndolo de la mano.

—Solo iré a ver cómo se encuentra, me preocupa que no haya venido a dormir aún. —dijo en respuesta, levantándose y cogiendo la chaqueta—. Quédate con Peter.

—Pero... —intentó hablar, aunque Newt solo besó sus labios de manera corta antes de empezar a caminar hacia fuera de la habitación.

Newt se puso la chaqueta, maldiciendo el momento en el que aceptó el conectarse con Thomas. Se encontró por el camino con Tyler, Sartén y Will y les llamó para que vinieran con él.

Ellos no rechistaron y lo acompañaron.

Thomas le dijo a Christian que cuidara unas horas de Ginny, ya que saldría, por lo que Chris no se opuso y le dijo que sí. Thomas le agradeció, dejando un beso sobre la pequeña frente de su hija antes de irse de allí.

[....]

Thomas cerró la mochila y se colocó mejor la chaqueta. Entró a una de las habitaciones donde estaba la furgoneta, sin levantar la vista del suelo, pensando mejor las cosas.

Newt, quien llevaba esperándolo hace exactamente dos minutos, negó con la cabeza y sonrió burlón. Apoyó su mano izquierda en una de las lámparas de la mesa. Se cruzó de piernas, y cuando vio que ya había entrado habló.

—¿Y tú a dónde crees que vas? —pronunció, Thomas paró de andar casi inmediatamente, levantando la mirada para verlo.

Él encendió la lámpara, y el castaño dejó caer el brazo que sujetaba la correa mochila con los dedos, mirándolo incrédulo.

—Newt... —hizo un gesto con la mano, sin saber como explicárselo.

El nombrado se fue acercando a él, y dejó de jugar con la pequeña pelota de papel que había cogido mientras hablaba con Sartén y los demás.

—No te pongas gilipollas, Thomas —se agachó un poco y cogió la mochila que este llevaba—. Voy contigo. Parece mentira que no pensaras que sabría lo que ibas a hacer. Estamos conectados, ¿lo olvidabas?