¿Y si la historia comenzara a contarse desde el principio? Antes de que el laberinto se hubiera realizado. Cuando los protagonistas de esta historia no eran más que unos críos. Unos niños especiales. Unos niños que habían sobrevivido al Destello por...
Newt se acercó y retiró el saco de la cabeza de la peli negra, todos mirándolo atentos. El rubio dejó el saco a un lado y caminó hacia los chicos, todos mirándolo para después mirar a Teresa.
Peter se subió en el regazo de Harry cuando ______ se sentó sobre las piernas de Newt cuando este se lo indicó.
—¿Por qué está atada? —preguntó Peter, mirando a Teresa con confusión.
—Para que no escape. —dijo Harry, mirando a la peli negra, quien estaba aún con la respiración agitada.
—Quítaselas.
—James, no podemos hacer eso. —habló Nathan, y el pequeño frunció el ceño, negando con la cabeza incrédulo.
—Ella no va a escapar. —dijo Peter en respuesta, levantándose del regazo de Harry para acercarse a Teresa.
—Peter. —su padre lo llamó, pero él lo ignoró y quedó frente a Teresa, quien lo miró ahora más calmada.
El niño sonrió levemente y cogió la navaja que estaba en la mesa de al lado. Sujetó las dos manos atadas de la peli negra, y bajo las miradas atentas de todos, rompió las cuerdas, liberando sus manos.
Teresa acarició sus muñecas rojizas, y miró a Peter agradecida. El niño dejó un beso sobre su mejilla y se volvió a acercar a los demás, poniéndose con Harry de nuevo.
Peter había pasado sus primeros tres años con Minho y con Teresa. Nunca la trataría mal, y si podía impedir que los demás la traten mal, lo haría.
—¿Gally? —pronunció Teresa cuando lo vio después de mirarlos a todos.
Sartén se cruzó de brazos, apoyándose en una de las mesas de detrás. Brenda y Jorge se quedaron a un lado, jugando a las cartas mientras también prestaban atención a los demás.
Nathan dejó un beso en la mejilla de Will y lo sentó sobre sus piernas, rodeando su abdomen con los brazos y pegando su torso a la espalda del castaño.
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—Bien. —Gally se acomodó, apoyándose en la mesa que tenía detrás de él, mirando a la peli negra— ¿Qué tal si empezamos?
—¿De qué va esto? —preguntó Teresa, mirándolos incrédula.
—Nosotros haremos preguntas, y tú las responderás. —habló Gally sin rodeos, cruzando los brazos—. ¿Te parece buen plan?
—Os juro que yo no...
Teresa trató de hablar, mientras miraba a Thomas, quien estaba sujetando a Ginny contra su torso, con una mano en la espalda de la pequeña que dormía.
