Never stop running

3.16

{ Conexiones }

•

- Narrador omnisciente -

Habían pasado varias horas después de que les conectaran a otra persona. Todo se había vuelto menos incómodo, porque al fin y al cabo estabas empezando a entender a tu pareja.

Aunque había algunos que se rehusaban a pararse a escuchar los latidos del otro o a intentar escuchar sus pensamientos. Conectarse de verdad.

Cada pareja estaba en una habitación del Ala Médica, con un enfermero/a para hacerles diversas pruebas antes de empezar.

—Vuestro enlace es el más difícil —habló la enfermera hacia Gally y ______—. Teniendo en cuenta que tendrás que escuchar dos latidos en vez de uno solo entre otras cosas.

—¿Y nuestra conexión? ¿Nuestro cuerpo la acepta? —preguntó el rubio, mirando a la chica desde la camilla.

—Sí. Pero habrá que tomar medidas con el embarazo. —dijo ella, cogiendo su tablet y dejando de mirarlos a ellos.

—Eh, oye. Alto ahí. —Gally le llamó la atención antes de que ______ abriera la boca—. ¿En qué sentido tomaréis medidas?

—En sacar al bebé ahora. —respondió con simpleza, sin mirarlos, haciendo que ambos abrieran los ojos incrédulos.

—¿Qué? Oye, no puede hacer eso. —habló ______ mirándola sorprendida—. No puede sacarme al bebé así como así.

—Claro que puedo. Eres una de las más importantes en este proyecto, no puedes estar en riesgo. A tu bebé no le pasará nada malo. Estará bien atendido mientras —le dijo la chica en respuesta, abriendo la puerta de la habitación y esperando a que vengan sus compañeros.

—¿Esto va enserio? —ella habló incrédula, mientras que Gally se levantaba de la camilla.

—Si no lo hacemos, tu compañero podría morir. —añadió la enfermera.

Por otro lado, Taylor y Peter estaban en otra de las habitaciones, con una enfermera atendiéndolos para ver si la conexión rechazaba sus cuerpos o no eran compatibles.

—La camiseta, por favor. Tengo que hacerte un electro. —pide la chica hacia el más mayor, levantándose y dejando el estetoscopio encima de una bandeja de plata sobre una carretilla.

—¿Está todo bien? —pregunta Peter, mirando confundido hacia la enfermera.

Taylor se quitó la camiseta después, tumbándose boca arriba en la camilla. La chica se hizo una coleta, soltando la tablet y acercándose a la camilla, por fin respondiendo la pregunta del rubio.

—Su cuerpo está rechazando la conexión. —habló, poniéndose unos guantes para ponerle las pegatinas sobre el pecho, abdomen, hombro, vientre y en los costados.

Peter frunció el ceño y miró a Taylor, quien solo le dio una mirada y volvió a mirar como la chica conectaba los cables de la máquina a las pegatinas.

—¿Por qué lo rechaza? —insistió Peter, mirando a la chica, quien se encogió de hombros como si tema no importase.

—En si no debería. Pero si no quiere, puede intentar esconder sus emociones y pensamientos para que su cuerpo sea el que lo rechace. —explicó, y el menor miró a Taylor, este apoyó la cabeza en el colchón.

[....]

Horas después, todos salieron de las habitaciones. Unos con expresiones contentas y otros no tanto. Como Minho y Boyd. Sus cuerpos habían aceptado la conexión, y ahora tenían que estar al pendiente del otro todo el rato. Aquella idea no le gustaba nada a Minho.