Capítulo 16

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Elena regresó contenta, iba acompañada de Pablo quien no soltó su mano en todo el camino.

Platicaron, rieron y prometieron verse al día siguiente para seguir practicando.

Eran las mejores escapadas que Elena podía tener, le gustaba tomar el riesgo sí sabía que, al final, tendría su recompensa.

Esos besos que se dió con Pablo, la manera en la que la miró, la abrazó y la tomó de la mano, le dió la seguridad de que él sentía lo mismo por ella, aunque no lo expresara con palabras.

Cuando llegaron a la puerta de su casa, Elena se giró para despedirse de Pablo.

No quería dejarlo marchar, le hubiera gustado invitarlo a comer algo pero sabía el grito en el cielo que su padre pegaría, además que su hermana no tardaría en quererse meter entre ambos.

El egoísmo de su hermana la llevaba a hacer esa clase de cosas, recordó cuando a ella le gustó un adolescente en la secundaria, y su hermana se enteró, le habló bonito y le hizo decir que jamás saldría con alguien como ella.

Eso lastimó mucho a Elena, más de lo que nadie pudo pensar. Lo bueno fue que Chou estuvo ahí para defenderla y darle una patada al chico por idiota, ahora que había dejado la secundaria, él también se quedó atrás. Por eso, quería hacer hasta lo imposible para evitar que Roxana lo viera, incluso de lejos.

—Elena… hay algo que… —Abrieron la puerta de la casa asustando a ambos.

Su madre salió, les dió una mirada dejándoles ver qué sabía lo que estaban haciendo, y se quedó ahí parada de brazos cruzados.

—¡Madre! —pronunció sorprendida y sonrojada—. ¿Salió temprano hoy?

—Más o menos —Su madre dirigió su mirada hacia Pablo—. Buenas tardes, ¿cómo te llamas?

Pablo dudó, supo que su madre podía llegar a intimidar cuando se lo proponía, así que sentía pena por el chico al estar bajo la atenta y dura mirada de su madre.

—Pablo. Vine de visita en las vacaciones. —Su madre asintió cómo si recopilara esa información, que después usaría de alguna u otra manera.

—Gusto en conocerte, Pablo —Se dirigió a Elena—. Entra, que tu padre está por llegar y ya sabes cómo se pone si te ve —dicho eso, Elena se despidió con rapidez de Pablo, el joven se despidió de ambas y se alejó con rapidez. Elena entró a su casa siendo seguida por su madre quien suspiró una vez cerró la puerta—. Agradezco haber sido yo quien te cachó infraganti, y no tu padre o tu hermana. ¿De dónde conoces a ese joven?

Un verano inolvidable #1 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora