Grietas del Corazón ; Lee Minho

27.

Perspectiva de Minho:

Es temprano, acabo de llegar y dos personas se me han acercado para preguntarme si estoy saliendo con Hwamin, también oí a dos chicas hablar de lo mismo. Estoy comenzando a irritarme. ¿Por qué demonios anda diciendo eso cuando nunca he demostrado interés en ella? Lo del broche fue una estupidez. Ni siquiera la miré cuando se lo di porque, reitero, ella no me interesa.

Flashback:

Miro el reloj en mi muñeca y las agujas me indican que ya es hora de comer, pero antes de irme quiero terminar con el trabajo y confirmar la llegada de la mercancía nueva. Antes de continuar le envío un mensaje pidiéndole que me espere, al cual responde diciendo que está bien.

Diez minutos pasan y Hwamin aparece dando dos toques en la puerta.

—Perdón por interrumpirte, pero es que dejé mi bolso aquí.

—Ah, sí, lo puse sobre esa silla.

Señalo a mi izquierda y, al mismo tiempo que ella se dirige a tomar su bolso, cierro la computadora y me levanto de la silla para irme.

—Gracias, Minho.

En ese preciso instante, recuerdo el broche que encontré en mi escritorio esta mañana y creyendo que es suyo, lo agarro para entregárselo. Tiene sentido que le pertenezca, es la única chica que ha estado aquí.

—Hwamin, espera —ella voltea a verme, entonces me le acerco a paso rápido para darle el objeto—. Toma.

Ella lo acepta y una vez hecho esto, no espero más para salir.

Fin del flashback.

Estoy enojado. Si fuera el jefe de este lugar, despediría a todo aquel que lo mencionara. Detesto estar en boca de las personas.

Mi ira disminuye cuando la diviso al otro extremo del pasillo. Sus ojos vagan de un lado a otro como si buscase a alguien y no puedo ignorar lo linda que se ve. Su cabello ondulado ha pasado a ser liso y está semi recogido. Se ve bonita de cualquier manera, pero este estilo realza su encanto al máximo.

Sonríe cuando me ve y no duda en acercarse. No quiero que esa dulce sonrisa desaparezca cuando se entere de lo que se rumorea.

—Ya llegué y esta vez traje comida para los dos. —palpa su bolsa.

¿Debería darle un cumplido? ¡Agh, me avergüenza tan sólo pensarlo! De seguro me veré cómo un idiota.

—Llegaste temprano.

—Me desperté temprano. Bueno, en realidad casi ni pude dormir porque estaba investigando algo.

—¿Qué?

—Hay un hermoso parque cerca de la zona y está lleno de árboles, ¡pero eso no es lo mejor! Los árboles están decorados con luces, como las de navidad, y se ve tan hermoso por la noche, incluso hay mesas para picnics. ¡Deberíamos ir! —explica con rapidez y notable entusiasmo. Dios, deseo tener un poco de esa energía— Si quieres... Claro.

—Chan me invitó a cenar hoy, pero puedo cancelarlo.

—¡No! Si ya tienes un compromiso, está bien, podemos ir otro día.

Me gusta lo comprensible que es, pero no me gusta que la chispa de emoción en sus ojos se ha desvanecido.

—Él entenderá. Le he hablado de nosotros.

—¿En serio?

—No.

—Que chistoso, Lee Minho.