No sé cuánto tiempo ha pasado desde que salí de la casa de esa mujer, pero ya recorrí un museo y un centro comercial completo. Al principio lloré tanto que creí que me quedaría seca, pero la presión en mi pecho fue aminorándose hasta desaparecer y me atrevo a decir que disfruté mucho este tiempo a solas porque tuve la oportunidad de reflexionar sobre muchas cosas.
Empecé a prestar atención a la voz en mi cabeza. Sé que siempre ha estado ahí, pero por primera vez analicé la negatividad de sus palabras y entonces me cuestioné:
¿Por qué estoy siendo tan dura conmigo misma? Tachándome de fracasada e inútil... Sueno tal como aquellos que me han lastimado. Qué decepción. He pasado gran parte de mi vida subestimando mi potencial y permitiendo que personas tóxicas, que creí que podían llenar el vacío en mí, entren a mi vida.
Y ese ha sido mi más grande error.
Mi ex-novio, mis ex-amigas, mi papá, quien jugó el papel de "mi mamá"... Cada uno de ellos me ha hecho pasar por dificultades, entonces, ¿para qué lamentar su pérdida? Más bien debería celebrar mi libertad.
¿Por qué digo que no soy lo suficientemente buena? ¿Por qué ellos me lo han hecho creer? ¡Qué se jodan! No tengo que ser perfecta porque, a fin de cuentas, soy humano y es completamente normal poseer defectos, experimentar miles de emociones, incluyendo momentos de vulnerabilidad y es ahí cuando más debo tratarme con compasión porque sólo yo conozco mis luchas.
¿Por qué degradar a quién ha sido mi compañera durante toda la vida, la única que me brindó consuelo en los momentos de soledad y me sacó adelante? Yo, yo y yo.
Claro, a veces me siento en un callejón sin salida o como si estuviera avanzando demasiado lento, pero debo apreciar cada paso que doy porque al menos no me he rendido. No importa si el crecimiento es paulatino siempre y cuando sea incesante. Las opiniones de los demás no deberían opacar mi brillo porque ninguno es tan importante como yo en mi historia.
Suena egoísta, pero no lo es, simplemente estoy reconociendo mi valor.
En fin...
Mi estómago comenzó a rugir después de pasar horas caminando, así que busqué la tienda de conveniencia más cercana y ahora estoy debatiendo entre un muffin de vainilla simple o uno relleno de crema. Los dos se ven deliciosos, pero no quiero consumir mucha azúcar, sin embargo, si tomo ambos mi hambre se saciará mejor. Río para mí misma al pensar que Minho me regañaría por estar rompiéndome la cabeza con algo tan incoherente.
Todo mi enfoque se va por la borda cuando alguien pronuncia mi nombre y, lastimosamente, reconozco esa voz. Maldigo en mis adentros por ser tan descuidada, pues olvidé que estando aquí corría el riesgo de encontrármelo, acto seguido, me giro para enfrentarlo con el semblante inexpresivo.
—¿Se te ofrece algo, Yuno?
—Qué sorpresa verte. ¿Qué te trae por aquí?
La sorprendida soy yo. El movimiento de sus manos ha sido torpe, revelando sus nervios, también está mostrándome una sonrisa decente y no una llena de arrogancia como acostumbra. Por cierto, ¿está trabajando un fin de semana? Su ropa me lo dice.
—Vine a visitar a alguien.
—¿Tu mamá?
—Mhm... —afirmo con tono cortante antes de darme la vuelta para continuar con mi dilema.
Por un breve momento, guarda silencio y asumo que se ha ido, sin embargo, todavía puedo sentirlo a mis espaldas.
—... Es bueno verte. He estado tratando de contactarte, pero me di cuenta de que me bloqueaste de todas las redes sociales... y con mucha razón. —susurra esto último.
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Grietas del Corazón ; Lee Minho
Fanfiction¿Un chico malhumorado como él y una chica insoportable como yo llevándose bien? La idea de que pudiéramos congeniar parecía absurda en un principio, pero después de analizar cada fragmento de su corazón me di cuenta de que no es así. De cierto modo...