Grietas del Corazón ; Lee Minho

24.

Simplemente no puedo creer que hice eso. Lo confieso, ¡ni siquiera estaba borracha! Sólo fue un engaño para tener una excusa y así hablarle. Sí, me sentía emocionalmente inestable esa noche y por eso salí a beber, pero cómo dije, no soy muy fanática del alcohol y dejé de hacerlo después de dos tragos... Luego hice lo que hice, cosa que me ha estado atormentando por dos noches.

¿En qué estaba pensando? Ahora Minho se la pasa observándome más de lo normal, ¡ni siquiera se molesta en disimular!, y cada vez que lo veo venir en mi dirección salgo corriendo cómo alma que lleva el diablo porque no tengo las agallas para encararlo. ¿Cómo le digo que estaba consciente mientras hablábamos? ¡Qué vergüenza! Bueno, creo que estamos en la misma página. Él mismo lo dijo: «sólo tengo el valor de decirte lo que siento porque estás borracha».

Justo ahora estoy huyendo de él. No puedo hacerlo, necesito prepararme mentalmente antes que nada. Me apresuro a entrar en mi despacho y cerrar la puerta, jadeando pesadamente.

—¿De quién te escondes?

—¡Jisung! —vocifero, colocando una mano en mi pecho— Sólo eres tú.

—¿De quién te escondes? —reitera, entrecerrando los ojos.

—Hannie, hice una estupidez.

—Primero que nada: toma asiento y respira un poco, estás demasiado agitada. Segundo... —arrastra una silla y se coloca junto a mí, después carga su mentón en la mano— Cuéntamelo.

—Yo... —restriego mi cara con frustración— Ni sé cómo empezar, esto es vergonzoso.

—Estás en confianza conmigo.

—Primero tengo que confesar algo... Mentí cuando dije que Changbin me gusta, sólo lo dije para esconder mis verdaderos sentimientos.

—Sentimientos por Minho... ¿No es así?

—¿Cómo lo sabes?

—Has estado triste desde que él dejó de hablarte. Es obvio que te afecta porque le has tomado cariño.

—Bueno, sí. Y pues hace dos días salí a tomar, ¡te juro que no me emborraché! Pero creo que con el poco alcohol que consumí fue suficiente para recaudar valor y hablarle a Minho.

—¿Y luego...?

—Él pasó a recogerme y entonces fingí estar ebria... ¡Y le confesé mis sentimientos! —escondo mi cara entre las manos, siendo víctima de la vergüenza— Ahora él trata de acercarse a mí seguramente para hablar de eso.

—¿Y a qué le tienes miedo?

—No lo sé. Hay muchos factores que debo considerar antes de ser directa con él.

—Factores cómo...

—No puedo decirlo porque tiene que ver con algo muy personal suyo.

Ya sé que el señor Lee dijo que Minho no me ve cómo Minju, pero quiero estar cien por ciento segura de que así sea. No quiero enterarme de que él siente cosas por mí sólo porque se la recuerdo y terminar más dañada; es un posibilidad que no debo tomar a la ligera.

—Entiendo, ¿pero qué te dijo él?

—Pues... Prácticamente correspondió a mis sentimientos.

—¿Y entonces por qué huyes?

—No lo sé, creo que es más por la vergüenza que el miedo. Soy una estúpida, Jisung —lloriqueo mientras apoyo la frente en el escritorio—. Me voy a tirar de un edificio, es que hice algo peor.

Jisung me mira boquiabierto y con eso puedo asegurar que ha tomado mis palabras con el peor de los sentidos.

—No me digas que tú y él...