Grietas del Corazón ; Lee Minho

43.

—Perdóname, no quise llamarte por su nombre. Fue una reacción bastante estúpida de mi parte, lo admito.

Nos hemos topado cara a cara en el vestíbulo y desde entonces no ha dejado de disculparse.

—No hay problema, no estoy enojada.

De hecho, sólo estoy ignorando el dolor porque no me siento lista para decirle lo que está pasando.

No le conté explícitamente las cosas a Doyoung, pero dijo que si no soporto estar aquí por más tiempo, está más que dispuesto a comprar mi boleto de avión y si me iré lejos, entonces quiero disfrutar mis últimos días a su lado. Sé que esto no ayudará, pero tomar el riesgo tampoco conlleva ninguna pérdida porque, a fin de cuentas, ya lo perdí todo.

—¿Segura? De verdad lo siento.

—Olvida eso, ya te dije que estoy bien, Mininho.

Si lo llamo así, tal vez se lo crea.

—Vamos a casa ¿o quieres ir a comer algo?

—Me gustaría estar a solas por hoy.

El suspira pesadamente, acariciando su cara desde las mejillas hasta el mentón.

—Me molesta cuando haces esto.

—¿Cuando hago qué?

—Decir que no estás enojada y después me ignoras o evitas.

—Que quiera estar sola no significa que esté enojada, simplemente necesito un momento para mí.

—Quiero que te quedes conmigo hoy, después podrás ignorarme cuánto gustes.

—Por favor dame mi espacio solo por esta vez.

—Al menos acompáñame a comer.

—¡Que no quiero, Minho! ¡Ya déjame sola, quiero estarlo!

Él da un paso hacia atrás, parece impresionado y a la vez afectado por la gravedad de mi voz.

—Tienes razón. Perdóname de nuevo, ya te daré tu espacio —sella sus labios y traga con dificultad—. Por favor cuídate en el camino a casa y mándame un mensaje cuando llegues. Es lo único que te pido.

Las puertas corredizas se abren cuando Minho me da la espalda para abandonar el edificio y mis ojos lo siguen. Genial, me siento de lo peor porque por más que intente ser ruda, mi corazón se debilita cuando veo su rostro entristecido.

No he tomado el autobús en meses y viajar sin él se siente raro, entrar a casa sin haber recibido previamente un cálido beso en la frente también me hace sentir incompleta. ¿Por qué tengo la necesidad de disculparme cuando yo soy la que está sufriendo?

Yo:
Llegué bien a casa

En cuestión de segundos el mensaje se marca como leído, clara evidencia de que ha estado al pendiente del celular.

Mininho♡:
Me alivia saberlo
No olvides comer y descansar lo suficiente, okay? Que tengas buenas noches

Me encuentro en un limbo. ¿Qué debo hacer? Hablar con él es algo que tengo pendiente, ya lo sé. Me refiero a qué debo hacer en este momento, ¿disculparme por haberle gritado?

Vale reconocer que, por mucho que discutamos, nuestra comunicación nos ha ayudado a esclarecer las discordias. Él siempre trata de enmendarlo cuando actúa con irracionalidad, yo debería seguir su ejemplo.

Después de todo él no tiene idea de lo que estoy viviendo.

Yo:
Discúlpame por haberte hablado así, supongo que sí estaba un poco enojada