6- Fiebre y Alucinaciones.

256 25 0
                                    

-No tengo tiempo para lidiar con tus idioteces, Wade. Ness necesito que me guíes a la azotea del edificio. Tengo que llamar a alguien porque Crystal corre peligro- pide el ex soldado sosteniendo a Crystal en sus brazos aún inconsciente y la pelinegra lo mira con desconfianza- Por favor, te juro que no la lastimaré, la contaminación del planeta le está afectando, ella no es humana- al mencionar esto último la pareja rápidamente los guía hasta la azotea de su edificio.

-¿Estará bien?- pregunta la pelinegra con preocupación al ex soldado.

-La verdad Ness, no lo sé. Háganse para atrás que aparecerá alguien enorme aqui- advierte y tanto la pelinegra como el mercenario retroceden- Bueno, aquí voy. ¡Lockjaw!- grita fuertemente y en eso aparece un perro gigante bulldog de color marrón.

-Wo wo wo wo wo wo wooow, al parecer abusé con la cocaina hoy- murmura el antihéroe sin creer lo que veía.

-No hay tiempo para explicar, Lockjaw. Necesito que nos lleves a Attilan de inmediato, Crystal está débil sin la Niebla- pide preocupado- Por favor- añade y el can ladra-Wade, dile a Peter que les diga a los demás lo que pasó, pero que sean discretos- el hombre asiente.

-No te preocupes por eso ahora, tu salva a tu mujer, soldado sexy sin culo y háganme padrino del bebé que vayan a tener...- Vanessa le tapa la boca.

-Deberían de darte un premio por aguantarlo. Gracias- mira a la pelinegra- Vuelve a repetir eso y voy a ahorcarte 200 veces- amenaza al hombre molesto a Deadpool y se aleja con el perro- Vámonos Lockjaw- ordena y tanto el animal como Crystal y Bucky, desaparecieron a través de un fuerte resplandor amarillo blanquecino.

Al llegar a la ciudad, el perro guió al hombre hasta el palacio de Attilan donde el rey BlackBolt lo recibe alarmado.

-Majestad, está débil, decidí traerla con urgencia porque la medicina de la Tierra podría no servir- el monarca asiente y la guardia junto con Melina, la doctora del reino llegan con una camilla y Bucky la coloca allí con cuidado. Melina comienza a revisarla y niega con la cabeza.

-Los niveles de Niebla Terrígena en la princesa son muy bajos y eso es peligroso, podría morir. Hay que llevarla a la cámara y volvérsela a suministrar- informa mientras es llevada a dicha sala mientras el monarca se aleja rápidamente en silencio.

-¿Estará bien?- pregunta el Sargento preocupado.

-Si, pero los efectos secundarios serán bastante intensos. Todo dependerá de como salga de la cámara- Melina lo aparta- Hasta aquí, Sargento Barnes, esta es zona restringida para seres humanos, el contacto de la Niebla Terrígena podría matarlo, cuando termine el proceso, yo personalmente le informaré sobre la salud de la princesa- El pelinegro se queda a esperar allí y observa la camilla hasta perderse entre los pasillos.

-¿Porque demonios me preocupo tanto por ella si la odio?- termina de preguntarse el hombre mientras resopla molesto y a la vez, preocupado.

...

-¿Porqué demonios tengo una hermana tan necia?- pregunta una molesta reina Medusa- Le advertí que esto podría pasar pero no me escuchó- añade a la doctora- ¿Quién la trajo?- pregunta observando a la chica castaña inconsciente recostada en la cama dentro de una cámara cuando de las ventilas comienza a salir un humo extraño que empieza a cubrirla.

-Bucky Barnes, majestad- la pelirroja monarca de Attilan la mira con sorpresa.

-Interesante... ¿Dónde lo encuentro?- pregunta de nuevo intrigada por la situación.

-En el pasillo, mi reina- responde la médica.

...

Horas más tarde, Crystal despierta temblorosa y al observar todo sentía que las cosas se le caían. Estaba completamente mareada. Observó a su lado a Bucky dormido sentado en el sillón y la chica no podía reconocerlo, solo sabía que solo lo podía distinguir a él. Rodó y cayó de la cama golpeándose fuertemente las costillas y despertando al ex soldado en el proceso.

-Crystal. ¿Estás bien?- ella en el suelo retrocede temerosa.

-¿Quién eres? Hay que salir de aqui, todo se está cayendo. ¡MAMÁ!- grita desesperada. El hombre se acercó a ella. Crystal estaba alucinando.

-Tu mamá murió hace años, Crystal... Princesa, mírame, yo si soy real- toma su mano- Aqui estoy, no me voy a ir, jamás te dejaría. Tienes mucha fiebre, necesitas volver a la cama- la chica comienza a llorar y Bucky en el suelo se acerca a abrazarla.

-Tengo miedo de que ellos vengan por mi- solloza en los brazos del pelinegro.

-Nadie volverá a lastimarte Crystal, no mientras yo viva- la mira y coloca sus manos sobre sus mejillas- Tranquila, estás a salvo- susurra en sus labios y la besa de manera tierna y tranquila. El hombre no sabía que le pasaba con ella, que cada que la tenía cerca en estado de vulnerabilidad, solo quería protegerla y besarla, sobre todo lo segundo. Sin soltar sus labios el hombre la carga y la vuelve a acostar en la cama.

-Mi príncipe, no te vayas- el ex soldado casi rió al separarse, ella estaba alucinando totalmente, pues Crystal en sus cinco sentidos no diría jamás algo así, odiaba demostrar sus sentimientos a cualquier persona y más si se trataba de su archienemigo.

-No me voy, cariño. Tranquila, te bajaré la fiebre- el hombre de un recipiente con agua fría saca un pequeño paño blanco y lo coloca en la frente de la chica.

-Está muy frío. ¿Porque no dejas eso y me besas de nuevo?- pregunta y el hombre la mira.

-Tienes una fiebre alta y le prometí a la reina que te cuidaría. Pórtate bien y habrán más besos- pide y la chica resopla y recostada cruza los brazos con un puchero que hizo sonreír al hombre- Hablo en serio- la chica sonríe y se deja cuidar por el hombre, no le importaba nada más, solo que no se fuera de su lado porque los monstruos vendrían por ella, y eso no quería.

Pasaron varios minutos donde el soldado era molestado por la chica mientras este le controlaba la fiebre para que la besara hasta que se cansó y comenzó a cerrar los ojos.

-¿Tienes sueño, cariño?-pregunta el pelinegro acercándose a su rostro mientras la chica asiente.

-No me has dado ningún beso y ya tengo sueño- lo mira y bosteza haciendo que este sonría.

-Pues es tu momento de suerte, porque tengo pensado besarte hasta que te quedes dormida- murmura el hombre a milímetros de su rostro.

-¿Y qué esperas?- lo incita a acercarse mientras lo mira a los ojos.

-No sé que demonios me pasa contigo, solo sé que nada de lo que pase ahora lo recordarás mañana, y también se que aprovecharé cada momento que tenga para poder besarte, me gusta hacerlo, no preguntes porqué, no puedo entender esto, ahora mismo solo te pido que te dejes llevar por mis besos, porque yo del mismo modo me dejaré llevar por los tuyos- acaricia su mejilla con la mano de metal suavemente.

-No entiendo nada de lo que dices...- responde la chica algo atontada- Tienes unos ojos hermosos- lo mira con adoración.

-No importa, no perdamos más tiempo- el hombre sin esperar respuesta de la castaña comienza a besarla lentamente, con cuidado de no lastimarla, con precaución y un poco de inseguridad, como si quisiera aprovechar cada minuto y contemplar cada detalle de sus labios. Lento, sin prisa.

A medida que pasaban los minutos el beso comenzaba a ser más exigente, más pasional, hasta que el aire se hacía escaso y los obligaba a separarse pero el pelinegro cuando recuperaba aire aprovechaba para besar sus mejillas, sus ojos, su frente y retomaban el beso cuando sus respiraciones volvían a ser normales siguiendo el mismo patrón una y otra vez por casi dos horas hasta que la castaña sucumbió ante Morfeo por la fiebre y provocando en el soldado por primera vez ganas de romper la barrera de odio y rencor que los separaba.

-Buenas noches, muñeca- susurra el hombre con ternura no sin antes dejar un beso en su frente aprovechando que estaba profundamente dormida y con la manta la arropa para volver a sentarse a su lado en el sillón al lado de su cama para ver que tenga un buen descanso.



Entre Sus Sábanas ○BUCRYSTAL○ (HOT + 18) EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora