Entre Sus Sábanas ○BUCRYSTAL○ (HOT + 18) EN PROCESO

28 - Todo Va A Estar Bien.

Crystal al abrir los ojos al día siguiente, ve que Bucky dormía tranquilo, lo miró en silencio y suspiró tristemente, pues temía que todo lo bueno que tenía con el pelinegro se terminara a causa de la codicia de su ex marido. Se sentía pequeña y vulnerable solo el pensar en la idea de separarse de su hombre.

En tan poco tiempo, el ex soldado del invierno se había convertido en su mundo entero, cosa que absolutamente nadie había podido lograr. "No quiero perderte, mi amor. Me da miedo" se decía en sus adentros, se acurrucó mucho más en su pecho buscando su protección y sentir que estaba con ella y que no la dejaría y el ex soldado la abrazó fuertemente despertando en el proceso.

-Buenos días, cielo- sonríe mirándolo acariciando su pecho desnudo. 

-Buenísimos días, nena- la mira sonriendo mientras le roba un beso -Que linda vista...- observa coqueto su cuerpo desnudo con el suyo y ésta se sonroja.

-¿Cómo amaneciste?- pregunta con una sonrisa mirándolo tras el piropo.

-Con mucha hambre y muy enamorado de ti- besa su frente- ¿y tú...?- pregunta curioso y ella suspira.

-Aún avergonzada por mi actitud de ayer, no puedo entender que me ocurre, Buck. Me siento cobarde, odio sentir esta sensación de que va a pasar algo malo y que no voy a poderlo evitar... Soy una Vengadora, joder y me siento una tonta- Bucky la mira y acaricia su mejilla.

-Encanto, no te vuelvas a menospreciar así, por favor. La situación te superó y nada de lo que ocurrió fue tu culpa. Sea lo que sea, lo enfrentaremos, juntos. Todo va a estar bien, nena, pudimos contra HYDRA, un titán loco, Zemo... Podremos contra esto de igual forma- sonríe optimista- Sé que temes perderme, Mantis me dijo lo que sintió cuando te durmió y pude darme cuenta de lo mucho que me amas así como yo te amo y no sabes lo afortunado y feliz que me pone saber que esto que tenemos es mutuo- ella acaricia su rostro.

-¿Acaso lo dudabas?- pregunta temerosa y éste niega abrazándola.

-No, solo quería confirmar lo que a ciencia cierta ya sabía, linda. Para que no quedara ninguna duda, es todo- besa su mejilla y Crystal sonríe.

-Tal vez no hayas sido el primero, pero quiero que seas el último en mi vida mi príncipe Sargento- el pelinegro se acerca de nuevo y la besa tiernamente.

-Y tú mi princesa, la guardiana de mi corazón, y de mi cuerpo- ambos ríen- Ya te hice reír- sonríe y ella se acomoda mejor para mirarlo.

-Solo tú puedes tranquilizarme con tus ocurrencias- sonríe y el la besa con intensidad.

-Y por supuesto que voy a ser el último- afirma decidido en sus labios mientras comienza a besar su cuello para luego mirarla- Desde que estuvimos juntos por primera vez fuiste y eres mía y no te voy a dejar ir nena, menos siendo tan afortunado ahora mismo por tenerte así en la cama y que solo yo puedo contemplar tu cuerpo tan hermoso sin ningún tipo de barrera- la besa otra vez.

-¿No que... tenías hambre?- pregunta coqueta mientras el hombre al separarse se pone arriba de ella.

-El desayuno puede esperar, si tu quieres, podemos empezar aquí y continuar en la ducha...- la erección de su amado  comienza a crecer bajo las sábanas y la chica lo toma de la nuca.

-Me gusta el plan, hagámoslo y más bien yo lo llamaría la hora del postre- responde extasiada y lo besa con pasión para luego fundir su cuerpo con el del soldado en placer.

...

-Muy bien, nena. Es hora-El hombre se conecta por el intercomunicador mientras la chica castaña espera en la sala de entrenamientos. Cientos de robots de Stark Industries salen como cucarachas de varios puntos estratégicos dispuestos a atacarla, en eso la princesa de los Inhumanos absorbe el oxígeno del ambiente para luego convertirla en mini ráfagas de viento que los derriba, pero no es suficiente. Bucky y Steve con sus trajes puestos observaban el entrenamiento con detenimiento desde las cámaras en la sala de control inspeccionando que todo saliera bien. Crystal luchaba con suma fuerza pero los androides no se inmutaban por los ataques, lo que frustraba a la chica bastante. En eso extiende sus brazos y absorbe la electricidad del lugar y con unos rayos potentes comenzó a dañar a las máquinas y con una fulminante combinación con pequeñas balas de agua, los androides fueron cayendo dañados hasta que una ráfaga más fuerte de viento los tumbó a todos como bola de boliche.