El Cruel Destino

Arco 1. Capítulo 1

En el Reino de Arceus, el Pokémon Mewtwo finalmente le había dado la información sobre su encuentro contra Darkrai hacia Arceus, quién parecía furioso por la actitud de Darkrai.

-¡¿A que diablo cree que está jugando?, si es el fin del mundo, debería decirlo!.-

Exclama el Dios de Todo con claro disgusto mientras buscaba con más impaciencia a Darkrai, aunque sin dar resultados de él.

-Si algo de tan alta magnitud se acerca... Creo que deberíamos de tener alerta a todos los Legendarios... ¿No lo cree así?...-

Pregunta Mewtwo, caminando hacia Arceus hasta quedar a un lado de él, observando detenidamente la búsqueda de Arceus.

-Si... Advierte a todos... No le digas que fue algo que dijo Darkrai... Di que fue una visión mía... Que el fin del mundo llegará... Y todos moriremos.-

Mewtwo al momento de escuchar esas palabras asiente con la cabeza y rápidamente va en busca de todos los Legendarios, si algo tan grande se avecina, necesitarían toda la fuerza necesaria para impedirlo.

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Arco 1: Búsqueda del Pasado.
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Medio día...
Un Pokémon caminaba lentamente por las calles de la ciudad...
Dicho Pokémon, era una Gardevoir que, con cada paso, marcaba una fuerte aura imponente, observando así como un pequeño Caterpie estaba amarrado a una cerca y varios Pokémons le arrojaban piedras, esto, enfureció rápidamente a lar Gardevoir, colocándose frente a las piedras y atrapándola a todas con Psíquico.

-¿Que creen que hacen maltratando a un pobre Caterpie?...-

Decía la Gardevoir con voz ronca de la ira, siendo así que sin contenerse le lanza las piedras a los propios Pokémons, ahuyentándolos así del lugar y finalmente, desata al pequeño Caterpie.

-No me agradezcas, solo no te vuelvas a meter en problemas.-

Pide la Gardevoir antes de volver a retomar si camino, llegando así a una parada de bus en donde espera su llegada, pasando varios segundos hasta finalmente llegar y subirse para posteriormente, marcharse en el bus, notándose como en una tienda delante de la parada, salía el peculiar Gallade con un solo ojo visible, observando hacia una montaña con un templo y comenzando a caminar hacia allá a paso lento.

Al llegar al templo, observa sus alrededores con indiferencia, notando a una pequeña Buneary columpiándose en unos columpios, aunque la termina ignorando y voltea su mirada hacia un lado, notando un camino hacia una casa, decidiendo tomar ese camino hacia dicha casa y tocar la puerta con dos suaves toques, siendo a los segundos que una Lilligant termina abriendo la puerta y observa con curiosidad al Gallade.

-Vaya, vaya... Hace tiempo no se ven caras nuevas... ¿Tu eres?..."

Pregunta la Lilligant con voz suave y sedosa, esperando por la respuesta del Gallade aunque sin abrir la puerta, notándose la cadena del seguro conectando la puerta con la pared.

-Yatogami..."

Dice el Gallade, dejando desconcertada a la Lilligant por tu respuesta tan corta.