Arco 1. Capítulo 6

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Todo estaba oscuro alrededor, no se veía ningún Pokémon cerca.
Poco a poco la destrucción se estaba haciendo presente, ciudades, pueblos, montañas, bosques... Todo totalmente destruido.
De entre unos escombros salía una llama que poco a poco iba creciendo, saliendo de entre los escombros como un ave fénix resucitando después de la muerte.
Dicha llama toma la forma de un joven Pokémon, el cual veía a su alrededor con pánico y desesperación.
Cadáveres de antigüos Pokémon yacen en el suelo cubiertos del líquido carmesí de su sangre.
El corazón del joven Pokémon empezaba a latir con desespero, el sonido de sus latidos como pitidos agudos que poco a poco se hacen más insistente.
Levantando la mirada, el joven Pokémon lograba ver el responsable de toda esa miseria, hasta que finalmente su mente queda en blanco...

Cierto Mewtwo despierta con desespero, solo para darse cuenta que estaba oculto en una cueva, aparentemente todo fue un sueño.
Al darse cuenta, el Mewtwo decide volver a recostarse contra la pared de la cueva, relajando finalmente su respiración con suaves jadeos.

-Ese...-

Murmuraba el Mewtwo mientras se levantaba, decidido a abandonar la cueva de una vez por toda para seguir con su objetivo.

-...No era yo...-

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Arco 1: Búsqueda del Pasado.
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El sol apenas iba saliendo en cierto pueblo al norte de Kanto, pocos Pokémons caminando por la calle hacia sus responsabilidades con el suave cielo azul empezando a iluminar el pueblo.
En un pequeño departamento salía de su habitación un Lucario, bostezando perezosamente mientras su mirada se fijaba en su compañero, quien estaba apunto de salir con su uniforme de camarero.
Hacía ya una semana que el joven Gallade había empezado su empleo de camarero en el Café Eon, todo con la esperanza de reunir dinero para viajar y buscar su primera medalla.
Mientras eso planean, el amable Lucario había dejado al Gallade a dormir en su departamento, después de todo, ya habían formado un pequeño compañerismo.
Lentamente el Lucario entra a la cocina para notar un plato con un desayuno listo, volteando a ver al Gallade se da cuenta que este lo había preparado, tomando el plato entre sus manos para sentarse en la mesa a comer.

-Que te vaya bien en el trabajo...-

Dice el Lucario con sus mejillas llenas del pan tostado, mirando con sus ojos somnolientos al joven Gallade mientras este se despedía, a su manera, de su compañero antes de salir afuera del edificio.
Caminando por las calles, el joven Gallade se toma un momento para apreciar el pueblo, los civiles transitando, los locales abriendo y los líderes cumpliendo su labor, el pueblo sin duda que estaba completo para vivir en una gran comodidad.
Finalmente el joven Gallade logra llegar al Café Eon, entrando para ver a sus compañeras de turno.
Ambas voltean a verlo una vez escuchan el sonido de la campana al abrirse la puerta, mirando entrar a su compañero.

-¡Yatogami, llegaste!.-

La Jolteon rápidamente se dirige hacia él mientras daba pequeños saltos de alegría, la Eevee de igual manera se acerca pero con más tranquilidad, manteniendo una sonrisa emocionada.

-Hoy será día de paga ¿Qué te parece si vamos a tomar luego del turno?.-

Pregunta la Eevee junto a la Jolteon, quien asiente rápidamente la cabeza con entusiasmo, aunque por otro lado el Gallade pensativo parece estar dudando.

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