El Cruel Destino

Arco 1. Capítulo 30

Sobre la región de Kalos Mewtwo sobrevolaba los cielos en busca de alguna pista útil para encontrar al Trío del Lago, sin embargo justo cuando parecía rendirse le aparece delante de él una increíble pista.
Era Darkrai y estaba hablando con Yvelta, suficientemente sospechoso y Darkrai tenía información útil que no le había dado aún, por lo que cuando nota como Darkrai se comienza a marchar rápidamente vuela para bloquear el paso a la encarnación de las sombras.

-¡Un momento!.-

Grita Mewtwo deteniendo en seco a Darkrai, quien lo mira con un rostro impasible.

-Parece que llegaste justo a tiempo...-

Dice Darkrai poniendo en alerta a Mewtwo, quien levanta su mano hacia Darkrai en caso de que decida intentar huir.

-¿Acaso me esperabas?...-

Pregunta Mewtwo alerta, sin siquiera dejar que Darkrai se mueva ni un centímetro, en caso de que se mueva utilizaría su Prisión Psíquica para inmovilizarlo.

-Pues claro, quería hablar contigo...-

Responde Darkrai dejando completamente confundido a Mewtwo, aún así, no permite bajar la guardia.

-Bien, hablemos... Giratina, su poder había sido expulsado ¿De quién se trata?.-

Pregunta Mewtwo de manera directa provocando una pequeña risa ronca en Darkrai.

-Ah... Si... Fue mi pequeño retoño... Hablando de él, creo que esta noche se verá envuelto en una pelea importante ¿Por qué no vas y le echas un vistazo?.-

Pregunta Darkrai aún con su risa que confunde cada vez más a Mewtwo.

-¿Él?...-

Pregunta Mewtwo para voltear a ver hacia Kanto, su mirada abriéndose al imaginarse lo que va a pasar, aún así mantiene la compostura y voltea a ver a Darkrai.

-En ese caso... Primero te atraparé y te llevaré ante Arceus... Tienes muchas cosas que decirle.-

Dice Mewtwo preparándose para un combate, haciendo que una carcajada saliera de Darkrai.

-Pues si quieres un combate... Un combate tendrás...-

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Arco 1: Búsqueda del Pasado.
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Era medianoche en Pueblo Amatista, ya no había ni un alma vagando por las calles nocturnas.
El Gallade aún con fiebre se encontraba durmiendo en la cama del Lucario, mientras que este revisaba su fiebre notando como le seguía un poco más.
Tomando el pañuelo seco de la frente del Gallade el Lucario se levanta y sale de la habitación para remojarlo en un tazón y preparar más té con una pastilla.

-Arceus, por favor... Haz que Yato se recupere pronto...-

Murmura el Lucario terminando de preparar el té, caminando hacia la habitación hasta ser interrumpido por un golpe en la puerta.