El Cruel Destino

Arco 1. Capítulo 12

Un Mewtwo sobrevolaba rápidamente por la región de Sinnoh mirando pensativamente por todo el suelo con insistencia.
Sin embargo, de la nada se detiene a mitad de su vuelo para ver hacia detrás de él con preocupación, mirando hacia el horizonte con sus pupilas temblando ligeramente.

-No me digas que...-

Se pregunta para sí mismo en un murmuro antes de volar a toda velocidad con una intuición clavando en su nuca, bajando ante un pueblo quemado.
Caminando lentamente por el lugar mira los tablones de madera carbonizados por un incendio, su mirada perturbada rondando por todo el lugar.

-¿Este lugar...? Imposible... ¿Sigue aquí?...-

Murmura el Mewtwo para adentrarse a una casa que aún mantenía su estructura, adentrándose en el lugar para ver varios tablones rotos pero no por quemadura si no por golpes, otros con cortes y demás.
De pronto es interrumpido por el sonido de un Pokémon encapuchado que logra alertar al Mewtwo quien al voltear a verlo queda atónito siendo que rápidamente reacciona lanzando una Onda Psíquica provocando una fuerte explosión en la arruinada casa para salir volando rápidamente de ahí, buscando huir de ahí desesperadamente, pero sin darse cuenta el Pokémon encapuchado ya estaba detrás de él.

-No te vayas tan rápido... Segundón... Quiero hablar personalmente contigo sobre nuestro "amiguito".-

Propone el encapuchado alertando aún más al Mewtwo, quien lo miraba mudo sin poder moverse lo que le provoca una carcajada burlona al Pokémon encapuchado.

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Arco 1: Búsqueda del Pasado.
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Un jadeante Gallade se encontraba situado delante de un gigante Gyarados siendo montado por un Samurott, el líder de gimnasio.
El grito del público se hacía sonar con emoción al ver a la bestia que se había ocultado por tanto tiempo, siendo el joven Gallade el primero en largos años que ha logrado sacar a ese Gyarados de su guarida.

-¡Yato! ¡Te voy a dar la Hiperpoción!.-

Anuncia el Lucario con anticipación mientras empezaba a sacar la única Hiperpoción que tenían, aunque para su sorpresa el Gallade lo detiene rápidamente con un gesto con la mano, confundiendo así a su amigo quien al ver la cara del joven nota como sigue teniendo la misma mirada con la que miraba a la Lopunny cuando dijo que ganaría, dándole a entender que ya sabía cómo ganar.
Pese a que el Lucario parecía dudoso y quería darle la Hiperpoción a su amigo, otra parte de él confiaba en el juicio del joven Gallade, sin embargo no es solo eso, si no una chispa en su interior que le emocionaba presenciar como se desenvuelve el combate, con el mayor obstáculo, los tres Pokémons estaban cerca del clímax del combate y sería algo digno de presenciar.
Con un suspiro resignado el Lucario termina guardando la Hiperpoción en la mochila mirando a su amigo con preocupación.

-Bien... Confiaré en ti...-

Susurra el Lucario a lo que su amigo se termina preparando para el combate, sorprendiendo al igual que molestando al Samurott el cual aún no podía creer que un simple Pokémon lo haya puesto bajo tanta presión.

-Maldita basura... Nadie me ha ganado nunca... ¡Con mis bestias he destrozado a cualquier Pokémon que se ha atravesado en mi camino! ¡Y TÚ NO ERES LA EXCEPCIÓN!.-